Balenciaga y Dior se miden en su primera gran exposición conjunta

El legado de los dos modistos más importantes de mediados de siglo XX podrá verse por primera vez junto en una gran exposición del FIT Museum de Nueva York

Balenciaga y Dior juntos por primera vez en Nueva York. Foto: The Museum at FIT.

Los dos grandes reyes de la alta costura del siglo XX enfrentan por primera vez sus legados en una exposición conjunta. Tras las retrospectivas individuales que les han dedicados instituciones como el MET de Nueva York, el Victoria & Albert Museum de Londres o el propio Museo Balenciaga de Getaria, Balenciaga y Dior comparten por primera vez protagonismo en una gran exposición conjunta organizada por el FIT Museum neoyorkino.

Dior + Balenciaga: The kings of couture and their legacies, que podrá verse desde el 1 de junio y hasta el próximo 6 de noviembre yuxtapone el trabajo de estos dos grandes diseñadores a través de 65 prendas y conjuntos de la colección permanente del museo.

Balenciaga y Dior: dos gigantes de la moda

La muestra, que bucea en la trayectoria y legado de Cristóbal Balenciaga (1895–1972) y Christian Dior (1905–1957) se centra especialmente en sus innovadores métodos de diseño y la exquisita mano de obra de sus respectivos talleres.

Vestidos de cóctel de Balenciaga (izquierda) y Dior (derecha). Foto: The Museum at FIT.

Y es que, si bien sus antecedentes, trayectorias y metodologías fueron marcadamente diferentes, Dior y Balenciaga produjeron simultáneamente diseños que capturaron el hambre de lujo y elegancia que emergía tras la enorme depresión económica y la Segunda Guerra Mundial y lideraron desde Francia el resurgir de una floreciente industria de la moda.

“Dior y Balenciaga no solo fueron los modistos más importantes e influyentes de su tiempo, sino que también siguen siendo muy relevantes hoy en día”, explica la subdirectora del FIT y comisaria de la muestra, Patricia Mears.

De hecho, añade, “tanto es así que los diseñadores de moda contemporáneos los buscan regularmente en busca de inspiración. También es la razón por la cual curadores e historiadores de todo el mundo continúan organizando muchas exposiciones a gran escala y producen lujosos libros que celebran sus creaciones”.

Sorprenden las similitudes en piezas como estos abrigos de Dior (izquierda) y Balenciaga (derecha). Foto: The Museum at FIT.

Dos hombres que cambiaron la moda

Dior, un ilustrador que logró hacerse un hueco en el mundo de la moda trabajando estrechamente los artesanos de sus talleres para hacer realidad las piezas que soñaba, se destacó por devolver a la moda el lujo y enfatizar la figura femenina (no hay más que recordar su archifamoso traje Bar de hombros pronunciados y cintura estrecha).

Volcado en desterrar las privaciones de los años de la guerra a través de tejidos suntuosos, también creó una nueva silueta que dejaba atrás las antiguas formas encorsetadas, el llamado New Look, mil y una vez reinventado y que nunca ha perdido vigencia.

Encantador y elocuente, Cecil Beaton lo describió como un “cura rural suave hecho de mazapán rosa”. Sin embargo, Dior también fue un hombre de negocios inteligente cuya empresa representó más de la mitad de las exportaciones de alta costura de Francia durante la década de 1950.

Nunca negó el talento de Balenciaga, al que se refirió como “el maestro de todos nosotros”.

Trajes de Balenciaga (izquierda) y Dior (derecha). Foto: The Museum at FIT.

El español, por su parte, procedente de la localidad pesquera de Getaria, soñaba desde niño con la moda y aprendió el oficio en la casa de la VII marquesa de Casa Torres (abuela de la futura reina Fabiola de Bélgica) donde su madre era costurera.

A la edad de 22 años, Balenciaga emprende su primer negocio en San Sebastián, germen de una casa de modas que se extendería después a Madrid, Barcelona y París y cinco décadas de trayectoria profesional en las que hizo de su nombre un sinónimo de elegancia, vanguardia, belleza y atemporalidad.

Gabrielle Chanel o Hubert de Givenchy, además de Dior, reconocieron su maestría en la alta costura. Este último solía referirse al maestro como “el arquitecto de la alta costura”. Balenciaga fue además aclamado por periodistas y entendidos de la moda como modisto de renombre internacional.

Foto: The Museum at FIT.

Diseños de Dior y Balenciaga

Sus respectivas trayectorias pueden seguirse en la muestra a través de piezas exquisitas que incluyen vestidos de Dior que evolucionan los tradiciones corsés y miriñaques a los esculturales abrigos que Balenciaga.

Además, sorprenden las yuxtaposiciones de prendas que permite ver sorprendentes similitudes entre ambos maestros y que hace que las atribuciones inmediatas sean menos obvias.

Es el caso de sus vestidos negros con botones asimétricos, trajes de día y voluminosos vestidos de noche, parejas que nos retan a adivinar el genio creador sin mirar las respectivas etiquetas.

A la vez que semejanzas, la exposición expone también las formas en que los dos modistos construyeron prendas de manera diferente entre sí.

Vestido «sack» sin mangas de Balenciaga, seda flameada color canela, otoño de 1957.

Por ejemplo, dos vestidos de noche de seda beige colocados en la entrada de la galería y a priori similares en color, confección y silueta. Mientras Balenciaga construye el volumen de la falda a través del hábil manejo de la tela, Dior, por el contrario, opta por un corsé incorporado y faldas en capas para lograr el mismo efecto. El peso de cada vestido también denota sus diferencias: el vestido de Balenciaga no llega a 1 kilo de peso mientras que la prenda de Dior pesa más 4 kilos.

Acompañando varios objetos clave de la colección permanente FIT Museum, incluido un vestido de noche bordado de Dior y un vestido tipo saco de Balenciaga, ambos de 1957, se muestras también reproducciones, videos y patrones digitales que ilustran las complejidades de la alta costura.

Vestido de noche de satén de seda marfil con bordados de seda y metalizados, Primavera/verano 1954, de Dior.

Son elementos creados específicamente para la muestra por Tetuso ‘Ted’ Tamanaha, profesor de Diseño de Moda en la Escuela de Arte y Diseño de FIT además de modisto, patronista y diseñador de vestuario teatral.

Legado de Balenciaga y Dior

Para ilustrar el legado de ambos maestros y su impacto sobre otros diseñadores posteriores, aproximadamente un tercio de la exposición incluye diseños de otros modistos y algunos de los directores creativos posteriores de las casas de moda que Balenciaga y Dior fundaron.

En el caso de Dior, su universo estético fue continuado y ampliado por Yves Saint Laurent (1957–1960), Marc Bohan (1960–1989), John Galliano (1996–2011) y, más recientemente, Maria Grazia Chiuri (desde 2016).

Camiseta blanca de algodón, falda de tul sintético azul, bordado de hilo metalizado y pedrería, primavera 2017, Maria Grazia Chiuri para Christian Dior.

Hubert de Givenchy –aunque no trabajó para Balenciaga-, y los directores creativos de la firma Nicolas Ghesquière (1997-2012) y Demna Gvesalia (desde 2015), se encuentran entre los que absorbieron y renovaron las ideas iniciadas por Balenciaga.

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