María Clè Leal: “Hay que volver a dotar a las prendas de valor”

Hablamos con la diseñadora alavesa María Leal, ganadora del Premio Mercedes-Benz Fashion Talent, sobre su última colección sostenible a base de excedente de lana de oveja latxa

María Clè Leal lleva años trabajando en nuevos tejidos.

María Clè Leal lleva 18 años como creadora de moda. Aunque la idea de su último proyecto, Latxa -que utiliza el excedente de lana de oveja de raza latxa como material para sus prendas- surgiese hace unos tres años, la diseñadora ya tenía su foco puesto en los nuevos tejidos desde que empezase a estudiar y en su tesis obtuvo la calificación más alta con una investigación sobre materiales creados a partir de otras fibras.

Ahora, además de regresar al lugar donde se crio para dar vida a esta colección, ha completado este proceso de aprendizaje como base para su última propuesta.

“Tenía muchas ganas de regresar al País Vasco y comenzar un proyecto que fusionara moda y sostenibilidad”, explica la creadora a Tendenciashoy. “Investigando, di con el problema de la acumulación de lana anual y me pareció un tema muy interesante poder darle la vuelta y conseguir que una fibra natural, actualmente considerada un residuo, se pueda convertir en un objeto de valor. Ha sido mi objetivo durante estos últimos años”, reconoce.

Abrigos de lana de oveja latxa

El camino para crear este tejido no ha sido nada fácil: “El camino ha sido lento, ya que las primeras pruebas no funcionaban. Gracias al equipo formado por Neiker, Urkome y Latxa Esnea hemos conseguido un fantástico resultado y ahora continuamos mezclando la lana de oveja latxa para conseguir nuevas texturas, colores y dibujos”.

Su última colección emplea excedentes de lana de oveja de raza latxa. Foto: María Clè Leal.

La última propuesta de la marca, que ya presentó en Vitoria-Gasteiz el pasado año una colección de diez piezas de abrigo a partir de este material, incluye también complementos (bolsos y sombreros).

Justo a la sostenibilidad del excedente de este material, otras virtudes de la lana de oveja latxa incluyen su ligereza, impermeabilidad y alta capacidad de aislamiento térmico, a pesar del reto inicial que supuso su tratamiento inicial por algunas cuestiones.

“La lana de oveja latxa presenta algunos problemas a la hora de trabajar con ella, por ejemplo, las fibras se quiebran con facilidad, no es sencillo aplicarle color y su tacto es más bien rústico. Todos estos aspectos hemos tenido que tenerlos en cuenta a la hora de crear el tejido”, recuerda. Por contra, presenta cualidades muy interesantes a tener en cuenta, como su durabilidad y versatilidad.

Entre las virtudes de la lana de oveja latxa se cuentan su ligereza, su impermeabilidad y su alta capacidad de aislamiento térmico, además de durabilidad y versatilidad

“Me interesa trabajar diseños confortables, perdurables en el tiempo, que no sigan ninguna tendencia y que resulten versátiles”, dice la alavesa. Precisamente esta última una cualidad que parece venir de la mano de la neutralidad cromática que presenta su propuesta más reciente, frente a otras donde la firma optaba por tonos más vibrantes.

“Hablando de un proyecto donde ponemos en valor la lana, me interesaba mantener su color y apariencia natural”, comenta al respecto. “Aunque, también intervienen tonos como el camel y el marino, por lo general es cierto que son colores neutros y sobrios. La identidad de esta iniciativa pedía algo así.

El proyecto busca aprovechar las cualidades de este tipo de lana.

Prendas con identidad

Otra de las características más destacables de esta colección es que el imaginario que basó la propuesta final proviene de momentos cotidianos. “Me he inspirado en la identidad vasca, en la tradición y su vanguardia, también en la ropa de trabajo del campo”, explica Clè.

Aunque nació en Madrid, la diseñadora pasó la mayor parte de su vida en Vitoria, lo que hace que la raíz geográfica y cultural de este lugar se marque en su trabajo. “Desde siempre, los habitantes del País Vasco han tenido muy arraigadas sus raíces y las han sabido llevar a cualquiera de sus disciplinas por todo el mundo. En mi caso, siento que este proyecto merecía ser contado, porque creo que es una iniciativa que pone en valor la historia y la cultura locales, pero con un claro mensaje es universal”.

Con una gran tradición industrial pero también artesanal, esta región ha sido referente de vanguardia y diseño de moda hasta el día de hoy, con ejemplos de triunfo internacional desde Balenciaga, hasta Indie & Cold, Sophie et Voilà o los más emergentes, el dúo con sede en Madrid de Reparto Studio.

La última colección incluye abrigos, pero también bolsos y sombreros. Foto: María Clè Leal.

“Dedicándome al diseño me resulta fundamental conocer el trabajo de los maestros, como fue Balenciaga, para llevárselo a la realidad en que vivimos hoy en día. Asimismo, resulta clave conocer a quienes te rodean para poder aprender y evolucionar, pero también aportar algo diferente que te haga único en este sector tan competitivo y complejo”, otorga la creadora.

Made-to-order

Presentada en la última pasarela de MBFWM, Latxa, es un made-to-order cuya filosofía se basado en los procesos de sastrería original. De cara a la producción de prendas a mayor escala, la firma está trabajando con un plazo de entrega de aproximadamente treinta días. “Esperamos poder minimizar los tiempos de espera lanzando una pequeña producción con piezas limitadas”, comenta Clè.

Una apuesta por la calidad y la personalización en un entorno cada vez más tecnificado que no facilita en muchos casos el consumo responsable. “La estaciones cada vez están menos marcadas, así que buscamos prendas que den juego a la hora de acompañarnos casi todo el año, de la misma manera necesitamos que también se adapten a diversas situaciones”, nos cuenta.

Foto: María Clè Leal.

“A través de un buen patrón, cuidando los acabados y a la vez haciendo un ejercicio de diseño en cuanto a funcionalidad y practicidad tenemos que conseguir adaptar nuestra prenda al día a día, sin olvidar que tiene que ser especial”.

Del fast food al slow good, también en moda

Del mismo modo que los avances en esta materia son necesarios, Clè cree que aun falta más conciencia y un cambio de hábito de consumo del fast food al slow good para un cambio de paradigma en el sector.

“Nuestra misión como diseñadores es saber comunicarlo y nuestra labor es fundamental para que el público comprenda cuál es nuestra filosofía, en qué consiste nuestro proceso y con qué materias primas trabajamos”, dice. “Esta es la única manera en la que podemos justificar que el coste de nuestras prendas resulte más elevado que otros de una marca convencional”.

De la mano de esta adaptación lógica de la moda al entorno, Clè también reivindica el valor de las prendas desde una perspectiva humana. “Creo que hay que volver a dotar a las prendas de valor y también cuidar a las personas que intervienen en el proceso. Tengo la impresión de que el mundo de la moda se ha deshumanizado”, reconoce.

“Somos muchos los que trabajamos por defender que detrás de cada diseño hay ilusión, dedicación y mucho esfuerzo, y nos sentimos identificados con la industria. Sí, estamos avanzando y lo que ahora parece una opción, en un tiempo se convertirá en una obligación”.

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