Tras las huellas que el Greco dejó en la pintura española
Una exposición en Zaragoza explora el valioso legado que dejó El Greco en el arte español, con la influencia que ha marcado a otros grandes talentos de la pintura
Visitar El Greco. Los pasos de un genio no es solo contemplar la belleza etérea de las imágenes religiosas de este pintor cretense que fue seducido por Toledo, sino también entender cómo ha influenciado en las bellas artes en su época y en siglos posteriores.
Esta muestra se inauguró este jueves 24 de febrero y se podrá ver hasta el 29 de mayo en el Museo Goya, perteneciente a la Fundación Ibercaja.
En cinco espacios expositivo se pueden ver 26 óleos firmados por el Greco, que se suman a 16 obras de Velázquez, Goya, Picasso, Murillo, Ribera y Sánchez Coello que denotan la influencia que el cretense tuvo en ellos.
Los primeros pasos del Greco
El recorrido no es cronológico ni temático. Los primeros cuatro bloques se centran en la obra de Doménikos Theotokópoulos, donde a través de monólogos presenta una “excepcional habilidad narrativa”, indican los organizadores de la muestra.
En la primera se ve cómo su arte está marcado por su aprendizaje a la maniera italiana, en que es posible ver cómo el pintor se despega de su formación de su isla natal y de las influencias bizantinas.
Con 26 obras propias y 16 de otros grandes pintores, la muestra permite comprender la potente influencia que Doménikos Theotokópoulos tuvo en el arte español
En cuadros como Expulsión de los mercaderes del templo se comprende el manejo de la luz, las escenografías y la arquitectura que aplicó, mientras que en las series de crucifixiones se revela la identidad de la escuela veneciana.
La fuerza gestual y psicológica de los cuadros
La sección La santidad elocuente se centra en el lenguaje gestual de sus obras, sobre todo los ojos, las manos y las lágrimas, como es evidente en pinturas como Aparición de la Virgen a San Lorenzo, Las lágrimas de San Pedro o La Sagrada Familia con Santa Isabel y San Juanito.
La tercera sección, El poso de Bizancio, presenta obras que reflejan los guiños a su país natal, con composiciones frontales y directos, como las obras San Lucas o La Verónica.
El cuarto capítulo se centra en la fuerza psicológica de sus personajes; por ello en Retratando el alma se compara el Retrato de Diego de Covarrubias y Leiva, pintado por Sánchez Coello, y la copia realizada por el Greco.
Influencias y huellas
La última sala se dedica a la influencia del artista sobre grandes firmas de la pintura española, y los homenajes que recibió los siglos posteriores, a través de obras como El entierro del conde Orgaz según Picasso, el Autorretrato de Goya, Imposición de la casulla a San Ildefonso, de Velázquez, o San Pedro, de Ribera.
Además de asistir a la muestra también es posible participar de las visitas guiadas como El Greco. El retrato y la tradición y El Greco, de Creta a Toledo pasando por Italia; que junto con diversas conferencias y actividades didácticas permiten comprender mejor el arte de este pintor cretense de nacimiento y toledano por adopción.