Goya y Zuloaga: un viaje artístico a través del tiempo

Casi 125 años separan a Francisco de Goya de Ignacio Zuloaga. El primero fue una de las grandes figuras del arte universal y al segundo la crítica de París lo designó como ·el último gran maestro de la Escuela Española de pintura”.

En Zaragoza se ha tendido un puente entre las vidas y obras de ambos pintores, donde se revela la admiración que Zuloaga tenía por el artista aragonés.

Dos carreras paralelas

La muestra Zuloaga, Goya y Aragón: la fuerza del carácter presenta 192 obras -entre óleos, dibujos, acuarelas y esculturas- en la Lonja de Zaragoza, una exposición que los organizadores puntualizaron que no tiene nada que ver con las muestras anteriores del pintor nacido en Eibar que se hicieron en la ciudad.

Organizada por el Ayuntamiento de Zaragoza y la Fundación Zuloaga, y presidida por la obra La víctima de la fiesta pintada por Zuloaga en 1910, la exposición se organiza en ocho espacios que se inician por la fascinación de este artista por Goya, y continúa con el repaso de los orígenes familiares, las inquietudes políticas, las relaciones con clientes y marchantes, la forma en que disfrutaban de las diversiones y los espectáculos, el paisaje de Aragón y el vínculo del artista vasco con los colegas de oficio de la región.

A los 16 años Zuloaga copió a Goya en su primera visita a El Prado. Ya adulto, terminaría comprando su casa natal en Fuendetodos

En las salas se pueden ver 39 creaciones de Zuloaga y unas 18 de Goya, además de trabajos de su tío Daniel Zuloaga y de otros artistas.

La admiración por Goya

A sus 16 años Zuloaga copió una obra de Goya en su primera visita al Museo del Prado. Fue el inicio de una fascinación que a los 30 años lo consolidó como un experto sobre el autor de La maja desnuda.

Zuloaga fue dueño de algunos cuadros de su inspirador, autentificó otros y asesoró a coleccionistas sobre su mundo artístico; además de atesorar libros, fotografías, postales y documentos relacionados con su vida y obra; de los que varios están expuestos en Zaragoza. Incluso llegó a comprar la casa natal del pintor de Fuendetodos.

“Goya, aragonés universal, siempre será contemplado desde su patria chica con singular entusiasmo. Por su parte, Zuloaga, uno de los más reputados artistas internacionales de la primera mitad del siglo XX y profundo admirador de la obra de Goya, tomó particular interés por Aragón, viajando y pintando muchos de sus paisajes, lo que le llevó a establecer una intensa relación con su tierra y sus gentes”, precisan los organizadores de la exposición.