Zamora en bici: 6 rutas para descubrir otras caras de la ciudad

Restos arqueológicos y un pasado romano, murallas, palacios y templos, el puente de Piedra que cruza el Duero, joyas del románico y el modernismo, el arroz a la zamorana, la merluza rellena y las natillas almendradas, los vinos de Arribes y Toro son motivos suficientes que justifican un viaje a la bella Zamora. Pero, si ya los conoces todos te traemos una propuesta que no podrás rechazar (o más bien seis).

Se trata de 6 rutas circulares, ideales para hacer en bici o caminando ya que van desde los 8 a los 20 km y que, partiendo de la Plaza Mayor de Zamora, permiten conocer los alrededores de la ciudad y descubrir su belleza natural y paisajística, pero también sorpresas en clave histórico y cultural.

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1. Ruta de las Romerías

La primera de las rutas transcurre por la conocida como Ruta de las Romerías, un itinerario de algo más de 18 km que deja ver lugares como la ermita de Cristo Valderrey, el pueblo de la Hiniesta y los barrios de San Isidro y el Espíritu Santo.

Desde la Plaza Mayor de Zamora se baja por la calle Costanilla para tomar la N-122 hasta la entrada al bosque de Valoria. Siguiendo las indicaciones del Camino Portugués de Santiago nos encontramos con la citada ermita de Cristo de Valderrey, a unos 4 km del centro de la ciudad.

De vuelta en el Camino, se sigue hasta el municipio de la Hiniesta, desde donde se emprende la vuelta, ahora por el Camino del Monte, que conduce por encima de la línea del tren hasta el alto de Valorio.

Tras cruzar la N-122, el camino de Guimaré conduce hacia el barrio de San Isidro, que deja ver el contraste entre el barrio antiguo y la nueva urbanización que destaca a la derecha.

La ruta continúa por la calle del Espíritu Santo hasta la carretera de Almaraz, donde se toma el carril bici que conduce de nuevo al centro de Zamora.

2. Ruta de las Aceñas

Otro de los itinerarios más interesantes es que el lleva a conocer las aceñas de Zamora, un tipo de molinos con sus correspondientes presas o azudes ubicados sobre el cauce del río Duero en la época medieval y considerados la primera industria de la ciudad, ya que se empleaban para la molienda del trigo.

Dejando el Ayuntamiento a la izquierda y bajando por la calle Costanilla, la ruta atraviesa la calle Doctor Fleming y el paseo central de Valorio pasando por la fuente de los Leones hasta el puente Croix.

Siguiendo el Camino del Monte y después el Camino de la Aldea llegamos a los primero molinos, los de Los Pisones, a los que siguen en el itinerario las aceñas de Gijón y las impresionantes aceñas de Olivares. Tras cruzar el río por el puente de los Poetas y dejar atrás la playa de los Pelambres nos saludan las aceñas de Cabañales y Pinilla, ya de vuelta a la ciudad.

La ruta al completo se extiende por un total de 16,25 km.

3. Duero aguas abajo

La siguiente ruta tiene al Duero como protagonista. Se trata de un recorrido sencillo, de 17,5 km, que deja ver interesantes yacimientos arqueológicos, como los de La Bolera, El Soto, La Vega y El Castro, además del curioso edificio conocido como el Palomar de Arroyos, construido totalmente en barro.

Desde la Plaza Mayor, hay que tomar la calle Balborraz hasta llegar al Duero, cruzar el puente de Piedra y continuar por caminos hasta llegar al yacimiento de la Bolera. Tras el arroyo de Zape encontramos el yacimiento El Soto.

A continuación, en el barrio de Carrascal, hay que hacer un alto en su mirador conocido también como la Cresta del Gallo con buenas vistas de los espectaculares Arribes del Duero.

Tras el descanso, seguimos hasta el yacimiento arqueológico de El Castro antes de retornar al pueblo y continuar por la carretera de Carrascal a Zamora, no sin antes desviarnos al yacimiento de La Vega, el Palomar de los Arroyos y el yacimiento de El Teso del Castro. Para entrar en Zamora de nuevo, se sugiere hacerlo en barca, una perfecta forma de terminar el recorrido. Si no, los puentes de Piedra, los Poetas o el puente de Hierro son otras buenas opciones.

4. Ruta por la Vía de la Plata

Tampoco hay que desaprovechar el hecho de que Zamora se encuentre en el histórico itinerario de la Vía de la Plata que conecta desde época romana las antiguas desde Emerita Augusta (Mérida) y Asturica Augusta (la actual Astorga).

Otra ruta sencilla, de poco más de 16 km, y también circular, que sale de la Plaza Mayor de Zamora y baja por la calle Balborraz hasta llegar al Duero, que se atraviesa por el puente de Piedra para llegar por la senda señalizada de Morales hasta el Convento de Santa María la Real.

Siguiendo la calle San Jerónimo, con su robusto muro de piedra, y tras unos dejar atrás el campo de fútbol Ruta de la Plata se llega a la ermita del Cristo de Morales, en el municipio de Morales del Vino, para después continuar por el Camino de la Cuesta Blanca, la calle del Trancal y cruzar la vía del tren antes de entrar de nuevo en Zamora por el barrio de San Frontis, en el margen izquierdo del río Duero.

5. Ruta por la Tierra del Vino

Un poco más larga, de 25,5 km, es la ruta que atraviesa algunos de los paisajes vitivinícolas de los alrededores de Zamora entre Morales del Vino, Arcenillas y Villaralbo.

De nuevo saliendo de la Plaza Mayor por la calle Balborraz y cruzando el Duero por el puente de Piedra, emprendemos el camino hacia el pueblo de Morales, en este caso por la senda señalizada de Morales.

Tras recorrer este municipio, se toma la carretera de Arcenillas, desde donde se sugiere ir y regresar a Casaseca de las Chanas para visitar su hermosa iglesia de San Juan Bautista, a medio camino entre el gótico y el Renacimiento.

La siguiente parada está en Villaralbo, un pueblo de hermosa arquitectura y también con una notable iglesia, desde donde buscamos de nuevo el Duero, que nos acompaña de vuelta a Zamora dejando ver a su paso las Aceñas de Pinilla.

6. Ruta del Pan

La última de las rutas se adentra por la comarca natural de la Tierra del Pan, concretamente Roales del Pan y Valcabado, en un recorrido de 20,65 km y poca dificultad.

Dejando el Ayuntamiento de Zamora a la izquierda, se baja por la calle Costanilla y se emprende el camino hacia la ermita del Cristo de Valderrey, que merece una parada, para continuar después hacia el municipio de Roales del Pan.

Lugar de paso del Camino de Santiago y parte también de la Vía de la Plata, es frecuente encontrarse aquí con peregrinos que se detienen a admirar la iglesia de la Virgen de la Asunción.

La ruta continúa hacia Valcabado, también con su iglesia románica de la que hoy se conserva poco más que la espadaña y la Casa Museo Rural Entrambas Orillas, una genuina casona de labranza del siglo XIX totalmente reformada que cuenta entre sus tesoros con una bodega original del año 1850 con una espectacular prensa de 12 metros o una biblioteca de época con más de 4.000 referencias.

Tras dejar Valcabado, se toma la carretera de Zamora a Moreruela y se continúa hacia el río Valderaduey de vuelta a Zamora, a la que se entra a través de la estación de tren.