Descubriendo los árboles de Navidad más espléndidos del mundo

Desde Río de Janeiro a Lituania, pasando por París y Barcelona, nos fascinamos con los árboles navideños más bonitos

Arbol de navidad de Roma Foto EFE

Como otras tradiciones, el árbol de Navidad tiene sus orígenes en las tradiciones religiosas previas al cristianismo, que luego esta religión tomó como propias y las popularizó por el mundo.

La tradición de decorar un árbol, preferentemente una conífera, proviene de las culturas nórdicas, y en el cristianismo se señala como impulsor a San Bonifacio, que en el siglo VII evangelizaba en la actual Alemania.

También de ese país proviene la tradición de San Nicolás y los regalos al pie del tronco, aunque ahora tengamos una idea más cercana al Papá Noel gordo y de traje rojo que inventó Coca-Cola.

La llegada del árbol navideño a España

Lo cierto es que los primeros árboles navideños como los conocemos también se remontan a las tierras germanas a principios del siglo XVII, que en España aterrizó en 1870 de la mano de la aristócrata rusa Sofía Troubetzkoy.

Desde las plazas de los pequeños pueblos hasta en las de grandes ciudades, bajo la nieve del norte o el calor del sur, los árboles navideños resurgen cada diciembre con sus decoraciones que van desde las tradicionales guirnaldas y bolas hasta el revestimiento de luces LED que cambian de colores y secuencias.

Vamos a dar una vuelta por España, Europa y América para descubrir los árboles de Navidad más fascinantes de este momento.

Barcelona

Comenzamos con el árbol más grande de Cataluña, que lógicamente, se eleva en su capital.

Con 31 metros de altura el árbol se encuentra en el Puerto Viejo de la ciudad, al término de las famosas Ramblas. A un lado, también se han iluminado el barco histórico Santa Eulalia, del Museo Marítimo y las palmeras del paseo.

Árbol en el Puerto Viejo de Barcelona. Foto: Port Vell

Vigo, Barcelona y Madrid tienen algunos de los árboles navideños más bonitos de España

La figura de luces se podrá visitar hasta el 6 de enero, pero para poder verlo de cerca hay que descargar un código QR para dejar los datos y controlar el aforo.

Madrid

Será difícil decidir qué ver en Madrid: están las 210 calles de la ciudad con iluminaciones especiales, la Menina de la Plaza de Colón con sus 37.000 lámparas, la gigantesca bola de 12 metros de diámetro en el cruce de Gran Vía y la calle de Alcalá con 43.000 luces, y por supuesto, el árbol de la Plaza del Sol.

Arbol de Navidad en la Plaza del Sol, en Madrid. Foto EFE-Ballesteros

Este se levanta hasta los 35 metros, revestido por planchas luminosas con metacrilato para simular la nieve. Diseñado por Modesto Lomba, fue creado en una interesante conjunción entre la arquitectura, la geometría y la papiroflexia.

Vigo

Sobre la calle Policarpo Sanz, con su altura de 30 metros, el árbol de esta ciudad gallega resalta en una urbe tapizada con 10 millones de luces LED.

Árbol de Navidad en Vigo. Foto EFE-Salvador Sas

Además de la belleza de sus colores se podrán ver diversos espectáculos musicales, aunque por protección sanitaria no será posible pasar por debajo de la estructura, como otros años.

París

Cruzamos a Francia, y para evitar el molesto frío parisino nos refugiamos en las Galerías Lafayette de Paris Haussman.

Árbol de las Galerías Lafayette en París. Foto EFE

El árbol se eleva en el centro del paseo comercial hasta los cuatro pisos de altura, con una decoración temática basada en los viajes, ese deseo postergado por la expansión del coronavirus.

Tanto a lo largo del árbol como en el parque temático montado en su base se recrea la historia de Celeste, una niña aventurera de fantasía inspirada en El Principito de Saint-Exupéry.

Basilea

En esta ciudad suiza la Navidad se vive con verdadera pasión, con los mercadillos de Barfüsserplatz y Münsterplatz como puntos destacados para buscar adornos, hacer compras y tomar vino caliente.

Árbol en el centro de Basilea.

Este año lamentablemente no habrá posibilidad de ver estos puestos, pero en este último punto sí se levanta el clásico árbol navideño, que es un abeto real ricamente decorado con guirnaldas, bolas y motivos tradicionales.

Vilna

Se dice que el árbol de la capital de Lituania es el más bonito de Europa. Es posible. Cuenta con 24 metros de altura, con 6.000 ramas decoradas con cuatro kilómetros de luces que se entrecruzan una y otra vez, además de 800 adornos de plata y 150 metros cuadrados de espejos.

El moderno árbol navideño de Vilna.

El diseño del árbol de Vilna, la capital de Lituania, es uno de los más audaces de Europa

En realidad esta es una fachada lumínica que recubre a otro árbol, de estampa tradicional, que presenta la clásica decoración de piñas y linternas.

Kiev

En la capital de Ucrania un gigantesco árbol de 34 metros de alto y 10 de diámetro se presenta en medio de la plaza de Santa Sofía. Por las medidas de seguridad este año no habrá conciertos a su lado, pero sí se podrá ver la estructura decorada con delgadas velas de colores que parecen gotas de lluvia.

El árbol de Kiev, en Ucrania

En su parte superior, no hay una estrella coronando la punta sino una figura que recuerda a una llama, con otras de menor tamaño que acompañan desde pinos de menor altura, también iluminados.

Aunque también hay que darle la razón a los que dicen que recuerda al sombrero de Hogwarts, de las películas de Harry Potter.

Nueva York

El árbol del Rockefeller Center es uno de los más famosos del mundo, en una ciudad que vive la Navidad como un magnífico espectáculo de luces y vidrieras ricamente decoradas.

El árbol del Rockefeller Center en Nueva York.

La tradición de levantar el árbol frente a la pista de hielo de este complejo de oficinas se remonta a 1933.

Como otros años, se trata de una pícea común (Picea abies) de casi 23 metros de alto por 13,7 de diámetro y 11 toneladas de peso, con 80 años de vida.

Está revestido por 50.000 luces de colores LED que miden un total de ocho kilómetros, que culmina con una estrella revestida con tres millones de cristales de Swarovski, que pesa cuatro toneladas y se presenta con 70 puntas.

Río de Janeiro

Una rareza del hemisferio sur, sobre todo en Latinoamérica, es que a pesar del calor del verano, con temperaturas que superan los 35 grados, los habitantes insisten en festejar con comidas más apropiadas para el clima frío, como los turrones y los pannetones.

El árbol flotante de Río de Janeiro

En Río de Janeiro se pueden ver uno de los árboles navideños más originales: es el que está en la laguna Rodrigo de Freitas. Pero no en una orilla, sino en el centro mismo del espejo de agua.

El árbol se presenta con sus 70 metros de alto, decorado con 900.000 lámparas LED y flota sobre 11 pontones. Con estas medidas, es lógico que se lo reconozca como el más grande del mundo.

a.
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