Dublín: with or without U2

Recorremos la capital irlandesa siguiendo las huellas de U2, banda nacida allí y una de las más influyentes del rock de las últimas décadas

Concierto de U2 en Croke Park, Dublin. Foto: Brian Lawless | Getty Images.

Cuando le cuento a George, nuestro guía, que pasé 9 años de mi vida en Dublín, me mira con aire escéptico antes de soltar un brusco: “Pues no se te pegó nada del acento irlandés. Parece que nunca saliste de tu casa alicantina”. Y suelto una carcajada. Es el humor sarcástico irlandés que tanto me fascina.

Ese humor con el que George me cuenta que su apellido es Hewson, precisamente el mismo que posee el cantante de la banda más popular, a nivel mundial, que jamás dio Irlanda: U2. Coincidencia muy conveniente para alguien que se declara tan fan del grupo que lo que más disfruta en la vida es enseñar a propios y extraños el legado del grupo en Dublín.

Porque lo de Bono vino después, pero ese joven dublinés que ahora publica Surrender, el libro en el que repasa sus 40 años en la música a través de 40 canciones, nació con el nombre de Paul David Hewson.

Bono repasa en ‘Surrender’ su trayectoria musical y activista. Foto: John Hewson Lead.

Donde se originó todo

A pesar de ser capital europea, Dublín es una ciudad relativamente pequeña y manejable. Su centro urbano está formado por poco más de un par de decenas de calles importantes, cuyos secretos se pueden desentrañar fácilmente a pie.

Caminando con aparente desidia, George nos conduce hasta una pequeña tienda de audífonos que se encuentra en el número 9 de la calle North Earl, muy cerca de la icónica The Spire, aguja que apunta al cielo de Dublín desde el 2003.

Al detenerse frente a la tienda nos señala el panel que reza su nombre, Bonavox, y esboza una sonrisa irónica: “Pues de aquí viene el nombre de Bono, que, además, significa buena voz en latín”.

El joven Bono pasaba mucho tiempo por esa zona y en la cercana Talbot Street, una calle comercial en la que siempre hay mucho trasiego. Allí, George nos cuenta que ese lugar inspiró a Bono para escribir su canción Raised by Wolves, incluida en el álbum ‘Songs of Innocence’ (2014).

Memorial en Talbot Street. Foto: Turismo de Irlanda.

El cantante de la banda tampoco olvida la tienda de Golden Discs en Talbot Street.

Era su lugar preferido para hacer pellas en el instituto, pero tuvo la suerte de ir a clase un día de mayo de 1974, pues la zona fue arrasada por las tres bombas que colocaron los fanáticos del UVF (Fuerza de Voluntarios del Ulster), algo así como un grupo paramilitar opuesto al IRA de la época.

Cuando le preguntamos a George sobre la casa en la que nació Bono, nos hace un ademán con la mano, como restando importancia al asunto: “Está en el número 10 de Cedarwood Road, pero ya no hay nada allí que recuerde a él. No merece la pena el viaje. Centrémonos en su música”.

Ha’Penny Bridge. Foto: Turismo de Irlanda.

La música de U2 en las calles de Dublín

Y para eso, para centrarnos en su música, cruzamos el mítico puente de Ha’ppeny Bridge, que lleva más de dos siglos comunicando las parte sur y norte de Dublín con su estructura de hierro tendida sobre las grisáceas aguas del río Liffey.

Así es como desembocamos en Temple Bar, la zona de bares y música por excelencia en Dublín.

Temple Bar Pub. Foto: Turismo de Irlanda.

Allí mismo se encuentra el hotel The Clarence, que es propiedad de Bono, The Edge y un tercer socio. Este cuatro estrellas es uno de los mejores hoteles de Dublín y los fans se alojan en él recordando el día en el que la banda tocó Beautiful Day en su terraza sobre el Liffey.

Al otro lado de la calle, desde la parte trasera del hotel (en East Essex Street), se encuentra The Project Arts Center. Aunque hoy ha sido sustancialmente renovado, fue en este espacio para la música y el teatro donde el futuro gerente Paul McGuinness vio tocar a la banda por primera vez.

Caminamos un poco más para atravesar la animada Grafton Street y llegar al parque más famoso de Dublín: St. Stephen’s Green.

Lobby en The Clarence. Foto: The Clarence Hotel.

George, entonces, nos dice que allí aparecieron Bono y The Edge pastoreando unos corderos (cosa que las ancestrales normas del parque permitían) tras recibir el galardón Freedom of Dublin, en el 2000.

Muy cerca del parque se encuentra el lugar donde solía estar The Dandelion Market, donde la banda tocó sus primeros conciertos. “Un gran espectáculo por los 50 peniques que costaba la entrada”, apunta nuestro guía.

Algo más al sur, la plaza de Fitzwilliam Square, con esas casas de corte georgiano, nos recuerda que fue protagonista del vídeo de la canción The Sweetest Thing. Por allí pasó la carroza con Bono y su mujer, Alison, mientras le pedía (figuradamente) perdón acompañado de bomberos, bailarines e incluso un elefante.

Fitzwilliam Square, Dublín. Foto: Turismo de Irlanda.

Estudios, lugares de grandes conciertos y pequeños recuerdos

Tras pasar por esos lugares que sirvieron de escenarios improvisados a la banda, llega el momento de acercarnos a Hannover Quay, en el acomodado barrio de Grand Canal Dock, para ver los estudios en los que U2 ha grabado sus discos durante las últimas dos décadas.

Allí buscamos un edificio que se asemeja a un almacén, de poca altura, y que contrasta con otros complejos modernos como The Marker Hotel, un alojamiento de cinco estrellas, y el Bord Gáis Energy Theatre, diseñado por Daniel Libeskind.

Ese lugar sustituye, nos explica George, a Windmill Lane, que fue el sitio donde se encontraba el estudio de grabación más famoso de U2, demolido en 2015.

Presentation Disc Gallery en Windmill Lane Recording Studios. Foto: Turismo de Irlanda.

A la hora de ir en busca de los grandes escenarios de conciertos de U2, regresamos a la parte norte de Dublín para visitar el magnífico estadio de Croke Park.

El cuartel general de los deportes gaélicos es, hoy en día, uno de los mejores estadios de Europa.

Al verlo de nuevo, siento cómo se remueven los recuerdos en mi mente. Allí, en junio de 2005, tuve la fortuna de asistir a un concierto de la gira de ‘Vértigo’. Lo viví desde el césped, junto con unas 90.000 personas más y fue uno de los momentazos musicales de mi vida.

George, que ha visto muchas primaveras más que yo, sin embargo, recuerda otro concierto en otro mes de junio. Fue en 1987 cuando la banda lo daba todo en el escenario de Croke Park al interpretar las canciones del tour de ‘Joshua Tree’, uno de sus álbumes más emblemáticos de su dilatada carrera.

Concierto de U2 en The3Arena Dublin. Foto: Debbie Hickey | Getty Images.

También en la parte norte, pero junto a las aguas del Liffey, se halla el 3Arena, lugar donde U2 tocó su primer gran concierto bajo techo en Dublín en 26 años. Fue en 2015, durante su gira de ‘Songs of Experience’.

La inspiración de U2

Y tras los grandes escenarios, toca volver a la tranquilidad y la inspiración.

Encontramos lo primero en la pequeña exhibición permanente U2 Made in Dublin, que se halla en El Pequeño Museo de Dublín (The Little Museum of Dublin). Allí reúnen parte de los más de 45 años de historia de la banda, con discos firmados, pósters, libros, objetos personales y otras curiosidades.

Para la inspiración, montamos con George en el DART (un tren que recorre parte de la costa y el centro de Dublín) para acercarnos a Killiney, un barrio precioso donde la mansión habitada por Bono y su familia obtiene estupendas vistas sobre el Mar de Irlanda.

En Killiney tiene su mansión Bono. Foto: Turismo de Irlanda.

Mientras contemplamos la panorámica desde Vico Road en un sorprendente día soleado dublinés, George rompe el silencio: “Se dice que esta impresionante vista sirvió de inspiración para la canción No Line on the Horizon. Pero no es cierto, yo le di a Bono esa idea tomando una pinta en un bar de Dalkey”. Y así, entre la leyenda y la realidad, George Hewson nos deja intrigados mientras en mi cabeza suena With or Without you y contemplo el mar.

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