La Confluence de Lyon: el ecobarrio que se anticipa a la ciudad inteligente y sostenible

Este espacio constituye uno de los mayores proyectos de ampliación de un centro urbano en Europa y el primer barrio sostenible certificado de Francia

Le Cube Orange diseñado por Jakob + Macfarlane Architectes en La Confluence. Foto: Brice Robert.

Lyon, la ciudad de los bouchons, los traboules y la gastronomía de Bocuse, tiene desde hace unos poco años una especie de laboratorio urbanístico a tamaño natural en el barrio de La Confluence, una antigua y denostada zona industrial reconvertida hoy en un prototipo de urbe inteligente y sostenible.

Situado en la mitad sur de la llamada Presqu’île, entre los ríos Ródano y Saona, La Confluence (llamado así porque allí se unen las dos arterias fluviales lionesas) fue durante mucho tiempo una zona donde se concentraban diversas industrias además de un centro de clasificación postal, muelles portuarios, una planta de gas o incluso una prisión, hoy reconvertida en la sede de la Universidad Católica de Lyon.

Con la crisis de los años 90 muchas empresas cerraron y La Confluence quedó convertida en un verdadero páramo y, a su vez, en un reto para las autoridades lionesas que desde finales del siglo pasado se han puesto como objetivo duplicar el centro de la ciudad para acoger a 30.000 habitantes más en el año 2025.

La Confluence ensaya el urbanismo verde, inteligente y sostenible. Foto: Frédéric Lacrabère | OnlyLyon.

Las 150 hectáreas de este barrio han supuesto un verdadero desafío para este proyecto urbanístico, que se completará definitivamente en el año 2025, y que quiere hacer de La Confluence un distrito verde, inteligente, sostenible, inclusivo y respetuoso con el medio ambiente y con la biodiversidad.

Arquitectura futurista en La Confluence

En un paseo por La Confluence llaman la atención, a bote pronto, la arquitectura futurista de algunos edificios como Le Cube Orange, de Jakob + MacFarlane, la torre Ycone, de Jean Nouvel o Le Dark Point de Odile Decq.

Más que un mero escaparate de arquitectura de vanguardia, La Confluence aspira a convertirse en un distrito cero carbono, respetuoso con el medio ambiente

Otras construcciones de este estilo son Pabellón 52, diseñado por Rudy Ricciotti, arquitecto del MUCEM de Marsella, el Hôtel de Région, de Christian de Portzamparc, o BelvY, diseñado por Herzog & de Meuron.

La torre Ycone, diseñada por Ateliers Jean Nouvel. Foto: Guillaume Perret.

Aunque el buque insignia de este barrio es, sin duda, el Museo de La Confluence, inaugurado en el año 2014, una inmensa nube de cristal hecha de vidrio, hormigón y de acero inoxidable, y proyectada por los arquitectos austríacos de la cooperativa Coop Himmelb(l).

Este espacio está dedicado a la historia natural y las sociedades y cuenta con una colección de dos millones de objetos entre los que destacan dos esqueletos de dinosaurio (completos en un 80%), amonitas, aves de Conchinchina o armaduras de samurais, entre otros, distribuidos en 3.000 metros cuadrados de exposición.

Además, el Museo de La Confluence también tiene espacios dedicados a exposiciones temporales, talleres, espacios digitales y dos auditorios.

El Musée des Confluences es la joya arquitectónica del distrito. Foto: Quentin Lafont.

Proyectos sostenibles en La Confluence

Sin embargo, La Confluence va más allá de ser un mero escaparate arquitectónico ya que aspira a convertirse en un distrito cero carbono, respetuoso con el medio ambiente y ejemplar en términos de calidad de vida. Todo esto se pretende lograr gracias a la rehabilitación de los antiguos edificio y al diseño de los nuevos proyectos.

Verde, futurista, social y ecostenible, La Confluence es un escaparate en el que podemos asomarnos ya a la ciudad del mañana

Una de las iniciativas que más ha llamado la atención ha sido, sin duda, el de la Cité Perrache, unas unidades de vivienda barata y social edificadas tras la Segunda Guerra Mundial en el corazón del distrito de Sainte-Blandine y que han sido objeto de una eco-renovación que ha incluido el aislamiento de las fachadas, la instalación de calefacción colectiva con conexión urbana o el control del consumo energético de los edificios.

Todo el barrio es un catálogo de arquitectura de vanguardia. Foto: Brice Robert.

Y es que la eficiencia energética de las edificaciones se ha catalogado como una de las condiciones prioritarias para el desarrollo sostenible del proyecto de renovación de La Confluence. Es por este motivo que las obras combinan la mejora del confort térmico de los edificios, la conservación del patrimonio histórico y la integración de energías renovables, entre otras características.

Zonas verdes y accesibles

Asimismo y haciéndose eco de las colinas boscosas que bordean el río Saona, cuyos muelles se han rehabilitado convirtiéndose en un espacio óptimo para pasear, el proyecto de La Confluence también piensa en verde.

Los espacios verdes están muy presentes en La Confluence. Foto: Frédéric Lacrabère | OnlyLyon.

La naturaleza está muy presente tanto en su trazado urbanístico como en el ambicioso proyecto Le Champ, un pulmón de casi seis hectáreas situado en el extremo sur de la Presqu’île que está llamado a ser un verdadero bosque urbano dentro de Lyon y un paradigma de la biodiversidad de esta urbe.

La Confluence está dotada de equipamientos accesibles a pie que garantizan un desplazamiento agradable y seguro para los peatones. En este sentido, el distrito se ha diseñado de forma que cualquiera de los edificios está a 400 metros de un servicio de transporte público fomentándose así el uso de estos medios en detrimento de los vehículos privados.

La Confluence, un proyecto de diversidad social

Por último, uno de los ejes del proyecto de La Confluence es la diversidad social de sus habitantes que se basa en la voluntad política de la Metrópolis de Lyon de tener una proporción global de viviendas (alquiler y propiedad) para personas en riesgo de exclusión del 23%.

La Confluence busca ofrecer soluciones habitacionales para todos los bolsillos. Foto: Brice Robert.

Por este motivo, en el barrio hay residencias para estudiantes, edificios sociales, viviendas intergeneracionales (donde conviven jóvenes con personas mayores) y asilos.

Como distrito verde, futurista, social y ecostenible, el barrio de la Confluence de Lyon es sin duda un escaparate en el que podemos asomarnos ya a la ciudad del mañana.

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