Los mejores atardeceres de España para disfrutar desde un barco

Hay muchos puntos del país donde el atardecer es un espectáculo visual único. Contemplarlo desde el agua y mecido por el vaivén de un barco puede hacerlo extraordinario

San Juan de Gaztelugatxe. Foto: Guillermo Alvarez | Unsplash.

Gratis y uno de los espectáculos más bellos de la naturaleza, contemplar un atardecer es un acontecimiento efímero y mágico que cautiva la mirada mientras ante nuestros ojos se despliega una increíble paleta cromática que va de los anaranjados intensos y los rojos a los púrpuras, violetas y rosas.

Por supuesto, la belleza es algo subjetivo y mientras algunos hemos vistos los mejores atardeceres de España en una dehesa extremeña, otros (incluido el mismísimo Bill Clinton) defienden la puesta de sol sobre la Alhambra como el espectáculo más mágico y otros se decantan por el crepúsculo frente al Templo de Debod, en Madrid.

Hablamos de ver atardecer desde tierra firme pero, ¿y desde el mar? Con el sonido y el vaivén de las olas como compañía, observar cómo el sol desaparece en el horizonte mientras sus colores se reflejan en la lámina de agua es otra perspectiva maravillosa que puede disfrutarse en rincones de la península desde Finisterre a Cadaqués.

La Albufera de Valencia. Foto: ©VisitValencia.

Hemos preguntado a los expertos de la plataforma online de alquileres de barcos SamBoat para saber dónde localizar los mejores lugares para ver atardecer desde el mar y esto es lo que nos han contado.

Finisterre (La Coruña)

Es uno de los parajes más visitados de toda Galicia y, sin duda, lo merece. En la Costa da Morte, entre paisajes agrestes y playas impresionantes el lugar considerado el último confín de la tierra por los romanos es una atalaya privilegiada para disfrutar de uno de los atardeceres más bonitos del mundo.

Atardecer en Finisterre. Foto: Melissa O’Mara | Pixabay.

“Sí, sin exagerar, desde el océano Atlántico que baña este cabo mágico, lleno de leyendas, y al pie de un acantilado con más de 143 metros de desnivel, podrás observar una de las mejores vistas de la puesta de sol”, dicen desde la plataforma.

San Juan de Gaztelugatxe (Bilbao)

En la costa vasca, una remota ermita de nombre San Juan de Gaztelugatxe, de fama mundial tras convertirse en escenario de la serie Juego de Tronos, ofrece una vista espectacular de la caída del día con el mar Cantábrico y el horizonte como protagonistas.

San Juan de Gaztelugatxe. Foto: Leon Wu | Unsplash.

A menos de una hora de Bilbao, este idílico paraje en el mar apenas unido a la tierra por un dramático puente de piedra y una escalinata de 241 peldaños vinculado a piratas, aquelarres y leyendas, ofrece un atardecer que bien vale una escapada.

El Palmar (Cádiz)

Y del norte al sur, a Cádiz y el Altántico que baña la playa del Palmar.

Atardecer en El Palmar, Cádiz. Foto: Turismo de Andalucía.

Famoso por su naturaleza salvaje, su orientación a poniente permite ver desde diversas zonas el atardecer en todo su esplendor. Desde SamBoat recomiendan hacerlo desde dentro del mar para contemplar “cómo el agua refleja los colores ocres y anaranjados que adquiere el sol en esta hora de la tarde y disfrutar de un espectáculo sin igual”.

La Albufera (Valencia)

Salir en barca entre arrozales y contemplar la Albufera, una antigua bahía hoy convertida en un paraje para disfrutar de la naturaleza, es un plan que no te puedes perder en Valencia.

Mientras la mente vuela a las historias narradas por el escritor Vicente Blanco Ibáñez o los lienzos llenos de luz del pintor Joaquín Sorolla, no sumergimos en un mundo mágico lleno de colores intensos que tiene como punto culminante el atardecer en el lago, ubicado dentro de un parque natural, cuando el ambiente se tiñe de tonos rojizos y dorados.

Atardecer en la Albufera. Foto: ©VisitValencia.

Además de subir a una de las embarcaciones artesanas llamadas albuferencs, aprovecha para visitar el poblado de El Palmar y probar el all-i-pebre o la llisa adobada o descubrir todas las aves acuáticas que rodean este pulmón valenciano.

Cadaqués (Girona)

Calas de aguas turquesas, barcos de vela y casas blancas son algunos de los elementos indisolublemente unidos a Cadaqués.

El pueblo de pescadores en el que vivió gran parte de su vida el pintor Salvador Dalí y cuyos paisajes inspiraron algunas de sus obras (y las de muchos otros artistas) cuenta también con un espectáculo natural en forma de atardecer.

Anochece en Cadaqués. Foto: Turismo de Cadaqués.

Desde el Mediterráneo que baña sus costas, se puede contemplar cómo el sol se oculta tras la montaña y cómo el cielo se tiñe de rojo cuando sopla el viento de la Tramontana.

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