Tres maravillas del románico y dos gastronómicas para descubrir en Soria

Además de las bellezas de sus templos románicos en Soria son de buen comer, como dan fe estos recomendados restaurantes

Claustro de San Juan de Duero en Soria. Foto: Wikipedia

Decir Soria es decir románico. Es increíble pasear por esta provincia castellana y encontrar un pueblo o ciudad cuya iglesia no pertenezca totalmente o en parte a este estilo.

Lugares como Soria, San Esteban de Gormaz, Almazán, Rejas de San Esteban, Caracena, Ágreda o Caltojar son ejemplos con monumentos románicos que hay que conocer.

Pero la considerada Capilla Sixtina y obra capital del románico pictórico soriano es sin duda la ermita de San Baudelio, un misterioso cenobio de aspecto exterior austero y de formas prismáticas, que se levanta cerca de Casillas de Berlanga, junto a Berlanga de Duero.

Ermita de San Baudelio 

Este es un pequeño templo de factura mozárabe de finales del siglo XI, que perteneció a un cenobio desaparecido.

Hay que recordar que los mozárabes eran cristianos de origen hispanovisigodo, que vivían en el Al-Ándalus y que, como los judíos, tenían el estatus legal de dhimmis.

Su cultura, organización política y práctica religiosa eran admitidas y contaban con tolerancia legal, pero debían pagar impuestos de los que los musulmanes se veían eximidos.

La arquitectura de San Baudelio sorprende por su sencillez exterior, que no refleja la exuberancia que sorprende cuando se penetra en el interior.

La arquitectura de San Baudelio sorprende por su sencillez exterior, que no refleja la exuberancia que sorprende cuando se penetra en el interior

El templo se divide en dos espacios cuadrangulares: por un lado la cabecera y la nave de planta centralizada con una gran pilastra en forma de palmera que se despliega en ocho arcos de herradura para sostener una bóveda esquifiada; por otro, una tribuna con una pequeña capilla adosada a la pilastra y sostenida por un bosque de arcos de herradura.

Los murales de la ermita

Su gran riqueza son las pinturas murales (tácnica mixta de fresco y temple), o lo que queda de ellas, pues una parte fueron expoliadas en 1922 y se tienen que ver en el Metropolitan de Nueva York y en el Museo del Prado.

Afortunadamente el arranque se efectuó a strappo, técnica que solo retira una primera capa muy fina, razón por la que se conserva la impronta con casi todos los detalles.

Las pinturas -eminentemente didácticas- siguen un programa iconográfico de escenas del Antiguo y del Nuevo Testamento, con un bestiario, elementos de la naturaleza, decoración geométrica, figuras reales y fantásticas, y una parte decorativa profana. Existen concordancias con las pinturas de San Miguel de Gormaz y la Vera Cruz de Maderuelo, lo que podría indicar un taller o escuela comunes. 

Columna central en forma de palmera con frescos en San Baudelio, en Casillas de Berlanga Foto: Turismo Soria

Casa Vallecas: para comer en Berlanga del Duero

En la vecina Berlanga de Duero existe un templo gastronómico fundado en 1953, la Casa Vallecas, gestionada por los hermanos de Pablo Ortega: Jesús como director de sala y sumiller, y Carlos como jefe de cocina.

El restaurante ocupa una casa palacio del siglo XV que también es un pequeño hotel. Presenta elaboraciones tradicionales y actualizadas, centradas en producto de temporada, con especial atención a las setas, caza y muy especialmente el menú de trufa negra de la comarca.

Algunos platos para degustar son el taco de kikos con panceta y guacamole; la croqueta de huevo, el canelé de trucha, la morcilla de matapozuelos en tempura con pera y fresa, el lomo de ciervo con salsa de grosellas, las vieiras con trigo meloso y caldo de ave, o la liebre con cebolla caramelizada, setas y foie; entre otros.

Iglesia de Santo Domingo

Es uno de los símbolos arquitectónicos de la capital soriana y, sin duda, una de las mejores portadas del románico español. 

Forma parte de un templo alto medieval (¿Santo Tomé?) reformado a lo largo de los siglos.

En 1556 fue integrado en un convento dominico, orden que eliminó el resto de vestigios románicos menos la monumental e increíble fachada del siglo XII, de factura única, y de influencia francesa (Camino de Santiago), que recuerda a Nôtre Dame de Poitiers.

La iglesia de Santo Domingo es uno de los símbolos arquitectónicos de la capital soriana

Actualmente la fachada forma parte del convento sede de la Orden de Santa Clara, declarado Bien de Interés Cultural en el año 2000.

La fachada fue construida bajo el posible mecenazgo de Alfonso VIII de Castilla y de su esposa Leonor de Plantegenet, que dejó más impronta.

Esta culmina como frontón triangular coronado por una cruz florenzada, y está presidida por un gran rosetón con finos arcos y esbeltas columnillas.

La pared es un plano de dos pisos superpuestos que recuerda el alzado de un claustro con dos filas de arcos ciegos, la de la planta baja, que se levanta sobre un podio, con mayor altura que la segunda.

Iglesia de Santo Domingo Foto: Jordi Català

La portada es conocida como la Biblia en Piedra, pues tenía el cometido didáctico de enseñar la historia sagrada a los iletrados parroquianos mediante imágenes pétreas.

En el tímpano, aparece un Cristo sedente en Majestad con el Niño, enmarcado por cuatro ángeles con los tetramorfos (símbolos de los evangelistas), el profeta Isaías y la Virgen María.

En las jambas de la entrada los capiteles están decorados con escenas bíblicas del Génesis y de la vida de Cristo.

La riqueza de las esculturas y del programa de las arquivoltas las convierten entre las más importantes del románico español.

San Juan de Duero

Otra joya del románico español, también conocido como Arcos de San Juan, se sitúa en las afueras de Soria, junto al río Duero .

Esta sorprendente obra fue construida por los Hospitalarios de San Juan de Acre. Del antiguo monasterio románico sólo se conservan la iglesia del siglo XII y las arquerías del claustro del siglo XIII.

Arcos enlazados de trazo misterioso en San Juan de Duero Foto: Wikipedia

El resto de las dependencias se perdieron, incluyendo un antiguo hospital para peregrinos. Los monjes marcharon en el siglo XVIII. Estuvo abandonado hasta su declaración como Monumento Nacional y su restauración en el siglo XX. 

La iglesia de una sola nave con cubierta de madera está construida en mampostería y reforzada con sillares.

La puerta es lateral y se compone de tres arquivoltas de medio punto sin decorar. La cabecera es semicircular y se accede al presbiterio a través de un gran arco apuntado sobre capiteles vegetales.

El presbiterio tiene bóveda de cañón apuntada y el ábside, bóveda de horno. Flanquean el arco dos templetes cuadrangulares sobre columnas fasciculadas, capiteles y arcos de medio punto.

San Juan de Duero. Interior de la iglesia con los dos templetes de cúpula diferente Foto: San Juan de Duero

El templete norte tiene cúpula semicircular, y el sur cúpula cónica; y cada uno alberga un altar de piedra adosada.

En tanto sus capiteles muestran escenas de seres monstruosos y la decapitación de San Juan Bautista. Los del templete sur narran escenas de la Anunciación, Visitación, Nacimiento de Cristo, infancia de Jesús y la Resurreción.

El claustro del templo románico

Junto a la iglesia se levanta el espectacular claustro románico con influencias orientales y estructura cuadrangular sin cubierta, todo un misterio a día de hoy.

Es único en España, tanto por su forma poligonal como por la distribución de las diferentes arcadas. Tres de las cuatro esquinas son achaflanadas con puertas mudéjares bajo arcos de herradura apuntados; y allí destaca la fábrica de la portada del sudoeste. 

El claustro de San Juan de Duero es único en España, tanto por su forma poligonal como por la distribución de las diferentes arcadas

El claustro presenta cuatro tipos de arcos distintos, aunque se desconoce el motivo de estas diferencias: los del noroeste son de medio punto románicos, sobre capiteles con motivos vegetales, animales y algunos religiosos como la Adoración de los Reyes, y se apoyan sobre columnas dobles.

En el noreste son arcos e herradura apuntados y se apoyan sobre capiteles vegetales o seres monstruosos; en el sudeste son los más curiosos, con arcos entrelazados sobre pilares decorados con molduras y arcos entrelazados sobre capiteles vegetales y columnas dobles. 

Finalmente una nota becqueriana: el monte enfrente del monasterio se llama de las Ánimas.

Para comer en Soria: Baluarte

Este restaurante de la ciudad de Soria, fundado en 2008, cuenta con dos Soles Guía Repsol. La cocina de Óscar Javier García, estrella Michelin 2019, en cualquiera de sus menús es un espectáculo para los sentidos que ni defrauda ni deja de sorprender; ya que integra los productos tradicionales sorianos y sus raíces gastronómicas con la técnica, la imaginación y la delicadeza propias de un gran chef de nuestro tiempo.

Óscar García. Estrella Michelin de Soria en el acceso a su local. Foto: El Baluarte

Es de visita indispensable, y allí hay que probar el Menú de Altura (1.000m), con platos como el escabeche templado de trompetillas negras, el revuelto de alcachofas, guiso de panceta y trufa negra de temporada; la emulsión de hongos y setas de Soria con trufa de nuestra tierra; la trucha del riío Ucero curada; y el solomillo de corzo, paté de pichón y jugo de lentejas, entre otros.

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