Siete brunchs con personalidad para desayunarse Madrid sin prisas

Para hipsters, sibaritas, nostálgicos y tradicionales. El brunch o, lo que es lo mismo, el desayuno tardío -y contundente- ha conquistado la capital con propuestas para todos los gustos

Son muchas y muy buenas las propuestas que Madrid ofrece de la fórmula gastro de fin de semana para perezosos que ha llegado para quedarse. Porque a nadie le sienta mal un desayuno tardío que, sin prisas, se fusione con el almuerzo y termine convirtiéndose en la comida -y el plan- fuerte del día. Todo lo contrario, irse de brunch conquista, y es capaz de hacerlo con cualquiera.

La combinación perfecta de vitaminas, cafeína, hidratos de carbono y cócteles con y sin alcohol, rematada con un sinfín de propuestas saladas y dulces para todos los gustos, con las que “resucitar” los domingos y ver la vida con pausa y, por supuesto, con otros ojos.

El más castizo, en Café Comercial

Adentrarse en Café Comercial (Glorieta de Bilbao, 7) supone un viaje a través del tiempo en el que sus más de 130 años de historia -se puso en marcha en 1887- están muy presentes. Completamente renovado (de 2015 a 2017), aún mantiene vestigios únicos de finales del siglo XIX que lo convierten en la cafetería más antigua de las que ostentan el título de establecimiento centenario concedido por la Comunidad de Madrid.

Adaptándose también a los nuevos tiempos en lo que a su carta se refiere, Café Comercial propone sus sábados y domingos de brunch con los que además rinde homenaje a personajes literarios tan icónicos como Antonio Machado, Gloria Fuertes o Enrique Tierno Galván, mientras se observa con calma a los transeúntes de la calle Fuencarral través de sus icónicas ventanas.

Los huevos pastrami del icónico Café Comercial. Foto: Café Comercial.

Para comenzar, la selección más cuidada de bollería francesa y pan con mantequilla y mermelada se combina con zumos naturales y un buen café. Añaden los huevos de granja gallegos en la mayoría de sus versiones (fritos, revueltos, benedictinos…) acompañados de bacon y patatas risoladas, champiñón y queso pecorino, salmón y aguacate, o de pastrami casero y parmesano. Se remata su suculenta oferta con los principales, donde resultan imprescindibles los pancakes con fresas, helado de manzana y sirope de arce; o su clásica cheeseburger; así como todo un abanico de cócteles, vinos y otros espumosos. Precio: 28 euros.

Aunque estuvo al borde del cierre definitivo, el icónico Café Comercial vuelve a ser uno de los mejores lugares para ver pasar Madrid

De mercado, en Cafés Tornasol

La parada más dulce -y especializada- del mercado de Antón Martín está entre sus puestos 10-15. Aquí se esconce Cafés Tornasol, un specialty coffee capaz de embelesar el olfato y el gusto de asiduos y visitantes esporádicos de este espacio comercial. En sus dos años de vida, despacito y con muy buena letra, ha ido evolucionando convirtiéndose en una magnífica “bakery artesana de elaboraciones diarias en su pequeño obrador, siempre bajo el lema #madridmarketscoffeerevolution”, como explican a Tendencias.

Calidad, tradición, mimo, experiencia y, sobre todo, pasión. Nada queda al azar en este rinconcito de Lavapiés que ha sumado metros para proponer de martes a sábado unBrunch in the market’ de lo más castizo y auténtico en sus encantadoras mesitas “de mercado”.

El brunch de Tornasol, en el mercado de San Antón. Foto: Tornasol.

A sus cafés de especialidad, elaborados en tostadores independientes y con los que dar la vuelta al mundo en aromas y sabor, se le suman la tosta de aguacate y cherries; sus deliciosos huevos benedictinos; una tortilla de patata también perfecta para la hora del aperitivo; o un mollete a elegir. Zumo de naranja, granola casera, bizcocho y un Prosecco o Apperol Spritz (+ 3,5 euros) completan este súper desayuno por excelencia. ¿Qué más se puede pedir? Precio: 15 euros.

Con aires hipster, en Mamá Chicó

En una de las calles más míticas de Malasaña, la Corredera Baja de San Pablo, encontramos el segundo local madrileño de Mamá Chicó (el primero, en la calle Recoletos), donde disfrutar del que quizá sea la opción más auténtica en este listado.

Su ambiente, su atmósfera, el olor a sus cafés y a la bollería y el pan recién horneados se suman a propuestas más internacionales como los pancakes de salmón ahumado con bechamel de gorgonzola; los baobaos de jamón ibérico, huevos de codorniz y crema de queso rulo con cherries; las quesadillas de panceta ahumada, guacamole y mix de seis quesos horneado y acompañados de pico de gallo; los huevos al gusto; los wraps e incluso las pizzas.

Foto: Mamá Chicó II.

Imposible salir con hambre de este brunch que mima cada una de sus elaboraciones consiguiendo paralizar el tiempo mientras se degustan sus abundantes especialidades. Aun así, es posible añadir un final dulce escogiendo entre algunos de los postres de su obrador, entre los que destacan sus tartas caseras. Precio: 19,90 euros.

El señorial, en Media Ración (Urso Hotel & Spa)

Entre los hoteles boutique más bellos de Madrid se encuentra Urso Hotel & Spa (Mejía Lequerica, 8) inaugurado en 2014 e incluido en el selecto sello Small Luxury Hotels of the World. Su elegante identidad es fruto del equilibrio entre el carácter señorial de la arquitectura burguesa de Madrid con la modernidad y el confort esperado de un alojamiento de cinco estrellas que consigue hacerte sentir como en casa.

El brunch del Urso se saborea en un precioso invernadero inundado de luz y de la música de piano en directo

A la altura de su categoría como hotel está también la oferta gastronómica, capitaneada por el restaurante Media Ración. Tras él trabaja la icónica familia Cuenllas, dedicada en cuerpo y alma al mejor producto desde 1939, y que sin duda le aporta la experiencia y el cuidado necesarios para mantener la esencia de Urso.

El brunch del hotel Urso.

Disfrutar de un pedacito de este mundo de sabores es más que sencillo a través de su brunch, disponible todos los días y acompañado de música de piano en directo los jueves y domingos. En bello y luminoso espacio de invernadero sirven especialidades de la casa protagonizadas por sus recetas de huevos, bollería, tostadas, embutidos y fruta. A todo es posible añadirle otras propuestas fuera de carta, como la tosta de aguacate con queso fresco, la hamburguesa con queso Comté y guacamole, o la ganache de chocolate con pan y aceite de oliva, a las que sumar diferentes guarniciones, un vermú Zarro o cualquiera de sus combinados para brindar con burbujas. Precio: 28 euros.

Con mucha estrella, en Coquetto Bar

Con el sello de los hermanos Sandoval (Coque, dos estrellas Michelin) aterrizaba este verano en el Barrio de Chamberí la propuesta más desenfadada de esta familia dedicada en cuerpo y alma al trabajo entre fogones. Coquetto Bar (Fortuny, 2) se lanzaba como la propuesta idónea para los tiempos que corren, en los que rebajar el precio medio es más que necesario, pero sin renunciar por ello a un plan exclusivo con la calidad y la experiencia como requisitos innatos.

Cada domingo, su pequeño y encantador local celebra The Table Brunch o, tal y como ellos mismos definen, “el formato más personal, dinámico y divertido de la casa”.

The Table Brunch. Foto: Coquetto Bar.

El menú es un festival de creaciones que combinan algunas de las recetas más icónicas de esta suculenta tradición -como los huevos benedictinos con salmón, el yogur con muesli ecológico o un Bloddy Mary para revivir a todo el que lo necesite-, con platos “muy Sandoval”, como el pan brioche a la plancha con mermelada ecológica, el aguacate escabecha con rúcula y uvas, o el steak tartar. Más que satisfechos y encandilados. No se puede salir de otra manera. Precio: 55 euros.

A golpe de vino y champagne, en Propaganda 12

Más de 365 referencias (30 de ellas por copa) conforman esta vinería que ha conquistado el corazón de Chueca con su acento italiano y su extensa y divertida trayectoria en el mundo del vino con la que descubrir un nuevo enfoque.

En Casa Suecia se toma el brunch jugando: hay que pujar en el “subasteo” de elaboraciones que el equipo de sala va poneindo “en oferta”

Sin quitarle protagonismo al resto de sus planes, en Propaganda 12 (Libertad, 12) se ofrece un Champagne Brunch para disfrutar los fines de semana más tardíos. Así, a golpe de tinto, blanco, rosado, generoso o espumoso, invitan a descubrir las especialidades de su carta con buffet incluido. Aquí hay que “canjear” fichas por algunos de sus platos de queso o mortadela italiana, o en su sección dulce, donde encontrar irresistibles brownies, cookies, bundt cakes y todo un paraíso de tartas y otros postres.

Foto: Propaganda 12.

Como propuestas fuertes están las tostas artesanales firmadas por Panod: con aguacate y pochés, huevos benedictinos, culatello o burrata, así como la french toast, de brioche, frutos rojos y miel de arce. ¿El secreto? La salsa de champagne con la que riegan algunas de sus propuestas es adictiva. Precio: 27,50 euros.

De “subasteo”, en Casa Suecia

Imposible no animarse en el Bubble Brunch. Golden Edition Vol. 3 que propone Casa Suecia (Marqués de Casa Riera, 4) para esta temporada. Una experiencia para los sábados y los domingos en los que, además de degustar una parte servida en mesa, hay que participar pujando en el “subasteo” de elaboraciones mientras el equipo de sala las pone “en oferta” entre todas las mesas. Divertido, ¿verdad?

Esta ‘caza’ de suculentos e irresistibles platos se acompaña de por zumos naturales, cafés y Juvé y Camps Reserva de la Familia, dando gran protagonismo al espumoso por excelencia: el champagne. Ensaladilla, mini hamburguesas, hummus con crudités de verduras o croquetas caseras… El abanico para elegir es tan amplio como variado, y se remata con un asado al horno Josper elaborado durante más de 15 horas; sus huevos benedictinos con salmón y salsa holandesa; un fish&chips al más puro estilo londinense; o su propuesta más healthy, la tostada con pan de 6 semillas, aguacate, tomate, pavo y huevo escalfado

En Casa Suecia los platos se subastan. Foto: Casa Suecia.

Cuenta con opción adaptada en su edición Green (para veganos) y No-Gluten, para intolerantes o celiacos. Todo ello amenizado por un DJ en directo al que pedir vuestras canciones favoritas como si de un auténtico Jukebox se tratara. Precio: 26 euros / 32 euros con cóctel.

a.
Ahora en portada