Descubriendo el arte de las Aceitadas de Zamora, tradición y sabor

Un dulce típico de la Semana Santa zamorana, las aceitadas están cargadas de historia y tradición

Las aceitadas, un dulce típico de Zamora

Las aceitadas, un dulce típico de Zamora. Foto: productosdelatierra.es

En el corazón de la provincia de Zamora, España, la Semana Santa se celebra con fervor y sabor. Entre las delicias más esperadas y emblemáticas de esta época están las aceitadas zamoranas, unas exquisitas pastas que encarnan la esencia culinaria de la región. Estas galletas, aromatizadas con anís y aceite de oliva virgen extra, son una joya gastronómica que ha conquistado los paladares locales y visitantes durante siglos.

Una receta centenaria

Las aceitadas tienen sus raíces en la rica historia de Zamora, donde las tradiciones culinarias se entrelazan con las festividades religiosas. Originarias del siglo XIII, estas pastas son parte integral de las celebraciones de Semana Santa, ofreciendo un dulce respiro después de las procesiones nocturnas y días de devoción.

La receta de las aceitadas zamoranas es sencilla, pero requiere cuidado y precisión. La masa, compuesta principalmente de harina, azúcar, aceite de oliva y un toque de licor de anís, se prepara con amor y paciencia. La incorporación de ingredientes básicos, sin mantequilla ni manteca, permite que las aceitadas se disfruten plenamente durante los días de restricciones alimentarias asociadas con la Semana Santa.

El proceso de creación

Para elaborar las aceitadas zamoranas, se mezcla la harina con canela molida y se tamiza sobre un recipiente amplio. Luego, se agregan el azúcar y el aceite de oliva virgen extra, combinando todo con una cuchara de madera hasta obtener una masa homogénea. El toque de licor de anís añade un aroma distintivo que permea cada bocado, un toque que dota de personalidad a este dulce tan característico de Zamora.

Una masa dividida en porciones para hornear
Una masa dividida en porciones para hornear. Foto: Pixabay

Después de dejar reposar la masa durante treinta minutos, se divide en porciones y se moldea cada una en forma de bolita ovalada. Estas bolitas se aplanan ligeramente y se realiza una pequeña cruz en la superficie con un cuchillo afilado, un detalle que añade carácter a estas pastas tradicionales tan características.

Las aceitadas zamoranas se cuecen en un horno precalentado a 170ºC hasta que comienzan a dorarse, un proceso que permite que el delicioso aroma de anís y aceite de oliva llene la cocina, un olor ya muy asociado a la Semana Santa en Zamora. Tras enfriarse en una rejilla, las aceitadas adquieren su textura característica, ligeramente firme al tacto, pero que se deshace en la boca con cada mordisco.

Una tradición que perdura

Estas delicias zamoranas son perfectas para acompañar una taza de café por la mañana, como postre después de una comida especial o simplemente como un regalo dulce para compartir con amigos y familiares. Su durabilidad garantiza que las aceitadas zamoranas puedan disfrutarse durante varios días, aunque es poco probable que permanezcan mucho tiempo en la despensa debido a su irresistible sabor.

Las aceitadas, un dulce típico de Zamora
Las aceitadas, un dulce típico de Zamora. Foto: benditosabor.es

Las aceitadas zamoranas son mucho más que pastas; son un vínculo con el pasado y una expresión de identidad cultural de la provincia de Zamora. Cada mordisco es un tributo a la artesanía y al amor por la cocina tradicional, recordándonos la importancia de preservar las tradiciones culinarias que dan sabor y significado a nuestras vidas, y también a la historia y cultura de cada provincia.

En resumen, las aceitadas zamoranas son un tesoro gastronómico que refleja la esencia misma de la Semana Santa en Zamora. Al disfrutar de estas galletas, se saborea la historia y se celebra la tradición en cada bocado dulce y aromático, tanto si decides comprarlas en alguna tienda o página web como si te animas a hacerlas tú mismo en casa, ¡son dignas de degustar!

Comenta el artículo

Deja una respuesta

a.
Ahora en portada