6 excelentes vinos Gran Reserva Rioja por menos de 35 euros

No es necesario invertir un dineral para saborear algunos de los mejores tintos Gran Reserva riojanos. Los seis elegidos tienen precios asequibles y son, de lo bueno, lo mejor

Los grandes reservas riojanos son criados durante un período total de 60 meses. Foto: Bodega La Rioja Alta S.A.

La mayoría de consumidores de vino de nuestro país saben que un Rioja es siempre una apuesta segura. Sobre todo, si las bodegas que los elaboran pertenecen a la D.O.Ca. Rioja, que es, además de prestigiosa, la denominación líder en España, con 567 bodegas, 14.800 viticultores y el mayor parque de barricas del mundo.

Lo que puede ser que desconozcan algunos amantes del vino es que no es imprescindible hacer un gasto desmedido para adquirir vinos tintos con tanta excelencia como los Grandes Reservas riojanos. Al contrario, existen maravillas vinícolas en la D.O.Ca. Rioja que no superan los 35 euros. Elaboraciones que podremos disfrutar hoy, o atesorar convenientemente en nuestra bodega personal durante años, ya que son vinos de guarda.

Por otra parte, hay que tener presente que los tintos Gran Reserva riojanos son vinos producidos principalmente con uva tempranillo, que parten siempre de una cosecha excepcional, y que han sido criados durante un período total de sesenta meses, con un mínimo de dos años en barrica de roble y dos años en botella.

Con las mejores uvas tempranillo se elaboran los mejores gran reserva riojanos. Foto: D.O.Ca Rioja.

Ya sean de la zona de Rioja Alta, de Rioja Alavesa, o de Rioja Oriental, los seis tintos que presentamos son producciones enológicas de alta gama, a muy buenos precios, que nos permitirán conocer y deleitarnos del sin igual terroir riojano.

Los Grandes Reservas riojanos tienen siempre una crianza de al menos 60 meses, con un mínimo de dos años en barrica y otros dos en botella

Viña Pomal Gran Reserva 2014 (30,95€)

Con más de un siglo de historia, Bodegas Bilbaínas, fundada por Santiago De Ugarte en 1904, es la firma embotelladora más antigua de La Rioja. Tiene su sede en Haro (Rioja Alta), y su marca insignia es Viña Pomal, que dispone de 250 hectáreas de viñedos propios plantados en suelos terciarios que se componen de calizas, margas y areniscas, muy indicados para la elaboración de vinos de tan alta gama, como su prestigioso Viña Pomal Gran Reserva 2014.

Se elabora con uvas tempranillo y graciano y es, sin duda alguna, uno de los grandes vinos clásicos de la Rioja, que sólo se produce cuando se dan añadas únicas y con una cantidad limitada de botellas.

Tras su fermentación alcohólica y maloláctica, descansa en barricas bordelesas de 225 litros durante un año para volver de nuevo a tanque y regresar, ya clarificado, a las barricas de madera, donde pasará un año más de crianza. Posteriormente el vino estará durante 6 meses en tinas de roble donde, de forma natural, terminará su proceso de limpieza y ensamblaje de todos sus componentes. Tres años más de crianza en botella culminarán un trabajo arduo y artesanal para conseguir uno de los vinos más reconocidos de Rioja.

De refinado color teja, en nariz desprende aromas a regaliz, fruta negra, violetas y toques especiados y minerales aportados por la uva graciano. También aromas torrefactados y balsámicos propios de su estancia en barrica de madera. En boca se muestra suave, elegante, con equilibrio, y un final persistente y significativo. Lo imaginamos cortejado con arroces de carne o verduras, quesos curados de leche cruda o pescados azules.

Campillo 57 Gran Reserva 2015 (31,99€)

En La provincia de Álava, rodeado de un gran viñedo de 50 hectáreas, Bodegas Campillo se muestra arropada por la Sierra Cantabria y la cercanía de la antigua villa medieval de Laguardia. Sus diferentes vinos representan el trabajo y el amor por la tierra de una familia de bodegueros con una trayectoria de más de 150 años.

Entre sus referencias luce su vino Campillo 57 Gran Reserva 2015, producido con la sempiterna uva tempranillo y un tanto de uva graciano. Una gran elaboración cuyas cualidades organolépticas le han valido ser galardonado con el Premio Alimentos de España al Mejor Vino 2021, por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Con una crianza mínima de 24 meses en barrica de roble francés, luce una tonalidad rojo cereza con evolución rubí. Sus aromas son complejos, avainillados, con notas de barrica y recuerdos a pastelería francesa, yema tostada y chocolate negro con un punto de naranja. En boca se desarrolla con armonía, equilibrio, redondez, suavidad y buen cuerpo. Su acidez es lo mejor, así como sus agradables taninos. La sensación final es a fruta madura con notas tostadas, y postsgusto con elegantes matices. Magnífico acompañante de platos tradicionales de la gastronomía española.

Valserrano Gran Reserva 2015 (28.00€)

Viñedos y Bodegas de La Marquesa Valserrano es un proyecto familiar de Rioja Alavesa emplazado en la localidad de Villabuena de Álava, donde se ubica tanto la bodega como las 65 hectáreas de viñedos propios. La actual quinta generación familiar continúa el empeño por elaborar vinos de calidad con un respeto total por la naturaleza y la tradición.

Una de sus grandes apuestas es el vino Valserrano Gran Reserva 2015, cuya cosecha fue calificada por el Consejo Regulador de la D.O.Ca. Rioja como muy buena. Se concibe con una selección de las mejores y más antiguas uvas tempranillo de sus viñedos. Después de una fermentación a baja temperatura para conservar sus aromas frutales, permaneció durante 26 meses en barrica de roble americano (40%) y francés (60%), y fue embotellado en marzo de 2018.

Los gran reserva tintos de la bodega envejecen en nichos, donde son apilados de forma tradicional, y también en jaulones metálicos. De apreciable color cereza de capa media/alta, con viva evolución en el borde de la copa, desprende sutiles aromas herbáceos y balsámicos (eucalipto y jengibre), sobre un fondo tostado. Asimismo, se aprecian matices a bayas silvestres, te verde, toffe y cuero.

En boca resulta sedoso inicialmente, elegante y sumamente envolvente. Es un vino goloso, con recuerdos a frutos rojos, regaliz y tabaco. Aterciopelado, enormemente alavés, a la par que afrancesado, y muy fresco en su final. Acompaña con soltura a unas alubias de Tolosa de temporada, o a unas patatas a la riojana.

Marqués de Vargas Gran Reserva 2015 (34,50€)

Con uvas procedentes de las parcelas más antiguas de la Hacienda Pradologar, en Rioja Alta, nace Marqués de Vargas Gran Reserva 2015. Una referencia enmarcada en los vinos Premium de la bodega riojana Marqués de Vargas. Producción de larga guarda, se elabora únicamente cuando una añada es excepcional, como es el caso del 2015.

En su concepción destaca la elegancia que brinda la uva tempranillo, la densidad y generosidad de la garnacha, y la frescura que aporta la mazuelo. “Es un vino que homenajea a la historia riojana, a la Rioja clásica que también transmite el saber hacer de nuestra casa y el potencial de los viñedos de la Hacienda Pradolagar”, explica Pelayo de la Mata, Presidente de Bodegas y Viñedos del Marqués de Vargas.

Con un envejecimiento de 24 meses en barrica, 16 de ellos en roble francés y 8 en americano, y seguido de 36 meses en botella, el resultado es un vino delicadamente potente, elegante y equilibrado, con una alta coloración y aromas de fruta negra con matices especiados, resultado de su prolongada crianza.

De color rojo rubí, exhibe aromas concentrados a frutas negras, casi confitadas, con matices especiados fruto de su larga crianza, con sutiles notas balsámicas que le transfieren frescor y equilibrio. Es un vino robusto de cuerpo, con taninos muy pulidos y final largo. Una creación que despunta por su elegancia, potencia y gran capacidad de envejecimiento. Ideal para compartirlo con un cochinillo asado o un estofado de ternera.

Luis Cañas Gran Reserva 2015 (25,69€)

Cuatro son las generaciones que han escrito la historia familiar de Bodegas Luis Cañas en la localidad de Villabuena de Álava. En este lugar también se encuentran sus viñedos abrigados por la Sierra Cantabria, que disfrutan de un microclima y una orientación ideal para el cultivo de las mejores uvas.

El compromiso de la firma Luis Cañas es la de transmitir el mimo, la perfección y el cariño, con el que conciben cada una de sus propuestas. Algo que se atisba inmediatamente en su vino Luis Cañas Gran Reserva 2015. Con un 95% de tempranillo y un 5% de graciano de viñedos con una media de edad de 62 años y una posterior fermentación maloláctica en barrica nueva y usada, y ulterior crianza durante 24 meses en roble francés y americano, ostenta un marcado color rojo rubí.

Sus aromas son muy intensos y envolventes, elegantes, distinguidos y sutiles, con notas de cedro, cerezas en licor, con matices lácteos y un toque dulce que nos recuerda a la repostería. En boca se manifiesta con un tanino pulido, buena acidez. Un vino de gran recorrido, en el que aparece de nuevo la fruta roja madura, con cálidas notas a madera. Una creación para tomar ahora mismo o dentro de 5, 10 o 20 años. Aconsejamos maridarlo con unas chuletitas de cordero al sarmiento o con una lasaña de carne al horno.

Viña Arana Gran Reserva 2015 (35,00€)

Encontramos la empresa La Rioja Alta, recientemente nombrada como la cuarta bodega más admirada del mundo en 2022 por The World’s Most Admired Wine Brands, en el Barrio de la Estación de Haro (Rioja Alta). Con un bagaje de más de 125 años a sus espaldas, La Rioja Alta es una de las firmas emblemáticas de la D.O.Ca. Rioja.

Entre sus vinos, se distingue por su inigualable relación calidad/precio, Viña Arana Gran Reserva 2015, elaboración que encierra en el interior de la botella, tanto frescura, como intensidad y sofisticación, así como un gran potencial de guarda. Es un vino vibrante, y sabroso, ejemplar para iniciarse en la elegancia que suponen los grandes vinos clásicos de la zona Rioja Alta.

Concebido con uvas tempranillo y graciano, y con una crianza de 3 años en barrica de roble americano, muestra un distinguido color rojo picota con borde granate y aromas de alta intensidad que nos retrotraen a las frutas rojas maduras como las moras, cerezas picotas y ciruelas negras en confitura, con toques avainillados típicos de su larga crianza en madera.

En boca presume de una marcada frescura inicial y una virtuosa estructura, predominando sus taninos golosos y suaves. Su final es equilibrado, fino y complejo. Un vino que marida con desenvoltura con platos de caza, guisos de pescado como el marmitako, o con postres con chocolate negro.

a.
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