Esperit Roca: así es la nueva línea de vinos, cervezas y destilados de los hermanos Roca

Nunca, en sus 21 ediciones, han fallado los hermanos Roca a su cita con Madrid Fusión. Sin embargo, desde 2017 no acudían los tres juntos al congreso gastronómico que estos días se celebra en la capital. Este año lo han hecho, y por un buen motivo: la presentación de una nueva línea de bebidas con las que proponen ‘encapsular’ el paisaje que inspira diariamente su trabajo.

Esperit Roca es el nombre de esta nueva gama de productos nacida bajo el paraguas del triestrellado restaurante El Celler, una suerte de “cocina líquida”, que incluye aguardientes, licores, ginebras, vinos aromatizados y cervezas y que estará al alcance no solo de quienes visitan su casa (no solo El Celler, sino también Mas Marroch, Normal y Hotel Casa Cacao), sino del público en general.

La cocina líquida de los hermanos Roca

Esperit Roca (Espíritu Roca) es el resultado, explica el sumiller de la familia, Josep Roca, de diez años de trabajo y una ambiciosa labor de “interpretar el paisaje, reconocer la tierra y reivindicarla”.

Para ello han trabajado con el botánico Evarist marcha y, sobre todo, han “pisado el campo”, lo que les ha llevado a descubrir numerosas hierbas en su propio entorno con las que elaboran, desde 2015, sus propias bebidas.

“El espíritu era recuperar el alma de la alquimia, reivindicar a la madre tierra desde la ecosofía”, añade el mediano de los Roca.

Los trabajos, que han incluido todo tipo de fermentaciones, maceraciones y destilaciones, se ha traducido en más de 150 referencias con las que se trabaja en El Celler de Can Roca.

Ahora, por primera vez, seis de estos productos salen al mercado.

Espíritu Roca

Entre estas primeras bebidas que salen al mercado se encuentra un vino elaborado con raíces de hierbas del Pirineo, con base de genciana pero también raíz de regaliz, tomillos de montaña, pino negro y enebro, sobre un coupage de sauvignon blanc y cabernet franc procedente de viñedos de la cara sur de los Pirineos catalanes.

“Esperit Roca es el resultado de diez años de trabajo y una labor de interpretar el paisaje, reconocer la tierra y reivindicarla”

Josep Roca

Una bebida que servía a Joan Roca como inspiración para su plato ramats de foc (rebaños de fuego), elaborado con carne y leche de los corderos de rebaños pastan en L’Ampordà y son responsables de limpiar el sotobosque para prevenir incendios.

La algarroba es la base de varias cervezas y también de un aguardiente tratado como si fuera un vino (de hecho, pasa por barrica para conseguir “maduración y evolución”) y que al paladar es como un “azúcar del Mediterráneo” explica Josep Roca.

Una bebida que se marida con una versión de la liebre à la royal en forma de tarta Sacher con bizcocho de aceitunas negras empapado en este aguardiente y acompañado de compota de orejones.

Ginebra de cacao

El cacao es protagonista en hasta tres propuestas líquidas más de su colección, en concreto ginebra de cacao, espíritu de cacao y licor de cacao, elaborados a partir de materia prima procedente de Venezuela con la que se colabora con comunidades locales.

En ellos se inspira el repostero Jordi Roca para crear un plato a base de jarabe de tortilla de maíz, chapulines (saltamontes) y varias texturas de cacao que homenajea a México, así como una reinterpretación del pan con chocolate y aceite y una galleta de cacao y frutos secos con miel de pan. Ya a la venta en su web, los destilados tienen un precio de entre 55 euros (la ginebra de cacao) y 60 euros (el licor y el espíritu de cacao).

Además, con té de roca, una hierba que nace en terrenos calcáreos, elaboran los Roca una ginebra con aguardiente de vino.

Elaborado con solo dos especies botánicas, este “gin minimalista” concentra, según sus creadores, “la frescura de un paseo por la montaña”. El precio es de 95 euros.

Un proyecto singular: solo 500 botellas

“Esto es un abanico abierto, un proyecto con pinceles para enmarcar los paisajes”, explica el sumiller de los Roca, quien ha destacado la calidad y singularidad de este proyecto, que se traduce también en envases con reducido impacto ambiental, concretamente de vidrio reciclado.

De cada una de estas muestras de ‘cocina líquida’, en principio seis elaboraciones, se sacarán al mercado únicamente entre 300 y 500 botellas.

El proyecto incluye además muchas otras bebidas, entre ellas cervezas, vinos de frutas y legumbres, aromatizados o licorosos, licores, aguardientes, grapas, kombuchas y vinos desalcoholizados, entre otros.

Con Esperit Roca, los gerundenses siguen dirigiéndose al entorno con “una mirada genuina, con mucha pureza y minimalista”.