7 propuestas artesanas gourmet para ‘dejarse untar’
La combinación de patés, foies, quesos o sobrasadas de la mejor calidad y una buena rebanada de pan es un placer gastronómico al que nadie debería resistirse

Los alimentos para untar son una delicia gastro. Foto: Catedral de La Caza.
Los alimentos para untar son puro deleite porque simbolizan una forma deliciosa de agregar sabor y textura a nuestras comidas diarias. Suaves, intensos, cremosos… son el complemento perfecto para todo tipo de panes y crackers gourmet.
Para muchos tienen, además, un componente nostálgico que nos retrotrae a nuestra infancia, a esas tardes felices de juegos y bocadillos que pasábamos en la calle.
Los 7 productos artesanos listos para abrir y untar que les recomiendo, representan la calidad y el sabor de unas propuestas dignas de un buen sibarita.
Ajoarriero de Delicias Eladio
En 1979, Adela Martos y Eladio Escobar, fundan en Cuenca el mítico restaurante Casa Eladio con la ayuda de sus hijos. En su carta había platos típicos conquenses como el ajoarriero (atascaburras), o el morteruelo, que tenían tanto éxito que muchos clientes se los demandaban a Eladio para llevárselos a casa. Así que en 1993 solicitaron registro sanitario y adaptaron el restaurante para poder simultanear ambas actividades gastronómicas.
El éxito fue de tal magnitud que, en vista de la acogida creciente, decidieron ampliar el negocio y construir unas instalaciones dedicadas en exclusiva a la elaboración de platos típicos de la zona bajo la marca Delicias Eladio.
Recetas preparadas sin conservantes ni aditivos, pasteurizadas o en conserva de hojalata o cristal, naturalmente esterilizadas y tan gustosas como: morteruelo, pisto manchego, perdiz escabechada, gazpacho pastor y ajoarriero, entre otras delicias.
Y justamente es el Ajoarriero de Delicias Eladio la propuesta que quiero exhortarle a que prueben sobre una rebanada de pan, al que podemos añadirle unas nueces y huevo duro. Ya verán cómo puede llegar a ser un bocado inolvidable.
Con un sabor y una textura sobresaliente, se trata de un producto esterilizado cuyos ingredientes son la patata cocida de la variedad monalisa, bacalao procedente de Islandia, huevos de granja y aceite de oliva virgen extra de la provincia de Cuenca, ajos morados de Las Pedroñeras y pan.
Para prepararlo, inicialmente se desala y se cuece el bacalao y se desmiga a mano, así como las patatas y el huevo. Posteriormente se mezclan todos los ingredientes con el aceite de oliva en crudo, intentando evitar que la patata quede muy triturada para que no prevalezca el almidón y no le confiera una textura pegajosa.
Finalmente se introduce en latas y se pasa por autoclave para su esterilización, procedimiento que permite la no adicción de aditivos y conservantes, por lo que se obtiene un plato muy natural con un gusto y una textura tan auténtica que parece recién preparado en nuestra casa. Se puede degustar tanto en frío como en caliente. Precio: 7,00€ (lata de 430 gr).
Sobrasada Joselito
Quizás no exista una marca española que mejor personifique a los productos ibéricos de máxima calidad que Joselito, emblemática empresa fundada hace más de 150 años en la localidad salmantina de Guijuelo, donde el cerdo ibérico es forma de vida y santo y seña de su cultura gastronómica.
Por Joselito han pasado más de seis generaciones de una misma familia que ha sabido compartir su sabiduría y también su sana obsesión por elaborar el que hoy es, sin duda alguna, el mejor jamón del mundo.
Pero aparte de sus exquisitos jamones, de los cuales el chef Ferran Adrià ha llegado a decir que son únicos y perfectos, aparte de una inspiración constante para los que aman la gastronomía, plasman todo tipo de productos elaborados y embutidos ibéricos: salchichones, chorizos, coppas, lomos… Y una sobrasada ibérica que como producto ejemplar para untar no tiene comparación.
La Sobrasada Joselito es un producto 100% natural elaborado con las mejores piezas nobles de cerdos ibéricos, criados en extensivo en las dehesas, que se alimentan de las bellotas que caen de los encinares y alcornocales.
Sus ingredientes, entre los que no encontraremos ningún tipo de aditivos, colorantes, gluten, lactosa o conservantes son: carne de cerdo ibérico, pimentón, sal marina y especias. Tras ser mezclados todos sus componentes y embutida en tripa natural, la sobrasada de Joselito, pasa un tiempo mínimo de 3 meses curándose en secaderos hasta que alcanza su idoneidad de matices aromáticos y sabor.
Muestra un aspecto cremoso y muy compacto, con textura homogénea en todas sus partes y ligeramente granulada. Su coloración es de un rojo intenso proporcionado por el pimentón y no se observa grasa a la vista. Al cortarlo exhibe uniformidad y no hay grietas ni exudados, lo que revela una elaboración artesanal y un amasado perfecto.
Extendido sobre una fina rebanada de pan de pueblo tostado, sorprende por la naturalidad de sus aromas a la vez intensos y equilibrados, con toques ahumados y ligeramente dulces. Denota profundidad, carácter y frescura.
Una genuina delicia que transmite en el paladar una sensación untuosa, delicada y satisfactoria. Se recomienda sacarla del refrigerador un tiempo antes de consumirla y degustarla a temperatura ambiente para percibir mejor su aroma y sabor portentoso. Precio: 28,90€ (pieza 600 gr).
Queso Azul Mazuelo de Quesería de La Jara
La verdad es que en España se elaboran riquísimos quesos azules artesanos que levantan pasiones entre los aficionados a los sabores intensos. Quesos tan espléndidos como el Azul Mazuelo, que Adrián Pascasio, propietario de Quesería de La Jara (La Nava de Ricomalillo, Toledo), fabrica con la leche de las cabras de raza malagueña de su propia ganadería.
Con este queso, y con otros, que con muy buena mano elabora Pascasio, recupera la tradición quesera que siempre ha existido en esta comarca cercana a los Montes de Toledo, pues esta zona siempre fue tierra repleta de gran cantidad de cabañas de ganado caprino.
El Azul Mazuelo es un queso inconfundible porque se elabora íntegramente con una leche de cabra que se define por poseer una cantidad de grasa y proteína superior a la media, lo que la convierte en adecuada para la elaboración de un queso de excelente sabor y textura. Se produce con leche cruda de cabra, con coagulación enzimática y cuajo natural de cabrito, pasando un tiempo de maduración superior a los 2 meses.
De aroma penetrante y sabor intenso, tiene en su interior cultivos de penicillium roqueforti, hongo que interactúa con el queso y le proporciona su característico color con vetas azulado-verdosas.
Es una elaboración de textura semidura a la par que mantecosa, de gran sutileza en boca pues aunque su sabor es intenso, no es picantoso. Lo podríamos definir como uno de esos quesos azules de buen sabor, pero sin llegar a ser fuertes, con ese punto de suavidad que se agradece pues no satura el paladar e invita a seguir degustándolo.
Su calidad viene avalada por prestigiosos premios, pues ha sido galardonado con tres Oros en la Categoría «Cheese Goat Milk» «Quesos de Leche de Cabra» en el Great Taste 2022, Guild of Fine Food (máximo premio), elegido entre más de 14.000 quesos presentados de más de cien países.
Sugiero sacar el queso de la nevera un tiempo prudencial antes de consumirlo y servirlo sobre finas rebanadas de pan integral recién tostado. Precio: 8,50€ (rodaja 320 gr apróx.).
Paté de Pulpo Á Feira Ar de Arte
Fabricado por Batea Foods (Malpica de Bergantiños, A Coruña), el Paté de Pulpo “Á Feira” Ar de Arte, que forma parte de su colección de conservas artesanas gallegas con un toque de arte, es un producto exclusivo que aúna vanguardia conceptual y calidad gourmet.
Es un paté que se elabora siguiendo rigurosamente la receta tradicional gallega de pulpo á feira, sin añadir ningún tipo de aditivo y utilizando únicamente ingredientes naturales: pulpo cocido, aceite de oliva y pimentón ahumado de primera calidad.
Tras una cuidadosa cocción del cefalópodo, se incorpora el aceite de oliva y el pimentón para posteriormente proceder a su triturado, obteniendo así una textura suave y un sabor fidedigno. El envasado se realiza de forma manual, lata por lata, antes de someterlas al proceso de esterilización que garantiza su conservación y seguridad alimentaria.
El resultado es excepcional, pues cada bocado refleja la calidad y frescura del mar. Además, la lata es una pequeña obra de arte, pues como el resto de sus propuestas, ya sea el paté de mejillón, de pulpo, de sardinas en aceite de oliva o de bacalao a la gallega, entre otros, su estuche de cartón está ilustrado por un artista gallego que plasma en su diseño la tradición y la esencia de Galicia.
En este caso, el diseño del estuche ha sido concebido por Lucía Romaní, profesora en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Pontevedra, que consigue aportar una identidad visual que realza el valor artesanal y cultural de de un producto de sabor genuino que untado sobre una tosta de pan de maíz crujiente, exhibe orgullosamente las virtudes organolépticas de un producto que sorprende por su textura, sabor y profundidad. Precio: 5.65€ (lata de 90 gr).
Paté de Perdiz Trufado con Setas Catedral de La Caza
Siguiendo la estela de los mejores patés de nuestro país, nos detenemos en la localidad toledana de Los Yébenes para deleitarnos con el Paté de Perdiz Trufado con Setas Catedral de La Caza, una de las ofertas gastronómicas más relevantes de la empresa Catedral de La Caza.
Fundada en 1982, es una firma familiar que muestra la pasión por la gastronomía cinegética y su férreo compromiso con el medio rural. De hecho, este mismo año han sido candidatos a ser reconocidos como la mejor empresa de manipulación y elaboración de carne de caza de Castilla-La Mancha.
En su extensa gama de productos de caza, entre los que hay desde preparados de ciervo, jabalí, embutidos curados y conservas gourmet de liebre o codorniz, me decido por su gustosísimo paté premium de perdiz trufado con setas.
Entre sus ingredientes hay pechugas de perdiz de los Montes de Toledo emulsionadas y una selección de materias primas provenientes de cerdos criados en libertad, pato mulard, hígado de pollo, setas de la variedad craterellus ornucopioides y aceite de oliva trufado.
Para obtenerlo se seleccionan los diferentes tipos de carne y se realiza un precocido de las mismas. Ulteriormente se emulsionan todas las carnes añadiendo especias, leche, huevo y el resto de los ingredientes, hasta conseguir una masa cremosa y homogénea.
En último lugar se procede a dosificar el producto en latas que se cierran herméticamente. Después, se procede a la esterilización en un autoclave de forma que el producto sea microbiológicamente seguro sin perder sus cualidades. Una vez esterilizado, la masa se compacta adquiriendo una textura fácilmente untable.
Es un pate de aspecto fino, de color marrón claro y muy cremoso, que combina muy bien con mermelada de fresa o de frambuesa. Su presentación con doble abre fácil, permite desmoldarlo completamente y facilita su uso. Para un consumo más adecuado, es recomendable sacarlo unos minutos antes del frigorífico. Precio: 4,95 € (lata de 125 g).
Bloc de foie gras de pato Katealde
No sólo en Francia se elaboran distinguidos foies de pato. También en España sabemos cómo hacerlos. Prueba de ello son las interesantes elaboraciones de la empresa familiar Katealde Artesanos, ubicada en Alsasua (Navarra).
Con una historia de más de 35 años de experiencia en el mundo de la cría y de la elaboración de productos derivados del pato y la oca, Jose Luís Arakama y su hijo Patxi, con la idea de no dejar morir el caserío familiar, comienzan a investigar sobre la cría de patos para la producción de foie gras.
Fueron cinco duros años de viajes incesantes a Francia para formarse en la cría y elaboración de un producto que en sí mismo no es fácil pues requiere muchos cuidados y una higiene máxima.
Hoy en día, Jose Luís y Patxi, junto a Laurent -yerno y cuñado-, elaboran y comercializan patés y mousses, foie gras fresco, micuit, confit, magret y jamón de pato, entre otras exquisiteces.
Optamos por elegir como muestra de buen hacer su Bloc de foie gras de pato Katealde, quizás el producto más apreciado por los consumidores gourmet que buscan la tradición y los sabores profundos.
Se producea partir del hígado graso del pato, siendo un manjar natural, pues aunque se le pueden añadir especias y licores, en Katealde Artesanos no le adicionan demasiadas cosas, pues son de la opinión de que si la materia prima es excelente, no es necesario enmascarar su sabor.
Nada más abrir la lata se percibe su aroma a hígado de gran calidad y una textura firme y untuosa, con un color uniforme que camina entre el beige claro y el dorado, dependiendo del tiempo que lleve fabricado. En ocasiones, puede tener un leve veteado graso que nos habla de su origen natural y artesano.
Desprende aromas intensos y delicados, dominando el penetrante perfume a hígado graso, notas de avellanas tostadas y mantequilla. En boca es sedoso y envolvente, con la sal en su punto justo y un postgusto largo y persistente.
Marida gratamente con pan de higos, tostas finas o compotas ácidas, bien sean de manzanas o arándanos. Precio: 9,00 € (lata de 130 g).
Sobrasada con queso de Mahón Can Company
Can Company, empresa de carácter familiar fundada hace más de 50 años, propietaria de explotaciones agrícolas y ganaderas en las que se cría el cerdo negro autóctono de la isla, ofrece productos alimentarios elaborados de manera tradicional desde Inca, en el corazón de Mallorca.
La sociedad agraria de la familia Company dedicada a la cría ganadera es Illa Verda, la mayor productora de razas autóctonas de cerdo negro de las Islas Baleares.
Con las carnes de un cerdo de calidad inigualable elaboran muchos de sus embutidos, entre ellos, sobrasadas de todo tipo que han englobado bajo la marca “Sobrasadería”, como la sobrasada de Mallorca picante o no picante, al curry, con queso azul y una que me agrada mucho: Sobrasada con queso de Mahón Can Company.
Esta sorprendente sobrasada es una idea de Javier Irazusta, gerente de la empresa y de Xesc Reina, maestro artesano charcutero de reconocido prestigio en la preparación de sobrasadas y otros derivados cárnicos.
Entre ambos surgió la chispa de unir dos productos muy típicos de Mallorca, ya que desde tiempos inmemoriales ha sido siempre habitual en la isla prepararse un bocadillo de sobrasada con queso de Mahón. Así, que ni cortos ni perezosos se pusieron manos a la obra y juntaron hábilmente ambos productos dentro de una tripa natural para que maduraran conjuntamente, concibiendo de esta forma una fusión con una curación muy cuidada, que es una explosión de sabor. Entre sus ingredientes: tocino, magro de cerdo negro, queso de leche cruda de Mahón, pimentón de la variedad Tap de Cortí que ellos mismos cultivan, sal y especias.
Con una curación de entre dos a cuatro meses con la que se consigue una particular maduración evolutiva de la sobrasada y del queso de Mahón, evidencia un aroma y un sabor nuevo, realmente sutil, a la vez que marcado y persistente.
La sobrasada con queso de Mahón de Can Company es una propuesta gastronómica original, gustosa y diferente que concilia de forma brillante la tradición culinaria mallorquina con la vanguardia bien entendida. Precio 14,88€ (pieza 350 gr).