La Esquina, el audaz cambio de un brunch modernillo a un bistró clásico

La Esquina, en el centro de Barcelona, deja atrás su pasado de brunch chic para reconvertirse en una combinación de bistró y tapeo con un guiño a los bares de toda la vida

Tapeo y platos para compartir, la propuesta de La Esquina. Foto La Esquina

En el mundo del marketing B2B significa ‘business to business’, pero al ver el cambio radical de La Esquina (Bergara 2, Barcelona) bien puede significar ‘brunch to bistró’. O ‘bar’, como se ha añadido a modo de prólogo a su nombre.

Habíamos conocido La (vieja) Esquina a mediados del 2022, cuando ofrecía brunchs que magnetizaban a turistas y residentes, en un ambiente luminoso y modernillo.

Pues aquí el concepto de cambio se lo tomaron muy en serio, porque de aquel local solo quedan las columnas de un pasado industrial, la larga mesa de madera y algún que otro bikini de la carta.

Volver a los platos de toda la vida. Foto La Esquina

Bistró de cocina autóctona

Ahora La Esquina es un bar que con su decoración de blancos y rojos oscuros, sus espacios más amplios por una mejor organización de comensales (más barras, menos mesas) recuerda a los bistró franceses.

Y es cierto que la carta tiene algunas influencias galas e italianas, pero el fuerte de la propuesta gastro de Alexis Peñalver es la cocina de toda la vida, con una marcada deriva a las tradiciones catalanas.

El brunch dio paso al tapeo y el esmorzar de forquilla (desayuno de tenedor), el vermut y los vinos naturales desplazaron a los zumos orgánicos, y platos como las chuletas, el bacalao con sanfaina o el arroz de gamba roja han desterrado a las hamburguesas y pokes.

El fuerte de la propuesta gastro de La Esquina es la cocina de toda la vida

Pero a no desanimarse, que los nostálgicos de La (vieja) Esquina pueden rememorarla con los bocadillos o las tablas de embutidos y quesos.

Comer con vistas a la vida urbana. Foto La Esquina

Muchas barra y poco mantel

Pero lo recomendado es conocer su nueva propuesta de “mucha barra y poco mantel”, sobre todo con los platos de temporada y con sus propuestas de taberna, de las que probamos el exquisito croquetón con rustido de pollo y jarrete, el matrimonio de anchoa y boquerón y la ensalada esquinera con ventresca de atún acompañados del vermut Miró de Reus y la manzanilla Solera (DO Sherry).

En este apartado también se encuentran las bravas “de siempre”, la ostra Poget Fine de Claire 2 o la terrina de cabeza de ternera.

En la ‘Huerta’, todas las ensaladas de tomates llevan pescados, pero a no perder de vista la berenjena con sobrasada, romesco verde y mató, que comimos con el Sirualta Orange de la DO Montsant.

Atención a los vinos naturales y de ediciones limitadas. Foto La Esquina

Platos de barca o placeres carnívoros

Ya los principales se dividen entre los platos de ‘Barca’ y los pecaminosos ‘Placeres de carne’.

Del primer grupo, aprovechando la apuesta por productos de temporada, probamos los dados de atún aliñados con huevo frito y alcachofas confitadas. Pero bien que podríamos haber pedido el tartar de lubina y erizo, el calamar relleno de

Butifarra o el atún rojo con tomate de colgar.

En tanto, de las carnes, llegó una terrina de rabo de vaca, chirivía y verduritas glaseadas, plato que se deshacía sin necesidad de cuchillo; acompañados por el St Pere D’Ambigats blanco (D.O Conca de Barberà) y el Fins Als Kullons Clarete (Alt Penedès).

Ventana para el tapeo de La Esquina. Foto La Esquina

Y cuando ya pensábamos que se había bajado la persiana de los platos, sirvieron un canelón de jarrete de ternera y parmesano con salsa de trompetas con un tinto L‘Equilibrista 2016 (D.O Catalunya).

La terrina de rabo de vaca es tan tierna que el cuchillo está en modo decorativo

Menos mal que no acercaron el lomo bajo de 200 o 400 gramos o el roast beef de presa ibérica.

Los postres

Pero siempre hay lugar para el postre, que en nuestro caso, llegó con el tatín de manzana y el flan de vainilla, con el toque dulce del Moscatel Añejo de la DO Tarragona. Y para brindar, que estamos cerca de las fiestas, el L’Atzar Nature de la DO Cava.

En alguna oportunidad, probaremos el tradicional miel y queso mató o el 4 esquinas de chocolate.

Se puede revivir la vieja época con los bikinis. Foto La Esquina

Vinos naturales y particulares

En La (nueva) Esquina la carta de bebidas se ha extendido generosamente, con el acento puesto en los vinos naturales y de bodegas pequeñas, sobre todo catalanas (aunque también se encuentran algunas de La Rioja o de Francia).

De los cócteles se han centrado en media docena de creaciones propias y también hay varios destilados de ginebra, ron, vodka y whisky para apurar las horas de la tarde o la noche, mientras se contempla con calma y un poco de desdén el hormiguero humano que circula a toda velocidad en el cruce de Bergara y Ronda Pelai, en pleno centro de Barcelona.

Comenta el artículo

Deja una respuesta

a.
Ahora en portada