7 maridajes de vino y queso que tienes que probar
Tintos, blancos, rosados o espumosos: cada familia de quesos marida mejor con un tipo de vino
Maridajes de vino y queso. Foto: Pixabay.
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Si eres amante del vino y del queso, tienes que probar un maridaje conjunto. Son dos alimentos que habitualmente se consumen conjuntamente. La variedad de combinaciones es infinita, pero es necesario dar con la tecla para disfrutarlo al máximo. Cada familia de quesos dispone de su tipo de vino.
Para empezar, cabe destacar que es importante tener en cuenta el tipo de queso y si son de leche cruda o de leche pasteurizada. La intensidad del vino es otro de los factores clave para que el maridaje sea exquisito. A continuación, presentamos los mejores maridajes para combinar vinos y quesos para potenciar el sabor de ambos.
Queso azul
El queso azul tiene una gran variedad de opciones para maridarlo con vinos. Vino tinto o blanco, dulce o semidulce. El contraste que se genera es impactante y emocionante. Las papilas gustativas disfrutarán de la oposición entre el sabor dulzón y la salinidad y el toque picante, característico de los quesos azules como e Roquefort o Cabrales. El Pedro Ximénez, el Bach Viña Extrísima Tinto o el vino Oporto son las mejores opciones.
Queso de cabra
El verdejo de Rueda es la mejor apuesta para acompañar un queso de cabra. Conseguirás potenciar su peculiar aroma y frescor. Hay otras opciones de maridaje, pero lo ideal es que el vino sea afrutado. Sin embargo, también es curiosa la combinación con vinos blancos un tanto más secos para potenciar la acidez del queso de cabra.
Queso de vaca
Para maridar un queso de vaca es importante tener en cuenta la maduración. Blanco, tinto o rosado, se debe elegir en función de la intensidad del queso. Cuanto más intenso el queso de vaca, más intenso debe de ser el vino. Un albariño puede ser perfecto para los más curados, mientras que el Viña Pomal Rosado es idóneo para los que carecen de curación.
Queso de oveja
Queso de oveja y vino tinto de crianza son el maridaje perfecto. El sabor intenso y persistente del queso junto al sabor intenso y afrutado de este tipo de vinos provocan un placer inmenso en las papilas gustativas. El Viña Pomal Crianza es una opción muy recomendable. Sin embargo, los vinos blancos de crianza también son otra alternativa.
Quesos manchegos
El vino tinto es la mejor elección para acompañar un queso manchego. El crianza es el mejor para la mayoría de casos, pero, especialmente, si el queso tiene poca maduración. El Izadi Crianza, el Beronia Crianza o el Coto de Hayas Crianza son algunas recomendaciones que casan con el queso manchego.
Parmesano
El típico queso italiano debe estar acompañado de un vino tinto intenso y con mucha acidez. Son los propios vinos tintos los que consiguen el maridaje perfecto con el parmesano, como, por ejemplo, el Il Poggione Brunello di Montalcino. A nivel nacional, tenemos el Palo Cortado de Jerez, un complejo vino aromático, fresco y punzante.
Queso Brie y Camembert
Los vinos espumosos como el cava y el champagne combinan a la perfección con estos quesos caracterizados por su cremosidad. El Anayón Chardonnay o el Viñas del Vero Chardonnay son una gran apuesta. Vinos blancos y tintos jóvenes como el Lafou Els Almelers son otra alternativa más que válida para contrastar el sabor a nata.
