Los mejores pueblos, ferias y restaurantes para comerse las Rías Baixas

Trazamos una ruta por Redondela, Lalín, Cangas del Morrazo, Mos y Arbo para descubrir los mejores productos, las recetas deliciosas y las fiestas más especiales en torno a la gastronomía en las Rías Baixas

Unos chocos que justifican el viaje a Redondela. Foto: Turismo Rías Baixas.

De Vigo a Santiago pasando por A Coruña, viajar a Galicia siempre es un placer para los sentidos pero más, quizás, en las Rías Baixas, un suculento destino que incluye localidades como Redondela, Lalín, Cangas del Morrazo, Mos y Arbo, que una enorme y variada riqueza gastronómica que ofrece productos extraordinarios como chocos, navajas y percebes, almejas de O Carril, ostras y mejillones.

Las villas marineras que jalonan las Rías Baixas son un espectáculo de belleza que además atesoran recetas deliciosas como el cocido o la lamprea a la bordolesa y que hacen honor a su pasión por el buen comer a través de fiestas gastronómicas como Festa do Choco la Feira do Cocido o la Festa da Lamprea.

Redondela, territorio de chocos

Comenzamos el viaje en la localidad de Redondela, en la comarca de Vigo, situada junto a la ensenada de San Simón. Aquí acuden masivamente los amantes de la buena mesa a comer sus chocos (sepias).

Los famosos chocos de Redondela. Foto: Turismo Rías Baixas.

De hecho, en Galicia se conoce a los habitantes de Redondela como “choqueiros” por su  gusto extraordinario por este molusco cefalópodo.

Todos los meses de mayo se celebra en Redondela una fiesta en honor al choco, donde se consumen más de 5.000 k de este manjar

Cada mes de mayo, siempre en la primera quincena, se celebra la Festa do Choco (este año se celebró la 36 edición) en la que anualmente se dan cita más de 30.000 personas para devorar más de 5.000 kilos de chocos que se sirven en una gran carpa emplazada en la Alameda.

Se toman en su tinta, con arroz o en empanada, y siempre se cortejan con una buena copa de albariño.

Foto: O Xantar de Otelo.

Para comerlos fuera de esta fiesta hay dos restaurantes de referencia: Lemos, donde los cocinan de cine y los sirven con patatas de temporada y arroz, y O Xantar de Otelo, restaurante familiar recomendado por la guía Michelin que dispone, además, de sus propios barcos de pesca. ¿Se puede pedir más?

Lalín: el feudo del mejor cocido

Nos dirigimos después a Lalín, en la comarca del Deza. Si por algo se conoce a este municipio es por su contundente y glorioso cocido.

Se puede comer en muchos restaurantes de la localidad pero es francamente recomendable hacerlo en La Molinera, donde el chef Diego López borda un plato único cuya peculiaridad reside en que sus carnes se conservan en salazón, desde la cabeza de cerdo al tocino y el lacón, por lo cual debe ser siempre muy bien desalado para ser cocinado convenientemente.

Además, entre sus ingredientes incluye también rabo de cerdo, costilla chorizo, ternera, garbanzos o grelos hasta sumar casi una veintena de ingredientes.

Cocido de Lalín. Foto: Turismo Rías Baixas.

Desde mediados de enero hasta mediados de febrero se celebra cada año la Feira do Cocido de Lalín. Pero realmente da igual cuando se vaya a comerlo porque en sus restaurantes y mesones se sirve durante todo el año. Lo hemos probado y hasta en agosto sienta de lujo.

Navajas y percebes de escándalo

Entre las rías de Vigo y Pontevedra, con vistas a las islas Cíes y Ons, descubrimos Cangas del Morrazo, o simplemente Cangas, precioso municipio ubicado en el epicentro de las Rías Baixas.

En Cangas destacan los pescados y mariscos que se capturan en sus costas. Pero si hubiera que elegir solo dos, las majestades son las navajas y los percebes que se pescan cerca de las Islas Cíes, donde la calidad de las aguas determina su gran sabor.  

Los percebes de Cangas del Morrazo. Foto: Turismo Rías Baixas.

Los percebes en Cangas se preparan simplemente hervidos con agua y sal y laurel.

Las navajas tampoco se cocinan en demasía, como por otra parte debe hacerse siempre con un buen producto. Lo habitual es hacerlas a la plancha y acompañarlos de una picada de ajo, sal y perejil junto a un buen aceite de oliva.

Son muy famosos los percebes y navajas que se sirven en el restaurante Cabo Home, en un enclave espectacular a pocos pasos del mirador de la la Costa de la Vela y las Islas Cies, y los del restaurante Doade, en la parroquia de O Igrexario.

En el centro de la localidad de Cangas los cocinan de lujo en los restaurantes: Sol Poniente y Casa Macillos.

Las navajas de Cangas probablemente sean las mejores de España. Foto: Turismo Rías Baixas.

El inconfundible gallo de Mos

En Mos, que pertenece a la comarca histórica de As Terras da Louriña, se comen, como en casi todas las Rías Baixas, muy buenos pescados y mariscos, pero el rey, desde un punto de vista gastronómico, es un producto de tierra adentro: el gallo.

El gallo de Mos es especie protegida, de raza autóctona y carne prieta, exquisita y de gran calidad. Se cría únicamente con maíz, trigo, legumbres y patatas. El animal anda suelto y muy tranquilo en fincas acotadas y con espacio más que suficiente, por lo que su nivel de grasa es muy bajo y está infiltrada, lo que le proporciona un sabor intenso y muy gustoso.

El gallo compite en Mos con los mejores pescados y mariscos. Foto: Turismo Rías Baixas.

Aunque se puede comer de muchas formas, es exquisito en forma de guiso con verduras y patatas, tal y como lo preparan en Mos y en algunas de sus aldeas colindantes.

En tierra de excelentes pescados y mariscos, el Gallo de Mos destaca por su exquisitez en los mejores menús

Lo ideal es comerlo en las casas pero, a falta de madre o abuela que nos lo prepare, lo mejor es acercarse a la Tapería O Cavaliño o al restaurante Esteban, abierto en 2002 en una señorial casa de piedra gallega que lo elabora asado en su jugo.

La milenaria lamprea de Arbo

Todo aquel gourmet que se desviva por probar platos un tanto arriesgados debe acudir al municipio de Arbo para deleitarse con un manjar muy especial denominado lamprea, un agnato prehistórico que, en cristiano, quiere decir que es un pez sin mandíbula, de cuerpo gelatinoso y cilíndrico que, sin pertenecer a la misma especie, recuerda mucho al sabor y a la textura de la anguila.

La lamprea de Arbo es famosa en todo el mundo y se pesca en el río Miño desde época de los romanos, grandes devotos de este pescado, que la llevaban seca a Roma.

Lamprea a la bordalesa. Foto: Turismo Rías Baixas.

En los restaurantes de Arbo y en los de sus aldeas se prepara de muchas formas, especialmente guisada en su propia sangre (a la arbense), a la bordalesa -un gustosísimo estofado con vino tinto de Ribeiro, en empanada, rellena, con fideos y tirabeques, frita o asada a la brasa.

El mejor momento para degustarla es de enero a abril, pues es el período en el que se permite su pesca. Además, durante la última semana de abril se celebra en la localidad la Festa da Lamprea, un encuentro gastronómico multitudinario considerado fiesta de Interés Turístico Nacional al que acuden aficionados a este manjar llegados de toda Galicia, pero también del resto de España y Portugal.

Entre los mejores restaurantes para degustarla se encuentran el Mesón da Lamprea (excelente en su versión rellena), en Cabeiras, en el concello de Arbo, y los restaurantes A Vila y A Rula, ambos ubicados en el mismo Arbo.

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