5 vinos para maridar con 5 planes en la D.O. Rueda

¿Qué vino debería combinarse con spa? ¿Y con una degustación de quesos o un paseo a caballo? Te damos 5 planes en la Ruta del Vino de Rueda para maridar con 5 vinos

5 planes en la Ruta del Vino de Rueda.

Hay quien trata de hacer las últimas bajadas de la temporada esquiando, quien ya mira a la playa, quien se decanta por acudir a las procesiones más impresionantes de estas fechas o quien busca respirar aire puro en un entorno rural. Lo que nadie duda es que Semana Santa nos trae las primeras vacaciones de la temporada y que hay ganas, y muchas, de aprovecharlas.

Una propuesta original nos llega de la mano del enoturismo en la Ruta del Vino de Rueda.

En pleno corazón de Castilla y León, a lo largo de las provincias de Valladolid, Segovia y Ávila, este territorio que comprende 22 municipios entre viñedos y campos de cereal ofrece actividades que van mucho más allá de las bodegas.

Picnics, spa, catas que queso, paseos a caballo, tiendas gourmet, elaboración de dulces artesanos y también tradiciones locales son algunas de las propuestas, que además se maridan con sus mejores vinos para una experiencia de diez.

La Ruta se extiende por las provincias de Valladolid, Segovia y Ávila.

Spa – Castelo de Medina Fermentado en Barrica

En las castellanas tierras de la D. O. Rueda también hay lugar para el fervor religioso, que tiene alguna de sus principales manifestaciones en Medina del Campo. Aquí se celebran las Procesiones de Disciplina más antiguas de España, declaradas Fiesta de Interés Turístico Internacional en el año 2011. Desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección se suceden más de una treintena de pasos, donde se contempla la imaginería renacentista más notable.

También notable es la Semana Santa de Tordesillas, declarada Bien de Interés Turístico Regional en 1996, y que data de los siglos XVI y XVII.

Después del festín de tradiciones (y las horas de pie), lo mejor caer rendido a los brazos del bienestar de Castilla Termal Balneario de Olmedo.

Castilla Termal Balneario de Olmedo.

Erigido sobre el antiguo convento mudéjar de Sancti Spiritus del siglo XII en la localidad de Olmedo (Valladolid), este balneario cuenta con beneficiosas aguas mineromedicinales.

El maridaje perfecto para disfrutar de estas dos joyas del acervo castellano es un Castelo de Medina Fermentado en Barrica 2021, de Bodegas Castelo de Medina.

Englobado dentro de la categoría Gran Vino de Rueda (GVR), se trata de un vino de perfil gastronómico que se cría seis meses en barricas de roble francés nuevas y otros tantos en botella. El resultado es un vino estructurado, con aromas a vainilla, hierba cortada, heno e hinojo.

Paseo entre viñedos – Cuatro Rayas Longverdejo

Otro plan imprescindible en la zona pasa por pasear entre el mar de viñedos del municipio de La Seca (Valladolid) para descubrir in situ las características de la uva verdejo que está detrás de la inmensa mayoría de los vinos que se elaboran en la D.O. Rueda.

Dicen que esta variedad lleva habitando más de diez siglos en la zona, regalando a los vinos su aroma y sabor, con matices de hierba de monte bajo, toques afrutados y una buena acidez.

Actualmente son más de 20.000 las hectáreas de viñedo con las que un total de 74 bodegas y 1.600 viticultores elaboran vinos blancos de Rueda.

Foto: Ruta del Vino de Rueda.

Para maridarlo, recomendamos un Cuatro Rayas Longverdejo 2021 – Gran Vino de Rueda, de Bodegas Cuatro Rayas.

También con la contraetiqueta negra de GVR, está elaborado con uvas procedentes de los viñedos más longevos de esta cooperativa, que toman forma en un vino complejo y equilibrado que procede de una viticultura respetuosa y sostenible.

Un paseo a caballo – Pita Verdejo Dominio de Verderrubí

Otra forma de descubrir el territorio es hacerlo a caballo. La Ruta Ecuestre, Senderista y Cicloturista, la primera en Castilla y León homologada por la Real Federación de Hípica Española Turismo Ecuestre, ofrece 40 kilómetros de recorrido entre bosques, viñas y cereal.

No dejes de hacer una parada en este camino que conecta Medina del Campo, Rueda y La Seca para disfrutar de la puesta de sol a los pies de los viñedos, con espectaculares colores en los que la tierra y el cielo parecen fusionarse.

En la cesta del picnic no puede faltar un Pita Verdejo Dominio de Verderrubí 2022, de Bodegas Pita. Joven, con aromas a pomelo, fruta de la pasión y monte bajo, se trata de un vino untuoso, bien equilibrado y redondo de final largo.

Una cata de quesos – Meraldis Verdejo

Además de los productos gastronómicos más reconocidos de la zona, como los pinchos de lechazo o el conejo a la parrilla, los amantes de los quesos descubrirán un paraíso en forma de queserías y tiendas especializadas en torno a su producto estrella, el Queso Castellano con Indicación Geográfica Protegida.

Uno de los proyectos queseros más destacados es Quesos Muñiz, una pequeña empresa familiar dedicada a la fabricación, la venta y la distribución de quesos y cuya fábrica encontramos en Mojados (Valladolid).

Quesería artesana. Foto: Quesos Muñiz.

Fundada en 1946 por Benito Muñiz Gamazo, en la actualidad está regentada por sus hijos Benito y José Antonio Muñiz, que han logrado mantener su carácter tradicional y artesanal sin alejarse de los gustos del mercado. Nos encantan sus cremas de queso, perfectas para acompañar a cualquier vino.

Otra buena dirección es Los Quesos de Juan, ubicado junto a las Reales Carnicerías en Medina del Campo, un espacio dedicado en exclusiva al queso artesano ya sea elaborado con leche de vaca, cabra u oveja, donde se pueden realizar catas y talleres además de comprar deliciosos productos.

Para resaltar el sabor de los quesos, recomendamos acompañarlos con un Meraldis Verdejo Vinificación Integral 2020, de Yllera Bodegas & Viñedos. También de contraetiqueta negra, es un vino con cuerpo, persistencia y un completo abanico de aromas que van desde la manzana hasta la fruta de hueso, los toques de vainilla o el gusto anisado del final.

Un estrella Michelin donde no te lo esperas – Finca Saltamontes Javier Sanz

Matapozuelos, villa gastronómica por excelencia, es uno de esos lugares a visitar de manera obligatoria. Y es que esta localidad de apenas 1.000 habitantes alberga el único estrella Michelin (también estrella verde Michelin) y dos soles Repsol de la ruta, La Botica de Matapozuelos.

Ubicado en una antigua casa de labranza restaurada de 1872, se divide en dos espacios: un pequeño comedor que luce un antiguo mueble de botica que da nombre al local y otra sala, más grande, en la que se aprecian los materiales de construcción originarios (adobe y madera de pino).

La Botica de Matapozuelos. Foto: Ruta del Vino de Rueda.

Completamente familiar, está regentado por un padre y dos hijos: Teodoro y Miguel Ángel de la Cruz, entre fogones, y Alberto, a cargo de la sala y su acertada carta de vinos. La carta discurre entre los productos de proximidad y la naturalidad en las elaboraciones, teniendo siempre muy en cuenta los productos que brinda cada estación del año.

Una cocina hecha con pasión, que trae recuerdos evocadores al comensal y que agrada por su realización. Ofrece dos menús por 70 y 90 euros, en ambos casos con opción de maridaje por 35 euros más.

Para redondear la experiencia gastronómica, brindamos con un Javier Sanz Viticultor Finca Saltamontes 2017.

Con uvas del Pago de Saltamontes, datado en 1863 y superviviente a la filoxera, de donde recibe su nombre, la selección a mano y la posterior crianza sobre sus finas lías permiten la elaboración de este fantástico blanco, emblema de la D.O. Rueda y de su bodega, un vino de color amarillo oro que recuerda en nariz a piel de naranja confitada, masa de pan, hinojo y a hierbas aromáticas, suave y cremoso en boca y de final largo y agradable.

a.
Ahora en portada