Así es el avión hipersónico chino que triplica la velocidad del Concorde

La compañía china Space Transportation trabaja en un avión hipersónico capaz de volar a 7.000 km/h para unir Shanghái y Nueva York en 2 horas

El nuevo avión hipersónico volará a 7.000 km/h. Imagen: Space Transportation.

De Shanghái a Nueva York en 2 horas. Es el objetivo que se marca la compañía china Space Transportation con el avión hipersónico que está desarrollando y que prevé sea una realidad en 2030. Con una velocidad cercana a los 7.000 km/h, sería más del triple de la que alcanzó nunca el Concorde, que con su velocidad supersónica alcanzó los 2.179 km/h.

Icono de la aviación y maravilla de la ingeniería del siglo XX, el Concorde logró reducir a la mitad, cuando entró en operación en 1976, el tiempo de vuelo de cualquier otro avión comercial gracias a su velocidad supersónica, esto es, superior a la del sonido (1.235,52 Km/h o 343 m/s al nivel del mar).

Pero si el Concorde logró doblar esa velocidad del sonido (Match 2), este modelo chino lo multiplicaría por 5, alcanzando así la considerada velocidad hipersónica.

El prototipo se asemeja a un cohete con alas. Foto: Space Transportation.

Por ponerlo en relación, otros proyectos que buscan recuperar la velocidad supersónica, como Aerion AS3 se prepara para alcanzar los se preparan para superar los 4.800 km/h (Match 4) pero muy lejos de los 7.000 km/h que propone Space Transportation.

Shanghái – Nueva York en un avión hipersónico

Según un vídeo publicado por la compañía china, sus futuristas aviones, más parecidos a cohetes espaciales que a aviones tradicionales, podrán llegar de Shanghái a Nueva York, un vuelo que se realiza de media en 15 horas, en solo 2.

En el vídeo se observa también la experiencia del avión, con capacidad para 12 pasajeros que, de hecho, despega y aterriza como un cohete, en vertical.

El avión permitiría acortar el tiempo de vuelo entre Nueva York y Shanghái de 15 horas a solo 2

Desde el punto de origen la nave es lanzada hasta el borde de la atmósfera, a 100 km de la tierra, desde donde, tras separarse de los cohetes, viaja a su destino. Tanto los dos cohetes como la estructura en forma de ala delta regresan a su base, para ser usados en otro vuelo. Es por esto que, técnicamente, se clasificarán como ‘vuelos espaciales’.

De hecho, la compañía tiene también planes para introducirse en el turismo espacial, con un primer vuelo de prueba suborbital en 2025.

Según se aprecia en el vídeo el avión tendría el despegue y aterrizaje verticales.

El siguiente objetivo será, apunta, el vuelo del vehículo hipersónico global a gran escala para 2030. Un avión con el que se podría recorrer los trayectos de Shanghái a Dubái en solo 60 minutos, o de Madrid y Nueva York en menos de una hora.

China en los vuelos supersónicos

De concretarse, el proyecto haría realidad la ambición china de participar en la carrera tanto del turismo espacial, que actualmente encabezan las compañías de los magnates Jeff Bezos, Elon Musk y Richard Branson, como de los vuelos hipersónicos.

Desde la salida del tablero del Concorde (su últiimo vuelo tuvo lugar el 26 de noviembre de 2003) han sido muchas las compañías que han tratado de resucitar los vuelos supersónicos.

¿Podrá lograrlo Space Transportation en solo cinco años? Según sus datos, el pasado año logró recaudar 47 millones de euros de financiación por parte de un fondo de inversión conjunto de Matrix Partners China y la empresa estatal Shanghai Guosheng Group.

Otro aspecto pasa por su rentabilidad comercial. Precisamente fue el motivo aducido por Air France y British Airways para retirar el Concorde tras el accidente del 25 de julio de 2000 en Gonesse (Francia) en el que murieron 109 pasajeros y tripulantes, así como otras cuatro personas en tierra, y que supuso la puntilla para un avión tocado por el bajo número de pasajeros, los altos costes de mantenimiento y la caída de los viajes en avión tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.

El avión volaría a unos 100 km por encima de la tierra.

Según un estudio de Deloitte y respaldado por trabajos de la NASA, la viabilidad de estos vuelos dependerá de las combinaciones entre las variables velocidad, capacidad de pasajeros y alcance.

El estudio concluyó que existe sí suficiente demanda sostenible para el transporte de alta velocidad, una demanda que identifican en aerolíneas regulares y vuelos privados, incluidos servicios chárter.

En este sentido, los vuelos de largo radio transoceánicos serían los más codiciados, entre ellos las conexiones Nueva York-Londres, Miami-Sao Paulo, Nueva York-París, Los Ángeles-Sídney, y Sídney-Singapur. Tendrían, según esta fuente, un potencial de 2,25 millones de pasajeros anuales y 16.500 millones de dólares en ingresos.

Otro estudio de la NASA, elaborado por BryceTech y SAIC, determinó que hasta 300 rutas en todo el mundo podrían soportar los vuelos comerciales supersónicos.

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