Así se transformarán Las Ramblas a partir de 2022
Las obras renovación de Las Ramblas se iniciará el año que viene en el tramo entre Colón y Santa Madrona. Las veredas serán más anchas y se restringirá la circulación de vehículos

El proyecto de reforma se iniciará en el 2022. Foto Ayuntamiento de Barcelona
Hace tres años el Ayuntamiento de Barcelona había presentado oficialmente el proyecto para reformar Las Ramblas, el paseo más famoso de la ciudad que necesita una renovación urgente.
Los trabajos se iban a iniciar en el 2019, pero desde el día del anuncio en el Liceu, (y con la pandemia de por medio) no se ha puesto ni una baldosa nueva.
Por fin la luz verde para Las Ramblas
Ahora el Ayuntamiento informó que se aprobó definitivamente el proyecto de reforma de la calle que divide la Ciudad Vieja: tendrá un presupuesto de 44,56 millones de euros y que se ejecutará por tramos.
Las obras del primer tramo, entre el monumento a Colón y el portal de Santa Madrona, se iniciarán el año que viene; aunque no se precisó en qué mes.
Para la reforma de Las Ramblas se invertirán 44,5 millones de euros, y se ejecutará en cinco tramos
El consistorio lo promociona como un proyecto con más espacios para el peatón, donde se reorganizarán los usos y la accesibilidad para dar más alas al comercio local.
Además de mejorar la conectividad entre los barrios Gótico y Raval, la reforma de Las Ramblas irá en paralelo a la nueva configuración de la vía Layetana, prevista para principios del 2022, donde habrá más espacios para peatones y bicicletas y menos para vehículos.
Menos espacio para el tránsito
El concepto es similar para el proyecto de Las Ramblas: sólo habrá un carril de circulación por lado, de 3,5 metros de ancho, que será compartido por taxis, autobuses, motos y bicicletas. En cuanto a los vehículos privados, estarán restringidos al tráfico vecinal.
Esta reducción permitirá que las aceras laterales tengan un ancho mínimo de tres metros, más del triple que en la actualidad.
Para evitar que alguien pretenda aparcar aunque sea unos minutos se colocarán bloques de hormigón (pilones) como elementos de seguridad.
La creación de espacios singulares
En su extensión de 1,2 kilómetros habrá tres espacios que serán reformados para respetar su carácter singular.
Estos son el de Palau Moja-Betlem, el del Pla de la Boquería (donde está el mosaico de Miró) y el del Pla del Teatre; que serán convertidos en espacios-plaza que puedan tener sus propios flujos de circulación transversales y longitudinales y que se articulen con los espacios culturales y comerciales que los rodean.
Otra forma de llegar al puerto
En el primer tramo, donde comenzarán las obras, se modificará el trazado de la avenida de las Drassanes para mejorar la conexión con el Puerto Viejo, con la llegada de nuevos árboles y un ‘pavimento verde’.
A lo largo del trazado se crearán zonas de ocupación del espacio público con bancos y sillas a los laterales y bajo los plátanos del paseo.
En el paseo se crearán tres sectores singulares, frente al Palau Moja, ante el mercado de la Boquería y en el Pla del Teatre, que serán como espacios-plaza
El pavimento será un elemento unificador con las fachadas, con piezas de diferentes formatos de piedra natural, granito y pórfido.
Además se renovará el alumbrado con un diseño único, que será más simple y funcional anticiparon en el ayuntamiento.
Reorganización de los quioscos
Los quioscos de prensa se reubicarán para que no queden enfrentados entre sí, un principio que también se extenderán a las paradas de floristas, que serán colocados entre árboles en la Rambla de las Flores-Sant Josep, donde han estado históricamente.
Además el consistorio no renovará las concesiones de once paradas que heredaron las licencias de los puestos de venta de pájaros y pequeñas mascotas, que actualmente se dedican a ofrecer recuerdos.
“El objetivo del distrito de Ciutat Vella es que se consiga más espacio peatonal, zonas de estancia y eliminar oferta turística”, indicaron.