Mallorca: una isla ideal para descubrir en bicicleta

Mallorca cuenta con 2.000 km de circuitos ciclísticos para todos los gustos, desde sencillos recorridos por zonas llanas hasta exigentes caminos de montaña para profesionales

Mallorca tiene 2.000 km de circuitos en bicicleta para todos los públicos. Foto Cycling Photography

Mallorca cuenta con 2.000 km de circuitos ciclísticos para todos los gustos, desde sencillos recorridos por zonas llanas hasta exigentes caminos de montaña para profesionales

Mallorca y las otras islas Baleares son uno de los pocos lugares donde se pueden viajar kilómetros y kilómetros en bicicleta sin tener que sufrir por el clima invernal.

Es cierto que el viento, sobre todo la famosa tramontana, puede ser una compañera de viaje bastante molesta; pero el suave clima mediterráneo de diciembre a marzo permite realizar deportes y recorrer sus paisajes sin necesidad de afrontar bajas temperaturas.

La isla cuenta con cuatro grandes regiones para explorar en bicicleta, cada una con varias rutas con diferentes grados de exigencia.

Mallorca cuenta con 16 circuitos, desde rutas sencillas para realizar en familia a trayectos de montaña de alta exigencia

En total son 16 circuitos que forman parte de una red bien señalizada, con indicaciones dificultad y seguridad; así como señales con datos de interés paisajístico, cultural e histórico.

Por las bahías de Alcudia y Pollença

El primer grupo de rutas se concentran en las bahías de Alcudia y Pollença. La más sencilla es la de Llogarets del Raiguer, un trazado de 82 km que transcurre por el Parque Naturaleza de la Albufera, y que tiene detalles históricos como la muralla de Alcudia o las cuevas de Campanet.

Otra es la que lleva al faro de Formentor, trazado de 96 km que conducen al extremo septentrional de la isla.

Más desafiante es la de las Ermitas del Raiguer, 116 km que se inician en la zona de Ca Picafort -en esta época, con menor presencia de turistas- y que tras varias remontadas permiten ver rincones como los pequeños templos dedicados a Santa Lucía y Santa Magdalena.

Camino al Far de Formentor. Foto Consorci Serra Tramuntana

Y claro que en esta ruta hay fantásticas vistas, pero no le va en saga las remontadas por la zona norte de la Serra de Tramuntana, con un exigente desnivel que totaliza casi 2.000 metros a lo largo de 109 km; sobre todo a mitad de camino, cuando se trepa al Coll de Cals Reis, a 682 metros de altura, y con rampas del 14,6% en el regreso.

Rutas en la costa de Calvià

El segundo grupo de rutas transcurre a lo largo de la costa de Calvià. Los aficionados y los que no quieren quemar demasiadas energías pueden iniciarse en el trazado de los Llogarets de Ponent, de 53 km y un desnivel de 690 metros (con más intensidad entre los km 10 y 20), en la que se visitan algunos de los sitios más turísticos de Mallorca, como Peguera y Santa Ponça, hasta llegar al puerto de Andratx.

Uno de los trayectos más bonitos para realizar en bici es el viaje al puerto de Sant Elm, frente a la isla de la Dragonera

La ruta de los Faros de Ponent, de 74,5 km, es más intensa a la altura del km 20; pero luego baja de intensidad en un viaje por el puerto de Sant Elm, frente a la isla de la Dragonera, con tramos interiores y colles de montaña a través de los municipios de Palma, Andratx y Calvià.

Un poco más dura es la ruta de las iglesias de Ponent, de 66,5 km pero con intensas cuestas para trepar, con salida en la ciudad de Palmanova para visitar oratorios y templos históricos como la iglesia de la Piedra Sagrada.

La ruta más exigente es la de la cara sureste de la Serra de Tramuntana, donde las vistas son hermosas, sí, pero hay que estar continuamente trepando y descendiendo en un trayecto de 126 km que aprovecha las carreteras que serpentean por el litoral de Calvià.

Descubriendo las bahías de Cala Millor y Cala Rajada

Otras cuatro rutas se despliegan en las bahías de Cala Millor y Cala Rajada.

Esta es la zona de levante mallorquín donde también se repite el esquema de una ruta sencilla por los pueblos y urbanizaciones, otra por los faros, una más exigente en templos y ermitas, y la profesional por la Sierra de Tramuntana.

En el primer grupo está la ruta M1, de 95 km, por los núcleos urbanos como los de Son Carrió, Son Negre, Cas Concos, s’Alqueria Blanca o Calonge, dueños de una envidiable calma; aunque también se pasa por los concurridos pueblos de Manacor, Felaitx y Santanyí.

Pueblos y caseríos se descubren pedaleando por cuestas y caminos. Foto Cycling Photography

La de los faros del Levante, de 74,5 km permite visitar la torre luminosa de Capdepera, en el punto más oriental de la isla; y la Colonia de Sant Pere, dueña de hermosas vistas en la bahía de Alcúdia y las sierras de Artà.

En la ruta de las ermitas de Levante, de 130 km, se llega a rincones encantadores como el antiguo templo de Betlem en Artà y el santuario de Sant Salvador en Felanitx; que despliegan hermosas panorámicas. En Porto Cristo, en el tramo final, se pueden visitar las increíbles Cuevas del drach.

El recorrido más exigente es el tramo de la Tramuntana Central, unos 176,6 km que atraviesa la isla de oeste a este, donde se pasa por olivares, bosques de encinas y pinos, y sectores montañosos.

Por los alrededores de Palma

El último grupo de rutas son las que se despliegan cerca de Palma. El trayecto más sencillo, por el Pla mallorquín, permite conocer los pueblos de Pina, Sencelles y Santa Eugenia, junto con ermitas como la de Castellitx, en un viaje por casi 90 km.

Mallorca tiene un intenso calendario de competencias. Foto Cycling Photography

Mucho más larga es la ruta de los faros del Migjorn (mediodía), en la zona más meridional de la isla, donde en los 151 km se alternan los campos de cultivo y zonas boscosas, y que pasa por los faros de Cap Blanc y Cap de ses Salines.

Hay una ruta cercana a Palma, de 151 km, que pasa por los faros de Cap Blanc y Cao de ses Salines

Las montañas que rodean al Pla se recorren en la ruta P3, de 135,5 km, donde además de los paisajes también se descubren los santuarios de Gràcia, Sant Honorat y Cura; y los pueblos como Sineu, dueño de un famoso mercado semanal.

La ruta de 127 km por la Tramuntana Central parte desde las afueras de Palma hacia el norte, con paso por Bunyola, Sóiler y Fornalut con remontadas hasta los 750 metros hasta picos como el de Puig Major.

a.
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