La cerámica española resiste en EE.UU. pese a la caída del consumo y los aranceles de Trump
Un informe de Ascer destaca que el mercado estadounidense cerrará 2025 con el nivel de demanda más bajo en una década
Personas visitan stands en el certamen internacional de la cerámica, equipamiento para baño y piedra natural, Cevisama (Foto de archivo). Rober Solsona / Europa Press
La industria cerámica española mantiene su posición en Estados Unidos pese al retroceso del consumo y a un entorno arancelario adverso. Así se desprende del informe ‘US Industry Overview’, elaborado para la patronal Ascer (Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos), que confirma que el mercado estadounidense cerrará 2025 con el nivel de demanda más bajo en una década, pero con una previsión de recuperación moderada en 2026.
El estudio señala que el consumo nacional de baldosas cerámicas caerá este año hasta los 250,9 millones de metros cuadrados, un volumen equivalente al registrado en 2014. Las previsiones para 2026 apuntan, sin embargo, a un crecimiento del 3%, concentrado en la segunda mitad del ejercicio y sustentado principalmente por la remodelación residencial, que continúa actuando como motor del sector en un contexto de tipos altos, menor ahorro familiar y un descenso del sentimiento del consumidor.
Pese al frenazo de la demanda, España conserva una sólida posición en el mercado estadounidense, compitiendo con países como Italia, India, México y Brasil. El informe refleja que el coste medio CIF de la cerámica española -lo que paga el importador estadounidense por cada metro cuadrado cuando la mercancía llega al puerto de Estados Unidos, con transporte y seguro incluidos, pero antes de aranceles y distribución- ha descendido ligeramente hasta 18,4 dólares por metro cuadrado en 2025, manteniéndose por debajo del pico alcanzado en 2022 y situándose en una franja intermedia entre los fabricantes de alta gama y los de bajo coste.
El principal freno, los aranceles de Trump
El principal obstáculo para la industria española continúa siendo la presión arancelaria impuesta por Donald Trump. Estados Unidos aplica un 15% a las importaciones de cerámica procedentes de la Unión Europea, mientras el Tribunal Supremo del país no ha resuelto todavía sobre la validez de los aranceles vinculados a la International Emergency Economic Powers Act (IEEPA), cuya continuidad genera incertidumbre entre importadores y distribuidores.
Dicha inseguridad jurídica contrasta con la situación de México, cuyas exportaciones pueden quedar libres de arancel si se tramita el certificado USMCA.
El informe también documenta transformaciones de fondo en la estructura del mercado. El 71% de las baldosas consumidas en Estados Unidos en 2024 fueron importadas, lo que refuerza la dependencia del mercado exterior frente a la producción doméstica.
En cuanto a distribución, el retail especializado -liderado por Floor & Decor y The Tile Shop- ya concentra el 28% del mercado, superando a los grandes home centers. Esta evolución obliga a los fabricantes españoles a ajustar catálogo, formatos y logística para responder a nuevas demandas.
Entre las tendencias con mayor tracción destacan los grandes formatos, los nuevos formatos cuadrados (80×80, 100×100, 120×120), los revestimientos artesanales tipo zellige, las series de travertino y piedra cálida, y el crecimiento de los pavimentos de 2 cm para exterior, vinculados al auge de los espacios indoor–outdoor.
No obstante, la expansión del gran formato se ve limitada por la escasez de instaladores cualificados en Estados Unidos, un reto que asociaciones como Ascer buscan mitigar colaborando con programas de formación como los del Ceramic Tile Education Foundation.
De cara a 2026, el informe anticipa que las empresas que logren ganar cuota serán aquellas capaces de ofrecer sistemas completos adaptados al cliente estadounidense: colecciones coherentes, soluciones para interior y exterior, formatos versátiles y una logística optimizada que facilite el llenado de contenedores.
A pesar de las presiones competitivas y regulatorias, la cerámica española mantiene un posicionamiento sólido y encara el próximo ejercicio con una ventana de oportunidad en el segmento de la remodelación y en los estados de mayor dinamismo demográfico.