Tableros Folgado da de baja su licencia de actividad tras 11 meses sin cobrar del Consorcio
Folgado asegura que si las empresas afectadas por la DANA no saben la indeminización del Consorcio no pueden levantar la persiana

Instalaciones inundadas de Tableros Folgado tras la DANA del 29 de octubre
Vicente Folgado, histórico dirigente del sector de la madera y el mueble, procedió ayer a dar el carpetazo definitivo a Tableros Folgado. «Me voy hoy, 30 de septiembre, a dar de baja la licencia de actividad de mi empresa. Han pasado 11 meses de la DANA y sigo sin cobrar del Consorcio», explicó ayer Folgado a Economía Digital al terminar la inauguración de Feria Hábitat Valencia, heredera de la feria del mueble de Valencia que tuvo en Aldaia y la horta sud el potente sector tradicional de la madera.
Las instalaciones de Tablero Folgado fueron arrasadas por la DANA del 29 de octubre, es decir, hace ya más de 11 meses. Están ubicadas en la calle Mayor de Aldaia y tenían en su interior la historia de una empresa que iba a cumplir 80 años. Esa «historia» incluía desde tecnología comprada reciententemente a maquinaria totalmente amortizada y cuidada con el mantenimiento necesario que le permitía a la compañía una ventaja competitiva frente a un competidor de nueva creación que no dispone de capacidad productiva libre de cargas financieras.
Después de Navidad, tal y como contó ya Economía Digital, Vicente Folgado despidió a la gran mayoría de su plantilla (llegó a un acuerdo para un ERE de 48 trabajadores) y pagó íntegramente todas las deudas que tenía con proveedores y banca mientras esperaba la indemnización del Consorcio de Seguros. Cuando se acerca el aniversario de la catástrofe, el balance es trágico.
«Nos ha dado el consorcio un adelanto pero no hay ninguna manera de saber cuánto vamos a recibir«, explica Folgado, que calcula que la cantidad percibida es del 40% de lo que en su expediente ha pedido. «Otras empresas tienen sólo un 25% pero esto son cálculos que hacemos pero no tienen ninguna validez. Nadie lo sabe», matiza.
La lentitud en el pago del Consorcio de Seguros, unida al problema de la sucesión en la empresa familiar, llevó a Tableros Folgado a determinar que no existía posibilidad alguna de continuidad tras la DANA. «Las empresas que quieren seguir no pueden si no saben cuánto van a recibir del consorcio», razona el histórico dirigente del mueble.
Folgado asegura que la falta de pagos se concentra, especialmente, en los expedientes más grandes. «Pagan las cuantías pequeñas», asevera, mientras su experiencia le lleva a concluir que los grandes daños sufridos por la DANA se concentran en los expedientes rezagados del Consorcio de Seguros.
Beneficios para cubrir gastos
El fin de Tableros Folgado entierra un modelo empresarial en el que la acumulación de beneficios dentro de la empresa permiten el pago a empleados y proveedores en los momentos de problemas. La fábrica de Tableros Folgado tiene 50 años (la empresa casi 80), periodo en el que ha ido acumulando maquinaria que actualmente en un 70% aproximadamente estaba ya amortizada
Vicente Folgado ya explicó su política: «Nosotros tenemos una política, que es la que hemos tenido siempre pero desde la crisis de 2008 todavía más. La política de Tableros Folgado ha sido la de no repartir dividendos, no repartir beneficios e ir haciendo una hucha».
Los motivos fueron: «Con la crisis de 2008, que tuvimos tres años de pérdidas, toda la hucha que habíamos hecho la tuvimos que usar y además tuvimos que poner dinero. A partir de 2008, pasamos a ser muchos más estrictos y no se repartió ni un beneficio, ni un sobresueldo ni nada porque llegarán las malas y si llegaban las malas queríamos tener una mochila con la que superar la la crisis. Y nos ha venido ahora».