Liderazgo diverso en IA

Nuria Lloret, presidenta de AECTA y city lead de Women in AI València
Según las cifras del estudio “Empleabilidad y Talento Digital 2024” de la Fundación Vass y la Fundación Universidad Autónoma de Madrid, solo el 22% de las mujeres participa activamente en un sector estratégico clave como es la inteligencia artificial (IA). También el reciente estudio de IBM “Liderazgo femenino en la era de la IA” reconoce cómo el liderazgo femenino enfrenta una serie de desafíos.
Uno de ellos es la brecha de confianza, ya que solo el 46% de las mujeres se siente segura de sus capacidades de liderazgo en la era de la IA, frente al 61% de hombres. Pero, quizá el dato más relevante es la falta de representación. Y es que, según este estudio, solo el 33% de las empresas cuenta con una mujer a cargo de las decisiones estratégicas sobre IA. Esto se une a la vulnerabilidad laboral, puesto que las mujeres también muestran una mayor preocupación que los hombres por ser reemplazadas por la IA, con un 46% frente al 37%, lo que puede limitar la disposición de las mujeres a adoptar y liderar tecnologías de IA.
En la Comunitat Valenciana, de acuerdo a las cifras del informe “Situación de las empresarias y directivas en la Comunitat Valenciana” de la Asociación de Empresarias y Profesionales de Valencia (EVAP), la presencia de mujeres en puestos de responsabilidad sigue siendo minoritaria. Solo el 36,3% de las personas que ocupan cargos directivos o lideran una empresa son mujeres, frente al 37,7% de hombres. La mayoría de ellas se concentra en la provincia de Valencia (53,5%), seguida de Alicante (37,4%) y en menor medida Castellón (9,1%), lo que da muestra de cómo el acceso a espacios de poder sigue estando condicionado por factores geográficos y acceso desigual a recursos profesionales. Además, casi la mitad de las empresarias y directivas de la Comunitat se concentra en el sector servicios (46,7%), representando un porcentaje muy inferior en otros más masculinizados como el tecnológico.
En la actualidad, la IA se ha convertido en uno de los motores más poderosos de innovación y transformación social. Desde asistentes virtuales hasta sistemas de diagnóstico médico, está redefiniendo la manera en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos.
Sin embargo, y a tenor de estos datos, la pregunta que surge es: ¿quiénes están tomando las decisiones en la creación de estas herramientas? La IA no solo está desarrollada de forma mayoritaria por hombres, sino por una determinada parte del mundo. Y esto hace que este importante motor de innovación y transformación social esté muy dirigido a sus culturas o su forma de ver el mundo.
Por ello, esta tecnología necesita más mujeres y mayor diversidad de personas de otros países y con otras realidades para incorporar toda esa otra mirada y perspectiva que ahora falta en el mundo tecnológico.
Este será el objetivo de la octava edición del Congreso de Tecnologías Emergentes, el 12 y 13 de noviembre, que este año se celebra junto al encuentro Women in AI International Talk, en el que la asociación internacional de mujeres enfocada en la tecnología que trabaja en el marco de la inteligencia artificial, Women in AI, y la Asociación de Empresas de Tecnología, Consultoría e Innovación de la Comunitat Valenciana (AECTA), suman sinergias en su edición más internacional para mostrar no solo esos casos de uso de la IA en los que las mujeres están liderando, sino todas las personas que lo están haciendo con otro tipo de modelo, utilizando la IA con un uso responsable.
Impulsar el liderazgo femenino y diverso en IA no es únicamente un acto de justicia social, es una estrategia inteligente para el progreso tecnológico. De hecho, un reciente estudio de McKinsey & Company indica que las empresas con equipos directivos diversos generan un 21% más de resultados financieros que aquellas que son homogéneas. Y aunque estos datos se aplican al mundo corporativo, este principio se puede extrapolar de manera equivalente al desarrollo en la sociedad, poniendo en el foco a las personas.
Sin duda, nos encontramos ante un cambio de paradigma que afecta a nivel global a la geopolítica internacional y que se traslada en una excesiva polarización y crispación. Hoy en día existe una gran parte de la población que no quiere que las cosas cambien porque estos cambios no les benefician. Pero, las personas que tienen otras diversidades ya no están dispuestas a que las cosas sigan igual. La tecnología ha permitido a las personas con diversidad ver sus carencias a nivel global y, en estos momentos, la voz de estas comunidades es más fuerte.
Como dice Fei-Fei Li, científica en IA y co-directora de Stanford Human-Centred AI Institute:
“Si queremos que la inteligencia artificial beneficie a todos, necesitamos equipos que reflejen la diversidad de la sociedad.”
Por lo que, la era de la IA ofrece una oportunidad histórica para redefinir la equidad y la inclusión en el desarrollo tecnológico. El liderazgo femenino y la diversidad no solo son justicia y representación, sino un camino hacia una IA más ética y responsable, en la que la sociedad pueda beneficiarse de sistemas más imparciales y de un progreso tecnológico que refleje la diversidad del mundo que busca servir.