Primaflor, Makito y Navarro de Haro preparan en Almería su propio acceso al Corredor Mediterráneo
Un grupo compañías agrícolas y logísticas ha constituido la sociedad Port Rail Almanzora Levante para financiar con capital privado un puerto seco en Pulpí
Obras del tramo ferroviario Níjar-Río Andarax en Almería, parte del futuro Corredor Mediterráneo. Marian León / Europa Press
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Las principales empresas de la comarca del Almanzora han decidido no esperar más al Gobierno y han dado un paso al frente para garantizarse su conexión al Corredor Mediterráneo. Primaflor, Makito, Agrícola Navarro de Haro, Peregrín, Agrupapulpí, Montecitrus o Transportes Cabrera, entre otras, avanzando con la sociedad Port Rail Almanzora Levante para levantar un puerto seco en Pulpí (Almería).
El objetivo es que este actúe como estación intermodal de mercancías y puerta directa al gran eje ferroviario que une Andalucía con el Levante y Europa. El proyecto ha nacido con capital íntegramente privado, ya que los promotores consideran estratégica la infraestructura para mantener su competitividad en los mercados europeos.
Almería, en este sentido, es la mayor huerta de invierno del continente, con un volumen de exportaciones que supera al de Murcia, y depende en gran medida del transporte por carretera. Con este puerto seco, las compañías pretenden diversificar sus salidas y acceder de forma ágil a los trenes de mercancías de hasta 800 metros previstos en el Corredor.
La decisión empresarial se remonta a 2013, cuando un grupo de directivos del sector hortofrutícola, del agua y de la logística fundó la sociedad. Con el paso de los años se han producido bajas y nuevas incorporaciones, pero el núcleo del proyecto se ha mantenido firme.
Entre los impulsores figuran nombres como Lorenzo Belmonte (Primaflor), José Alonso Navarro (Navarro de Haro), Lorenzo López (Makito) o Juan López (Pozo Sur). A ellos se han sumado después compañías como Peregrín Pulpí o Transportes Cabrera, ampliando la base de apoyo.
Avances en el proyecto empresarial
Cada una de estas firmas representa un peso específico en el tejido económico del sureste. Primaflor, con más de cuatro décadas de historia, se ha convertido en un referente en la producción de lechugas y ensaladas preparadas. Y Navarro de Haro ha hecho de la sandía su producto estrella, con Mercadona como cliente principal.
Makito, por su parte, ha pasado de ser un pequeño negocio de reclamos publicitarios a una multinacional del merchandising con sedes en varios países europeos. Peregrín, Agrupapulpí y Montecitrus aportan músculo exportador en verduras, frutas y cítricos, mientras que Transportes Cabrera suma la experiencia logística que conecta Almería con el norte de Europa.
La unión de este abanico empresarial ha permitido que la Junta de Andalucía haya otorgado este mismo verano la autorización ambiental simplificada, desbloqueando la tramitación administrativa del Puerto Seco de Pulpí. El siguiente paso es culminar los trámites urbanísticos y sectoriales para iniciar las obras.
El proyecto contempla la construcción de una estación ferroviaria intermodal y de un gran centro logístico anexo. La instalación se conectará tanto a la línea Pulpí-Águilas, en proceso de electrificación y modernización, como a la futura línea de alta velocidad Murcia-Almería, lo que permitirá operar trenes de mercancías de largo recorrido poco después de su entrada en servicio.
Una solución caducada
Francisco García, asesor ferroviario del movimiento #QuieroCorredor, ha destacado en su última intervención en Sevilla que esta iniciativa privada constituye un hecho «sin precedentes en España» y responde al hartazgo de las empresas con los retrasos en el Corredor Mediterráneo.
Mientras tanto, Almería sigue dependiendo del transporte por carretera para dar salida a su producción agrícola, con miles de camiones cruzando Europa cada semana. Los empresarios advierten de que este modelo está al límite por los costes energéticos, las restricciones medioambientales y la falta de conductores.
La plataforma, impulsada por la Asociación Valenciana de Empresarios y presidida por Vicente Boluda, también pone el acento en la importancia de estaciones intermodales como la de Pulpí. Sus responsables han advertido en repetidas ocasiones de que el tramo Almería-Granada es «el peor del Corredor Mediterráneo» por su orografía y han defendido la reapertura de la línea Lorca-Granada para evitar cuellos de botella.
El Corredor Mediterráneo, que la Comisión Europea considera infraestructura prioritaria, se ha concebido como un eje que conectará Algeciras con la frontera francesa. Sin embargo, en Almería el proyecto ha sufrido sucesivos aplazamientos y modificaciones técnicas.
Los empresarios recuerdan que las primeras fechas de finalización apuntaban a 2015, luego a 2020 y ahora a 2027, sin garantías de que esos plazos se cumplan. Pero también es cierto que el trazado hacia Granada es especialmente complejo: las pendientes dificultan la circulación de trenes de mercancías y encarecen las soluciones técnicas.
