El tinnitus, un ruido persistente que puede cambiar tu vida: hablamos con la audioprotesista y logopeda Nuria Salvá
“Si hay una señal de alarma, lo mejor es revisar. Una audiometría no duele, es indolora, y puede evitar muchos problemas futuros”
Nuria Salvá y Ricardo Aparicio
En un nuevo episodio del espacio Canal Salud, nos adentramos en el complejo y muchas veces desconocido mundo de la audiología infantil y los acúfenos (también conocidos como tinnitus). Lo hacemos de la mano de Nuria Salvá, audióloga y logopeda con más de 20 años de experiencia, responsable del Centro Auditivo Salvá Audiologics en Badalona.
Desde su consulta, Salvá ve a diario cómo dos grandes preocupaciones se abren paso en su sector: por un lado, la detección temprana de problemas auditivos en niños; por otro, el aumento de casos de personas adultas que sufren acúfenos, esos zumbidos persistentes en el oído que pueden llegar a condicionar toda una vida.
Entrevista a Nuria Salvá
Nuria Salvá lleva la audiología en la sangre. Su padre, su abuelo y su tío formaron parte del sector, por lo que desde pequeña vivió rodeada de otoscopios, moldes auditivos y pacientes. Sin embargo, ella decidió trazar su propio camino dentro de este campo, enfocándose especialmente en la audiología infantil, una especialidad con pocos profesionales en nuestro país y que requiere gran formación, sensibilidad y experiencia.
“Hace más de 20 años que me dedico a la audiología infantil. Es una especialidad que necesita mucho rodaje. No es solo saber hacer una audiometría, es entender lo que significa detectar a tiempo una pérdida auditiva en un niño, y cómo eso puede afectar a su desarrollo del lenguaje y su aprendizaje”, explica Nuria.
En España, todos los recién nacidos pasan por un cribado auditivo neonatal, pero eso no garantiza la detección de todas las pérdidas. “Hay pérdidas que aparecen más tarde, como las genéticas o las causadas por otitis de repetición. Muchas veces no se detectan hasta que surgen problemas de lenguaje en la etapa escolar”, advierte Salvá.
La profesional insiste en escuchar el instinto de los padres: “Si hay una señal de alarma, lo mejor es revisar. Una audiometría no duele, es indolora, y puede evitar muchos problemas futuros”.
¿Cuándo debemos preocuparnos por la audición de nuestros hijos?
Uno de los temas que más inquieta a los padres es si su hijo oye bien. A veces se sospecha porque el niño no se gira al llamarlo, se acerca demasiado a la televisión o no responde a ciertos estímulos. Según Nuria, cualquier señal de alarma debe ser atendida, y el instinto de los padres es un buen punto de partida.
“Afortunadamente, en España tenemos el screening auditivo neonatal, una prueba que se hace a todos los recién nacidos. Pero eso no detecta todas las pérdidas auditivas. Existen casos de sordera genética que se manifiestan más tarde o pérdidas debidas a otitis de repetición que pueden pasar desapercibidas y derivar en problemas de lenguaje si no se detectan a tiempo”, advierte.
Existen hoy pruebas como audiometrías condicionadas con imágenes, tímpanometrías, potenciales evocados… herramientas que permiten evaluar de forma precisa incluso a bebés de pocos meses. “La clave está en detectar a tiempo y actuar. Cuanto antes se empiece, mejor será el pronóstico”, insiste Salvá.
El tinnitus: un zumbido que afecta la calidad de vida
Pasando al otro gran tema que nos ocupa, Nuria señala que en su consulta cada vez ve más casos de tinnitus. “Se trata de un ruido interno —puede ser un pitido, un zumbido o un ‘shhhh’— que no se va. Lo escucha la persona, pero no existe en el exterior. A veces dura unos segundos o minutos y desaparece, pero cuando se queda de forma permanente puede llegar a ser muy incapacitante”, nos explica.
El tinnitus no es una enfermedad en sí, sino un síntoma que puede tener múltiples causas: pérdida auditiva, estrés, problemas vasculares o incluso alteraciones neurológicas. “El estilo de vida actual, marcado por el estrés, es como ‘pimienta’ para el tinnitus. Lo activa, lo intensifica, y en muchas personas termina alterando profundamente su calidad de vida”, añade.
Hay pacientes que, debido a los acúfenos, dejan de salir a restaurantes, usan tapones constantemente o desarrollan ansiedad y depresión. “He visto casos en los que las personas cambian totalmente su estilo de vida. Hay quienes no pueden dormir, no pueden concentrarse, y se encierran cada vez más. A veces llegan a mi consulta después de haber escuchado durante años que ‘no hay solución’. Pero eso ya no es cierto”, afirma Nuria con rotundidad.
¿Hay solución para los acúfenos?
Durante muchos años, se asumía que el tinnitus no tenía cura. Pero hoy, gracias a un enfoque multidisciplinar que combina audiología, psicología y medicina, se pueden ofrecer soluciones reales: “No siempre se puede eliminar del todo, pero sí se puede paliar, reducir o aprender a convivir con él de una forma que no afecte la vida del paciente. Existen tratamientos de habituación sonora, terapias auditivas, apoyo psicológico… Lo importante es no resignarse”, insiste Salvá.
Uno de los principales problemas, según la experta, es la desinformación. “Muchas personas vienen convencidas de que tienen un tumor en la cabeza porque lo han leído en Internet. Por eso, lo primero es descartar causas graves y empezar a trabajar con el equipo adecuado”, aclara.
La salud auditiva, tanto en niños como en adultos, merece toda nuestra atención. El tinnitus no es una condena, y la pérdida auditiva infantil puede abordarse con éxito si se detecta a tiempo. Gracias a profesionales como Nuria Salvá y a la tecnología disponible hoy, se abren caminos de esperanza y mejora para quienes padecen estos problemas.
Y un consejo final: ante la duda, revisen la audición. No duele, es rápido, y puede cambiar el rumbo de una vida.