Lidl provoca otra grieta entre la UGT catalana y Cándido Méndez

La federación rechaza el primer convenio de Lidl en España, que los sindicatos venden en Madrid como un "gran avance" en el sector

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Este miércoles empezó en Madrid el Congreso de UGT que elegirá al sucesor del histórico líder Cándido Méndez. El favorito, por el número de avales presentados, es el secretario general de UGT de Cataluña, Josep Maria Álvarez, aunque su discurso rupturista, y el hecho de ser considerado por muchos como independentista catalán, le han distanciado de la línea oficial, y Méndez ha apoyado al máximo rival de Álvarez, Miguel Ángel Cilleros.

Pero la distancia entre el sindicato en Madrid y su federación catalana no se limita a las formas, sino que llega también al fondo. A la negociación y a los convenios, el core business de la actividad sindical. Lidl acaba de firmar su primer convenio en España, celebrado por la UGT y CCOO por sus avances en salarios y condiciones laborales, y vendido como uno de los mejores del sector. Pero no ha gustado a todo el mundo.

La UGT de Cataluña, sindicato mayoritario en la región más importante para la cadena alemana de supermercados, no ha firmado el flamante convenio. Según han explicado fuentes del sector, la causa es que los avances anunciados a nivel nacional, no son tales en Cataluña y especialmente en la provincia de Barcelona.

Subidas salariales relativas

El convenio de Lidl para el periodo 2016-2020 establece un sueldo mínimo de 15.257 euros al año, es decir 8,5 euros la hora, con incrementos anuales durante todos los años de vigencia del convenio. Este sueldo mejora en hasta un 13% el que tenían hasta ahora los trabajadores de la compañía. Además, hay un compromiso de mantener al menos un 75% del empleo indefinido.

Pero esta subida salarial no es lineal. Hasta ahora, Lidl no tenía convenio, por lo que en cada provincia, los trabajadores tenían las condiciones del convenio del sector en la región. En algunos casos, la mejora llega al 13%, pero en las provincias con mejores condiciones, ésta es mucho menor.

En el caso de Barcelona, según fuentes sindicales, el incremento es de alrededor del 3,3%. Además, apuntan que esta subida no es real, ya que se les ha incrementado la jornada anual de trabajo. También explican que los trabajadores de esta provincia han perdido algunos derechos, como el cobro del 100% del sueldo durante la primera semana de baja o los cuatrienios de antigüedad, que ya no se acumularán.

Elecciones a la vista

Pero el hecho de que la mejora sea menor que en la mayoría de provincias no es el único motivo por el que la UGT catalana no ha firmado el acuerdo. CCOO tampoco lo ha hecho a pesar de que «el convenio en general es positivo, aunque no suponga un salto adelante tan importante en Cataluña», apuntan fuentes de esta organización.

La otra causa del desmarque de los sindicatos en Cataluña es que la semana que viene hay elecciones sindicales de Lidl en la provincia de Barcelona, donde hay unos mil trabajadores de la compañía y UGT tiene la mayoría. La cadena tiene sus oficinas centrales y su principal centro de distribución en España en Montcada i Reixach, en Barcelona.

El hecho de aceptar unas condiciones que no mejoran sustancialmente las actuales y no pedir los mismos incrementos que en otras provincias podría penalizar a los sindicatos. Esto explica en parte el desmarque tanto de UGT como de CCOO a pesar de que sus organizaciones a nivel español han firmado y celebrado el nuevo convenio.

Lidl tiene unos 10.000 empleados en toda España, de los cuales unos 1.600 están en Cataluña. En la provincia de Barcelona tiene a un millar de trabajadores, entre tiendas, oficinas y centro logístico.

Xavier Alegret

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