Repsol gana un 27% menos (pero sube el dividendo)

La compañía petrolera sufrió la caída del beneficio neto por la falta de extraordinarios que sí obtuvo en 2018 con la venta de Naturgy

Josu Jon Imaz y Antoni Brufau, consejero delegado y presidente de Repsol. EFE

Josu Jon Imaz y Antoni Brufau, consejero delegado y presidente de Repsol. EFE

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Los analistas ya esperaban un resultado desfavorable, y Repsol cumplió con las expectativas. La compañía presidida por Antonio Brufau registró un beneficio neto de 1.133 millones de euros entre enero y julio, el 26,7% menos que en el mismo periodo del año anterior por la falta del ingreso extraordinario que supuso la venta de Naturgy, que le supuso unas plusvalías de 366 millones.

El resultado del negocio también fue negativa, aunque las diferencias con el primer semestre de 2018 fueron menos. El resultado neto ajustado fue de 1.115 millones de euros frente a los 1.132 millones de la etapa comparable. El mérito llega conseguirlo en un contexto de precios del petróleo y bajos y una caída de la producción por culpa de las dificultades en Libia.

Por áreas de negocio, la compañía obtuvo 646 millones con la producción, casi la misma cifra que en el año anterior. Un resultado que choca con la reducción del 3,7% de las cantidades extraídas por culpa de la actividad en Libia.

Mientras, el refino, la química y el trading aportaron 715 millones de euros de ganancias, el 6% menos que lo registrado en el primer semestre de 2018. La razón: la caída de los márgenes del refino y los cálidos inviernos en Europa y Estados Unidos, que golpearon el negocio del gas y el GLP.

Repsol quiere seducir al accionista

En este contexto, Repsol trabaja para que los inversores no le den la espalda. El consejo de administración ha decidido, a la vista de la «firmeza de los resultados» y la capacidad de generación de caja, proponer a la próxima junta general de accionista la amortización de un 5% del capital social, lo que mejorará la rentabilidad para el inversor y que, a tenor de los datos de la cotización de la acción al cierre de ayer, supondrá en conjunto algo más de 1.000 millones de euros.

No es la primera vez que la empresa dirigida por Josu Jon Imaz realiza estrategias similares. En 2018 ya aprobó la recompra del dividendo distribuido en acciones para compensar el efecto dilutivo. Así, Repsol trabaja para incrementar el 8% la remuneración para situarla en los 0,95 euros en 2019 y recuperar el euro por título en 2020.

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