¿A quién pedir un préstamo si el banco dice que no?
Cuando se trata de conseguir un crédito o préstamo, en la actualidad es posible acudir a varios tipos de prestamistas. Por un lado están los bancos, por otro los establecimientos financieros de crédito o EFC y por último el capital privado.
¿Cuáles son los pros y contras de cada opción? ¿Por dónde es aconsejable empezar? Esta es una guía para conseguir pagar menos en cada caso.
Primera opción: acudir a nuestro banco
Si no estamos en ninguna lista de morososo como RAI o ASNEF y hemos tenido una cierta solvencia contratastable por nuestro banco habitual, la mejor opción para pedir un préstamo será nuestro banco, por dos motivos:
- 1. El interés que cobran los bancos está al rededor del 12%, mucho más bajo que el resto de opciones
- 2. Tendremos la tranquilidad de conocer al prestamista, que además está regulado por el Banco de España
Si nuestro banco nos ha denegado el préstamo, la segunda mejor opción es acudir a una entidad de crédito (Cofidis, Cetelem…) por los siguientes motivos:
- 1. A pesar de que el interés que nos pueden cobrar puede alcanzar el 25%, las condiciones del préstamo son transparentes. Suelen estar escritas al detalle en la web de cada entidad
- 2. Las EFC son entidades reguladas por el Banco de España
Última oportunidad: el capital privado
Si ningún banco ni EFC ha hecho caso a nuestra petición (porque estamos en paro, porque nuestro nombre consta en ASNEF, porque somos extranjeros…), aún podemos probar una vía: el capital privado (préstamos P2P, ViaSMS, Préstamo10, CréditoMóvil, Crédito Nuevo…), pero debemos tener muy claro que existen ciertos riesgos:
- 1. El interés puede alcanzar hasta el 45%, aunque ellos nunca hablan de intereses sino de honorarios lo que les permite esquivar tener que dar la TAE
- 2. En caso de impago, estas entidades proceden al embargo de tu vivienda o la inscripción instantánea en listas de morosos, de forma incluso más radical que las EFC
- 3. Solo en el caso de las cantidades más importantes, solicitan una gran garantía para asegurarse de que en caso de impago, lo podrán recuperar. Por eso se aconseja contratar un asesor o abogado para revisar el contrato y no correr más riesgo del razonable
- 4. No están reguladas por el Banco de España
Busque la opción más barata en el comparador de créditos