Sánchez coloca a Carlos Cuerpo como nuevo ministro de Economía, el más joven desde Solchaga

Cuerpo, hasta ahora secretario general del Tesoro, será el sustituto de Calviño al frente de Economía, con Montero dirigiendo la Vicepresidencia primera

El secretario general del Tesoro, Carlos Cuerpo, presenta la Estrategia de financiación para 2022. EFE

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha escogido a Carlos Cuerpo, hasta ahora secretario general del Tesoro, para tomar las riendas del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, certificando la salida de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, que abandona el Ejecutivo para presidir el Banco Europeo de Inversiones (BEI) desde el próximo 1 de enero.

Sánchez ha optado por desligar la Vicepresidencia Primera del Ministerio de Economía, ascendiendo para este puesto a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero -que ya era vicepresidenta cuarta en la nueva conformación del Ejecutivo-, y apostando por un perfil más técnico para las negociaciones con Bruselas, cometido principal de la cartera que ahora abandona Calviño. Cuerpo será también el encargado de presidir la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, principal órgano en el seno del Ejecutivo para coordinar la política económica.

El jefe del Ejecutivo se ha visto forzado a hacer la primera remodelación del Ejecutivo apenas 40 días tras la toma de posesión de su nuevo gabinete, obligado por el nombramiento de Calviño al frente del BEI, decidido a principios de mes.

Cuerpo, de 43 años, es el ministro más joven desde la época de Carlos Solchaga (41 años) al frente del Ministerio, en 1985. Todos los predecesores de Cuerpo en las últimas décadas superaban la cincuentena. Por ejemplo, Calviño llegó al departamento con 50 recién cumplidos o Luis de Guindos, en su llegada en 2011, con 51.

Cuerpo dirigirá la Comisión Delegada de Economía

El hueco que deja la hasta ahora vicepresidenta primera en el Gobierno será suplido, en parte, por dos perfiles. El primero, el de Montero, que pasa a ser la ‘número dos’ del Gobierno, simultaneando sus funciones como ‘número dos’ del PSOE. Montero ha cobrado galones desde su llegada al Ejecutivo, convirtiéndose en una de las principales colaboradoras de Pedro Sánchez y, también, una de las muñidoras clave de su investidura. El segundo, el de Cuerpo, un técnico a quien Sánchez ha definido como «profundo conocedor de la política económica (…) sin más servidumbre que el servicio público, sin otra agenda que la de servir al interés del país».

Cuerpo es técnico economista del Estado y hasta ahora se ha encargado de definir la estrategia de financiación de la deuda pública española, que ha bajado en 17 puntos porcentuales desde su pico en 2021. Su principal tarea será, precisamente, la de rebajar la deuda pública. Hace unos días, en una entrevista en el rotativo Cinco Días, Cuerpo aseguraba que los inversores no sufrirían por el cambio en el Ejecutivo: «Creo que saben que habrá continuidad en las políticas y por supuesto, en la calidad técnica de las medidas que salgan de este ministerio».

El nuevo ministro de Economía defendió, durante una intervención en el Foro Social Investor que organiza la Revista Inversión, que «la sostenibilidad es condición necesaria» para tener economías resilientes. Precisamente ha sido el encargado de la emisión de los primeros bonos verdes de deuda, «creando referencias verdes líquidas que contribuyan a reforzar el mercado español», y con una perspectiva que no sea únicamente financiera, sino centrada también en la Transición Ecológica.

Montero, reforzada como vicepresidenta

Ahora, la ministra de Hacienda tomará las riendas de la política económica del Ejecutivo en un momento clave, con la reactivación de las reglas fiscales a la vuelta de la esquina, y la necesidad de atar el déficit, que este año cerrará en el entorno del 3,9% y el Gobierno quiere situar en el 3% el que viene. Su papel fundamental será también el de confrontar con la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, quien es también la líder de Sumar, algo que venía haciendo hasta ahora Nadia Calviño.

Calviño llegó al Gobierno como tecnócrata procedente de Bruselas pero, desde entonces, ha ganado mucho peso en el Ejecutivo. Primero como ministra, ascendió a vicepresidenta tercera en el primer Gobierno de coalición, en enero de 2020. Con la salida de Pablo Iglesias del Gobierno, a principios de 2021, Calviño subió un escalafón, para situarse finalmente como ‘número dos’ en julio de ese mismo año, en sustitución de Carmen Calvo.

La vicepresidenta, una de las mejor valoradas, ha sido el puntal económico de Sánchez y a ella se le achacan algunos logros como el de los fondos europeos Next Generation EU, que surgieron de una propuesta española. El perfil de Calviño ganó protagonismo político y fue una de las protagonistas de la campaña de las elecciones generales del 23 de julio. Con el aspirante socialista queriendo situar el debate en la economía, Sánchez llegó a decir que el PSOE tenía «a Nadie» y el PP no tenía «a nadie».

El cambio en el Gobierno no solo pasa por el ascenso de Cuerpo y de Montero, sino que el Ministerio de Hacienda se ‘desgaja’, perdiendo la rama de Función Pública, que pasa al Ministerio de Transformación Digital, que dirige José Luis Escrivá.

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