De la cuesta de septiembre a la Navidad más cara: la cesta de la compra se dispara un 31%

Productos básicos como los huevos, la leche o el café han aumentado su precio un 50% en los últimos cuatro años

Varias personas realizan la compra en un supermercado. Alejandro Martínez Vélez / Europa Press

Sucede de manera silenciosa, pero una visita al supermercado muerde cada vez con más fuerza al bolsillo. La inflación, medida por el Índice de Precios al Consumo (IPC), cerró septiembre con un alza del 3%, consolidando una subida de los precios del 22% en los últimos cinco años, que en el caso de la alimentación más básica se dispara al 31,3% desde el año de la pandemia.

La cuesta de septiembre, con la vuelta de las vacaciones, se alarga ahora inexorablemente hasta las Navidades, que prometen ser, de nuevo, las más caras de la historia, a pesar de que un elemento fundamental como el aceite de oliva haya bajado considerablemente de precio.

La inflación se ha consolidado, desde el envite del COVID-19, en una constante del tejido económico y a España le está costando desprenderse de este ‘impuesto’ invisible al bolsillo. España encadena casi dos ejercicios con tasas de incrementos de precios superiores a las del resto de Europa, aunque es cierto que salvó la crisis energética e inflacionaria mejor que los pares europeos.

Tomando como base el ejercicio 2021, que es el que utiliza el INE y que permite evitar gran parte de la deflación causada por la recesión tras el Gran Confinamiento, el arroz ha aumentado su precio un 39,2% y las harinas lo han hecho en un 43,2%, con datos hasta septiembre de este año.

En cuatro años, la carne de vacuno ha aumentado su precio un 46,7% y la de ovino un 45,5%. Menor subida han experimentado los precios del pescado tanto fresco como congelado, que oscilan en torno al 30%.

Otros alimentos básicos directamente se han desbocado en cuatro años: la leche ha aumentado su precio un 51,1%; los huevos, un 66%; y el aceite de oliva es un 30,3% más caro, aunque llegó a más que duplicar (130%) su precio original. Otros artículos también se han encarecido a tasas sorprendentemente altas, como el chocolate (63%) o el café (49%). Las legumbres y hortalizas han subido de precio un 35%.

La cesta de la compra es una de las razones que explican por qué gran parte de la riqueza acumulada en los últimos años, con España liderando el crecimiento en las economías avanzadas, no termina de reflejarse en nuestro bolsillo. Sí se refleja en la recaudación del Estado, que bate récords mes tras mes, y en el propio crecimiento nominal de la economía, con el efecto beneficioso de ‘diluir’ en parte el peso de la deuda, relajando las cuentas públicas.

El otro es el avance de la renta per cápita, el producto interior bruto (PIB) dividido entre el total de la población, que avanzará de manera menos robusta en los próximos ejercicios, toda vez se ralentizará el crecimiento económico y se mantendrán los flujos migratorios, aumentando la población.

Volviendo a los datos del INE, en una década los precios han subido un 27,4%, la mayor parte en los últimos cinco años. En un lustro, la cesta de la compra básica, los alimentos, han aumentado su precio un 43,67%. Y los costes vinculados a la vivienda (donde se hallan, entre otros, la luz o los suministros) han avanzado un 23,8%.

Todos los analistas apuntaban a que en septiembre la inflación alcanzaría un nuevo pico, iniciando a partir del noveno mes una senda descendiente. «La inflación general en septiembre se ha situado 1 punto por encima del registro de mayo, mes en el que se inició el actual repunte de precios. Este incremento se debe, principalmente, al encarecimiento de la energía y de los alimentos frescos. Para los próximos meses, los mercados de futuros anticipan un ligero descenso de los precios de la energía. Por otro lado, la estabilización del precio de los alimentos frescos refuerza la idea de que su tendencia alcista habría llegado a su fin. En conjunto, todos estos factores apuntan a que el repunte de la inflación podría haber tocado techo en septiembre, y prevemos que la inflación se sitúe en torno al 2% a final de año», señalan en Caixabank Research.

Los precios crecerán más despacio, pero seguirán creciendo. Y eso es algo que pesa cada vez más en los bolsillos.

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Álvaro Celorio

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