Defensa ya es el Ministerio con más presupuesto tras Seguridad Social con las pensiones
El Gobierno ha engordado el presupuesto militar en 5.649 millones de euros hasta junio mediante modificaciones de crédito
La ministra de Defensa del Gobierno de España, Margarita Robles. A. Pérez EUROPA PRESS
Poco a poco, y sin pasar por el Congreso, el Gobierno de Pedro Sánchez ha disparado un 44% el presupuesto del Ministerio de Defensa que dirige Margarita Robles para cumplir ya este año el compromiso con la OTAN de dedicar al menos el 2% del producto interior bruto (PIB) al gasto militar.
Los últimos datos de la Ejecución presupuestaria, correspondientes al mes de junio, muestran que el Ministerio de Hacienda ya ha engordado en 5.649 millones de euros las partidas disponibles para gasto militar, pasando de 12.827 millones disponibles a principios de año procedentes de las Cuentas de 2023 prorrogadas, hasta los 18.476 millones con los que ya contaba a finales de junio.
Si bien no es el Ministerio que ha recibido un mayor incremento presupuestario a través de las llamadas modificaciones de crédito (este es Industria y Turismo, con 6.449 millones de euros más), el de Defensa ha pasado a ser el segundo departamento con mayor presupuesto de las 22 carteras que componen el Gobierno de coalición de Pedro Sánchez. Solo por detrás de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y desbancando a Hacienda.
Pero este ranking tiene trampa. El Ministerio que dirige Elma Saiz, en la diana mediática durante las últimas semanas por lo acontecido en Jumilla (Murcia), tiene el presupuesto más abultado (46.301 millones) porque aquí se engrosan transferencias con las que se pagan algunas de las prestaciones no contributivas de la Seguridad Social, así como determinados gastos impropios de este organismo que ahora corren a cuenta del Presupuesto del Estado y no de las cotizaciones sociales.
Tradicionalmente, el segundo departamento con mayor adscripción presupuestaria es el de Hacienda, liderado por la vicepresidenta María Jesús Montero, debido a las partidas destinadas a la financiación autonómica y municipal. En las cuentas de este año, de los más de 17.000 millones de los que dispone, 13.000 millones está destinados a estas relaciones financieras entre los distintos niveles de la Administración.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, confirmó en abril que España alcanzaría el 2% del PIB en gasto militar este 2025, cumpliendo un compromiso de 2014 con la OTAN. Fue entonces cuando se aprobó el Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa, con 10.400 millones para engordar estas partidas y evitar la ira de la Casa Blanca, que ya en el primer mandato de Donald Trump exigió aumentar estas inversiones.
Posteriormente, y tras la cumbre de la OTAN en La Haya, Sánchez remarcó que España no destinaría el 5% del PIB a las inversiones en defensa y seguridad, sino que sería únicamente del 2,1% hasta 2029.
Sin unas cuentas actualizadas para 2025 y con dudas sobre si el Gobierno podrá ahormar una mayoría presupuestaria para 2026, el Ejecutivo optó por aumentar el presupuesto de Defensa mediante modificaciones presupuestarias, reasignando fondos europeos y partidas que tenían sentido en 2023 pero que ya no se ejecutaban a día de hoy, así como otros ahorros de la Administración.
La Ley de Presupuestos Generales de 2023 incluye una previsión, heredada de las Cuentas de 2021 en plena pandemia, que habilita al Ministerio de Hacienda a transferir fondos entre partidas presupuestarias con un Acuerdo del Consejo de Ministros. Es esta la herramienta que el Ejecutivo ha empleado para engordar el presupuesto de Defensa, aunque sea a costa de reducir partidas de Educación (945 millones), Igualdad (apenas un millón), y de otras rúbricas como el Fondo de Contingencia o transferencias a las entidades territoriales que ya no son necesarias.