Las cuentas de Sánchez: doce puntos más de deuda y cuatro de presión fiscal

El Gobierno confía en que la deuda pública baje al 110% en 2024 y que el déficit cierre en el 3% ese mismo año

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, conversa con la titular de Hacienda, María Jesús Montero, durante el pleno que se celebra este jueves en el Congreso. EFE/ J.J.Guillen

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La llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa se produjo con la deuda pública española superando el 100% del producto interior bruto (PIB) español por cuatro décimas porcentuales. Tras cinco años en un nivel por encima del tamaño de la economía nacional, por fin en 2019 cayó hasta el 98%.

Pero esto fue antes de que el COVID-19 impactara con toda su fuerza en marzo de 2020. El endeudamiento adicional al que tuvo que hacer frente el Estado por el mayor gasto público asociado a la lucha contra la enfermedad, así como la caída de los ingresos y el despeñe de la economía (más de 11 puntos porcentuales en un año), dispararon la ratio de la deuda sobre el PIB hasta el 120,4%.

Prácticamente de la noche a la mañana ek Estado se endeudó en 22 puntos porcentuales, un lastre del que aún no ha conseguido librarse del todo. De acuerdo con los últimos datos que recoge Eurostat, correspondientes al primer trimestre de este año, la deuda pública española se sitúa en el 112,8%, siendo el cuarto de los países más endeudados de la UE. Grecia (168,3%), Italia (143,5%) y Portugal (113,8%) lideran la tabla.

La reducción en términos relativos no implica que el tamaño de la deuda haya descendido en términos nominales. Según los últimos datos publicados por el Banco de España, esta ha aumentado hasta los 1,54 billones de euros.

El Gobierno confía en que la deuda pública cierre el año que viene en el 110% del PIB, de acuerdo con la actualización del Programa de Estabilidad que envió el Ejecutivo en marzo. Una cifra que está lejos de los compromisos con Bruselas, cuyas reglas fiscales -de momento suspendidas y en negociación- fijan un límite de deuda del 60% del PIB y un déficit del 3%.

El Gobierno también reconoce en este documento que no va a ser capaz de cuadrar las cuentas, pero podrá situar el déficit (la diferencia negativa entre gasto e ingresos públicos) en el 3%. El déficit cerró el año pasado en el 4,8% del PIB y el Ejecutivo confía (de acuerdo con su último cuadro macroeconómico) en que se reducirá hasta el 3,9% en 2023 y al citado 3% el próximo ejercicio.

“La buena marcha de la economía y la política fiscal responsable permiten adelantar un año, a 2024, la vuelta del déficit público al nivel del 3% del PIB y el descenso de la ratio de deuda pública por debajo del 110% del PIB”, sostiene el documento remitido a Bruselas.

En este sentido, desde el Gobierno confían en que la buena marcha de la economía (y su efecto denominador) vaya reduciendo tanto la ratio de deuda como de déficit, ya que no se contemplan medidas adicionales.

El año pasado el total de ingresos públicos fue del 43% del PIB, mientras que el gasto público se situó en el 47,8%. Si comparamos el balance de 2018, el año en que la moción de censura contra Mariano Rajoy elevó a Sánchez a la Presidencia del Gobierno, entonces los ingresos fueron del 39,2% y los gastos del 41,8%.

La inflación y la buena marcha económica dispararon el año pasado los ingresos tributarios un 14,4%, en la línea con el 15% que subieron en 2021 “pero mientras que entonces la comparación se realizaba frente a un año afectado plenamente por la pandemia, en 2022 se comparaba con un ejercicio en el que, sin ser del todo normal, ya se había superado la recaudación de 2019, año previo a la irrupción del COVID”, dice el Informe Anual de la Agencia Tributaria.

Un aumento, explica Hacienda, motivado por “los aumentos en el gasto en consumo, en los salarios y las pensiones y en los beneficios empresariales”. “Menos de 5 puntos del incremento de la recaudación se debieron a las subidas de precios por encima de su evolución normal en los últimos años, a pesar de que el IPC creciera, en media del año, un 8,4%”, detalla.

Álvaro Celorio

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