Los Paradores de Turismo vuelven a estar de moda: incrementan sus ingresos y rozan el 86% de ocupación

La cadena pública consolida su liderazgo en un verano marcado por el turismo sostenible y la diversificación de destinos, con datos históricos en enclaves de interior y litoral

Parador de Vilalba

Paradores de Turismo ha firmado uno de los mejores veranos de su historia. Con una ocupación media del 85,9% durante julio y agosto, la compañía pública no solo ha superado en medio punto los resultados de 2024, sino que además ha incrementado sus ingresos en un 2%. La clave, según sus responsables, ha estado en la eficiencia operativa y la fortaleza de su propuesta gastronómica.

La presidenta de la compañía, Raquel Sánchez, destacó que los datos confirman que Paradores es capaz de combinar rentabilidad con servicio público, consolidándose como un motor de cohesión territorial y de impulso al turismo sostenible.

Una red que conecta tradición y modernidad

Paradores cuenta con cerca de 100 establecimientos distribuidos por toda España, y un 70% de ellos se encuentra en municipios de menos de 35.000 habitantes. Esto demuestra el papel estratégico de la compañía en la dinamización de zonas rurales y en la descentralización de la oferta turística.

Los resultados de este verano ponen en evidencia que los destinos más demandados no han sido los tradicionales enclaves de sol y playa, sino lugares de interior como Tordesillas, Benavente (Castilla y León) y Costa da Morte (A Coruña), todos ellos superando a otros puntos más consolidados del turismo de litoral.

En el norte de España, la ocupación superó el 90% y los ingresos se dispararon un 3,1%. A pesar de que algunas zonas se vieron afectadas por incendios forestales, la resiliencia del modelo de Paradores y su atractivo diversificado se tradujo en un verano de éxito.

Este buen comportamiento confirma que la red es capaz de atraer visitantes incluso en circunstancias adversas, gracias a su capacidad de ofrecer una experiencia que va más allá de la simple pernoctación: cultura, gastronomía, naturaleza y patrimonio histórico.

Parador de Ribadeo. Foto: Parador.es

El impacto de las reformas

Uno de los aspectos más llamativos de este crecimiento es que se ha producido a pesar de que varios establecimientos permanecieron cerrados o con oferta limitada por las reformas en marcha dentro del ambicioso plan de modernización de Paradores.

La propia compañía subraya que este contexto da aún más valor a los resultados obtenidos, ya que los números reflejan el buen rendimiento operativo y comercial, incluso con parte de la red fuera de servicio temporalmente.

Aunque el interior ha sido la gran sorpresa del verano, los Paradores de sol y playa también han firmado cifras excepcionales. En destinos como Nerja, Cádiz, Baiona, Mazagón, Aiguablava o Mojácar, la ocupación ha superado el 94%. Además, los ingresos globales de este segmento crecieron un 3,6% respecto a 2024.

Los cinco establecimientos de Canarias han sido otro de los motores del verano, con una ocupación media del 74%, 5,4 puntos más que el año anterior. Especialmente llamativos han sido los casos de El Hierro y La Palma, que han registrado incrementos de 20,6 y 10,6 puntos respectivamente.

Nuevas aperturas que funcionan

El recién inaugurado Parador de Molina de Aragón, que abrió en mayo, ha debutado con una ocupación superior al 92%. Además, su propuesta gastronómica ha tenido una gran acogida: el 76% de los huéspedes consumió en el restaurante, lo que se tradujo en más de 3.900 cubiertos servidos y 6.500 visitas a la cafetería.

Este ejemplo confirma la apuesta de la red por la gastronomía, que se ha convertido en un pilar fundamental de su estrategia de diferenciación.

Dentro de este ámbito culinario destacan tres establecimientos: Baiona, Aiguablava y Santiago de Compostela. Solo en verano, el primero sirvió 17.645 cubiertos, el segundo 12.511 y el tercero 11.836. Cifras que no solo generan ingresos, sino que refuerzan la marca Paradores como referente gastronómico nacional.

Este enfoque ha sido clave para atraer no solo a turistas, sino también a población local que busca experiencias singulares en entornos históricos y privilegiados.

Satisfacción del cliente en niveles máximos

Más allá de los datos financieros, la red ha recibido una valoración sobresaliente por parte de los usuarios. El índice de reputación online se situó en el 88% y el índice de promotores neto superó los 60 puntos, cifras que reflejan la alta fidelización y la disposición de los clientes a recomendar la experiencia Paradores.

Estos resultados confirman que el modelo no solo es rentable, sino que también goza de un fuerte respaldo emocional, clave para sostener el crecimiento a largo plazo.

Los Paradores de Turismo han demostrado este verano que siguen siendo un icono del sector hotelero español, capaz de renovarse sin perder su esencia. El equilibrio entre rentabilidad, servicio público y sostenibilidad se ha convertido en su mayor fortaleza, en un momento en que el turismo global busca precisamente esos valores.

Con un plan de reformas en marcha, una apuesta decidida por la gastronomía y la expansión hacia destinos menos masificados, la red pública ha vuelto a ponerse de moda. Y todo apunta a que seguirá consolidando su papel como una de las joyas del turismo español.

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Alba Carbajal

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