Caos en el SEPE: los funcionarios, forzados a consumir sus horas extra antes de fin de año
El SEPE intenta cerrar el año ejecutando su presupuesto a contrarreloj, con parte de su personal acumulando horas extra

El SEPE exige a sus empleados realizar horas extra
Buena parte de los trabajadores del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) están realizando horas extra en las últimas semanas con el objetivo de agotar el presupuesto asignado antes de que finalice el ejercicio.
Según ha publicado Vozpópuli, la Dirección General del organismo, dependiente del Ministerio de Trabajo, ha dado instrucciones a varias direcciones provinciales tras el verano para que distribuyeran esas horas adicionales entre sus empleados.
La medida tiene como objetivo ejecutar los fondos disponibles antes de que termine el año y evitar que el remanente se pierda de cara al siguiente ejercicio. Sin embargo, la situación contrasta con los problemas que siguen afectando al servicio del SEPE, especialmente en Madrid, donde conseguir una cita para tramitar o renovar una prestación por desempleo se ha convertido en una misión casi imposible.
De acuerdo con los últimos datos oficiales, el SEPE contaba a 31 de diciembre de 2024 con 8.413 trabajadores para gestionar sus servicios y programas de empleo. No obstante, los sindicatos han denunciado que serían necesarios al menos 12.000 empleados para cubrir la carga real de trabajo.
En la ciudad de Madrid, el déficit es especialmente grave. Algunas unidades funcionan con la mitad de su plantilla, lo que explica que desde hace meses sea habitual que no haya citas disponibles en ninguna de las 43 oficinas de la capital.
De hecho, el pasado mes de junio, Comisiones Obreras (CCOO) denunció que la falta de personal estaba dejando al SEPE sin capacidad para ofrecer atención presencial a la ciudadanía. Según su informe, el 40% de las oficinas no ofrecía cita previa y, en total, 270 oficinas estaban cerradas o sin disponibilidad. Solo la mitad de las dependencias atendía a los usuarios en un plazo inferior a una semana.
Ante el colapso, los afectados solo pueden recurrir a la presolicitud online, una medida implantada en el año 2020 a causa de la pandemia. Se ha convertido en un salvavidas tanto para los desempleados como para los propios trabajadores del SEPE. Otra alternativa que algunos usuarios han descubierto es cambiar su domicilio administrativo a otra provincia menos saturada, lo que permite tramitar la prestación allí.
El SEPE busca en el último trimestre gastar todas las horas
Fuentes internas consultadas por el medio anteriormente mencionado han explicado que las partidas presupuestarias del SEPE están controladas desde enero, pero que siempre actúa con mucha prudencia a la hora de gastar. Por ese motivo, han asegurado que es en el último trimestre cuando llegan las prisas por consumir horas extra y ejecutar todo el presupuesto disponible.
El Estatuto de los Trabajadores establece un límite máximo de 80 horas extra al año. En algunas oficinas de Madrid, los empleados que han aceptado realizarlas están asumiendo unas diez horas adicionales semanales para acceder al plus salarial correspondiente.
Pese al esfuerzo de los funcionarios, las mismas fuentes han reconocido que el problema de las citas no se resolverá con más horas de trabajo. Desde los sindicatos continúan exigiendo que lo necesario son refuerzos, es decir, contratar nuevos empleados que acaben con la saturación.
Un mercado negro de citas
A los problemas internos del SEPE se suma una situación aún más preocupante: un supuesto mercado negro de citas previas en la Administración pública. Según denunció la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT), redes organizadas estarían utilizando bots y sistemas automatizados para bloquear las citas disponibles y venderlas posteriormente a quienes las necesiten de forma urgente.
El sindicato ha advertido de que esta práctica impide a la ciudadanía acceder a servicios esenciales de manera gratuita y eficiente y reclama al Gobierno medidas urgentes para erradicar el problema. La venta ilegal de citas no solo afecta a quienes buscan tramitar prestaciones por desempleo, sino también a los que necesitan realizar gestiones de extranjería o Seguridad Social.