ACS, Acciona, Ferrovial… Esto es lo que aumentaron sus ingresos las constructoras españolas en 2024

ACS, Acciona, Ferrovial y compañía crecen mientras los gigantes internacionales pierden ritmo

La fachada de la sede de ACS

La fachada de la sede de ACS. Foto: Eduardo Parra / Europa Press

En un contexto de desaceleración global en el sector de la construcción, las grandes constructoras españolas han logrado un crecimiento que las posiciona como referentes internacionales. En 2024, las siete principales compañías del país alcanzaron una facturación conjunta de 82.578 millones de euros, lo que representa un incremento del 11,9% respecto al año anterior, según el informe Global Powers of Construction, elaborado por Deloitte.

Este dato contrasta con la tendencia descendente a nivel mundial, donde las 100 mayores constructoras del planeta registraron una caída del 1% en sus ingresos, hasta situarse en 1,97 billones de dólares (unos 1,7 billones de euros). En este contexto, España se convierte en una de las excepciones destacadas dentro del panorama internacional.

España mantiene su presencia con siete empresas en el ranking de las 100 mayores constructoras cotizadas del mundo. Estas son ACS, Acciona, Ferrovial, FCC, Sacyr, OHLA y Grupo San José, todas ellas con operaciones a nivel global y una importante proyección internacional.

ACS sigue siendo la firma más potente del país, con una facturación de 38.600 millones de euros, lo que le permite ocupar el décimo puesto mundial y ser la única constructora española en el top 10 global. Le sigue Acciona, en la posición 20, con 17.800 millones de euros, y Ferrovial, en el puesto 41, con 8.500 millones. Completan el grupo FCC (42º), Sacyr (63º), OHLA (70º) y Grupo San José (93º).

Europa, con España a la cabeza, planta cara al dominio chino

Aunque las empresas chinas siguen liderando el ranking global con siete representantes en el top 10, destaca el papel creciente de las compañías europeas, especialmente las españolas y francesas. China State Construction Engineering se mantiene como la número uno mundial, con unos ingresos astronómicos de 261.000 millones de euros. Sin embargo, España se consolida como el tercer país con más peso en el ranking, solo por detrás de China y Francia.

ACS no solo destaca por su volumen de ingresos, sino también por su presencia internacional. La empresa con sede en Madrid fue la segunda compañía del mundo en volumen de ventas en el exterior, alcanzando los 35.300 millones de euros, solo por detrás de la francesa Vinci.

La internacionalización ha sido el motor principal del crecimiento de las constructoras españolas. Con una actividad diversificada en regiones como Norteamérica, Europa, América Latina y Asia, las grandes empresas del sector han sabido sortear la inestabilidad de algunos mercados locales y aprovechar la demanda de infraestructuras en economías más dinámicas.

Ferrovial, por ejemplo, ha centrado su estrategia en Estados Unidos y Canadá, países donde se ha adjudicado proyectos de transporte y movilidad urbana de gran envergadura. Acciona, por su parte, ha reforzado su presencia en Australia y América Latina, con contratos vinculados a la energía renovable y la infraestructura hídrica.

Archivo – Parque eólico de Acciona

Revalorización bursátil y atractivo inversor

Otro de los factores que confirma el buen momento de las constructoras españolas es su comportamiento en los mercados financieros. En 2024, tanto ACS como Ferrovial se posicionaron entre las 30 empresas del sector con mayor capitalización bursátil.

Ferrovial se mantuvo en el puesto número seis del mundo en este apartado, con una revalorización del 13,3% de sus acciones, mientras que ACS subió del puesto 18 al 16 gracias a un crecimiento del 17,8% en su valor en bolsa. Este interés inversor refleja la solidez de sus resultados y la confianza en su estrategia internacional.

Mientras otras economías muestran signos de fatiga en el sector de la construcción, España se consolida como un foco de crecimiento y estabilidad. El retroceso del 1% en los ingresos agregados de las 100 mayores constructoras del mundo señala un entorno global más exigente, marcado por la inflación, el encarecimiento de materiales, y la incertidumbre geopolítica.

Sin embargo, las empresas españolas han sabido adaptarse mejor que sus competidoras internacionales. La diversificación de servicios, la entrada en sectores adyacentes como la energía o el medioambiente, y la apuesta por la innovación tecnológica han sido algunas de las claves de su resistencia y crecimiento.

Retos por delante: sostenibilidad y digitalización

Pese a los buenos resultados, las constructoras españolas no son ajenas a los desafíos que enfrenta el sector a nivel global. La transición hacia modelos más sostenibles, la presión para reducir emisiones de carbono y el impulso de infraestructuras inteligentes son demandas cada vez más exigidas tanto por las administraciones como por los inversores.

La digitalización y la eficiencia operativa también juegan un papel decisivo. La incorporación de tecnologías como la inteligencia artificial, el big data o la automatización de procesos está transformando la manera en que se diseñan, ejecutan y supervisan los grandes proyectos de construcción.

Los resultados de 2024 confirman que España ha dejado de ser un actor secundario para convertirse en un referente dentro del mercado global de la construcción. Con empresas consolidadas, una clara orientación internacional y un modelo de crecimiento sostenible, las constructoras españolas se preparan para afrontar una nueva etapa de expansión en medio de un escenario global incierto pero lleno de oportunidades.

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Alba Carbajal

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