Los ajustes laborales de Telefónica: España pierde peso mientras Brasil se erige como su principal motor

La posibilidad de un nuevo ERE en España contrasta con el crecimiento de la fuerza laboral de la teleco en Brasil

Marc Murtra, presidente de Telefónica

Marc Murtra, presidente de Telefónica

El último trimestre de la Telefónica de Marc Murtra promete ser agitado y con un posible ajuste de plantilla en el horizonte. Un nuevo plan de salidas mermaría la fuerza laboral del grupo en España, donde la teleco ha ejecutado diferentes recortes en la última década. Situación que contrasta con la evolución de la plantilla de su negocio en Brasil, que poco a poco se va erigiendo como su principal motor.

La compañía de telecomunicaciones encara la recta final del año con un nuevo plan estratégico a punto de hacerse público y la incertidumbre sobre un posible ERE para dar salida a unos 6.000 empleados de diferentes filiales del negocio en España.

De materializarse el ajuste, Telefónica asumirá un nuevo impacto en sus cuentas que se sumará al producido por las desinversiones en Latinoamérica, pero con la intención de ahorrar en costes los siguientes años. Medida decisiva para afrontar operaciones como la potencial compra de Vodafone España.

Tras el ERE ejecutado en 2024 para 3.421 personas y los diferentes planes de suspensión individual llevados a cabo en años anteriores, procesos que se saldaron con bajas voluntarias, la plantilla del operador azul en España ha ido menguando año tras año.

La mayoría de las salidas producidas en la era de José María Álvarez-Pallete han tenido hasta ahora un perfil muy concreto: empleados que superaban los 53 o 55 años y con 15 años de antigüedad o más en la empresa.

Un nuevo ajuste de la mano de Murtra debería seguir la misma lógica, si bien con cifras tan elevadas planteadas a día de hoy crecen las dudas de entre la plantilla y las organizaciones sindicales de que se pueda llevar a cabo sin tener en cuenta a perfiles más jóvenes.

Los recortes en España y el crecimiento en Brasil

Según la información financiera del grupo, Telefónica cerró 2024 (últimos datos disponibles) con una plantilla en España de 25.086 trabajadores. La cifra comprende a todos los empleados del grupo que trabajan en el país, aunque lo hagan para sociedades diferentes que no se engloban a Telefónica España.

Sin contar dichos empleados, la memoria anual de la compañía sitúa el número total de empleados en 18.305 a cierre del ejercicio pasado. En cualquier caso, la tendencia es descendente para el que todavía es el negocio principal por ingresos de la multinacional que preside Marc Murtra.

Por comparar, los informes revelan que en 2020, hace a penas cinco años, la plantilla de Telefónica en España se situaba en 28.388 trabajadores, 22.978 si solo se cuentan los que se rigen por las sociedades que reportan al negocio de España. Unos 5.000 trabajadores menos, que aumentan exponencialmente según se analizan los años anteriores.

Los datos contrastan con el negocio de la teleco en Brasil, uno de sus principales mercados y donde más empleados suele congregar por las características y extensión del territorio.

La compañía contaba a cierre del año pasado con un total de 36.200 trabajadores en suelo brasileño (35.818 para Telefónica Brasil). Al contrario que en España, Telefónica ha ido aumentando la plantilla del país sudamericano y, desde 2020, se contabilizan unas 2.000 personas más.

De este modo, se observa la firme apuesta de Telefónica por Brasil (que opera en el país bajo la marca Vivo) como motor del grupo y probablemente de los pocos territorios en los que termine operando en el continente americano.

Telefónica crece en Brasil más allá de las telecomunicaciones

Con un beneficio neto de 2.403 millones de reales (unos 371 millones de euros) y unos ingresos de 29.035 millones de reales (unos 4.500 millones de euros), Telefónica Brasil logró aumentar un 13,5% y un 6,7% sus cifras, respectivamente, en la primera mitad de 2025 en comparación con el mismo periodo del año anterior.

La filial brasileña supone actualmente pun 25,6% de la cifra neta de negocios de todo el grupo, situándose sólo por detrás de España (35,3%) y superando a Alemania (22,7%).

Con el mercado de móvil conquistado (primer operador con una cuota de mercado del 38,5%), Telefónica está creciendo en el país en otros negocios como los servicios financieros, salud, entretenimiento y productos B2C.

En España, por contra, la alta competitividad del sector y el estancamiento de ingresos que se vive desde hace años han colocado en un contexto más complicado a la compañía cotizada.

Tras la creación de Masorange, Telefónica ha perdido la primera posición del ranking por número de clientes, aunque sigue manteniéndose líder en ingresos. No obstante, en lo que va de año es una de las compañías que mejor está aguantando la presión comercial con una mejora en las portabilidades.

Con todo ello, la compañía sigue confeccionando las nuevas líneas de la hoja de ruta que Murtra dará a conocer el próximo 4 de noviembre al mismo tiempo que los resultados trimestrales del grupo.

Los sindicatos, especialmente UGT, piden a Telefónica un plan social para todas las sociedades de la compañía en España para unificar condiciones y dotar de estabilidad laboral a los empleados.

Aunque se oponen a un nuevo recorte laboral, aseguran que de hacerse, deberá ser negociado por el blindaje hasta 2027 que tiene buena parte de la plantilla que se rigen por el CEV (Convenio de Empresas Vinculadas) concentrada en Telefónica de España, Telefónica Móviles y Telefónica Soluciones de Informática y Comunicaciones.

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