De Iberdrola y Endesa a Solaria: paso atrás en las inversiones renovables
Tras el boom renovable, la inversión en redes, baterías e hidroeléctrica ganan relevancia

El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán
Las empresas energéticas redirigen o diversifican sus inversiones para tener menor exposición en las renovables. Si bien compañías como Iberdrola, Endesa y Solaria siguen destinando capital a proyectos solares o eólicos, la rentabilidad de las redes y las oportunidades de negocio de tecnologías de almacenamiento van asumiendo mayor protagonismo.
Las condiciones climáticas de España y el apoyo gubernamental en regulación y financiación en la última década han hecho del país uno de los territorios con mayor implantación de este tipo de tecnologías.
Tal es así que incluso las redes de distribución eléctricas han acabado por saturarse en casi todo el país, necesitando fuertes inversiones para ampliar la infraestructura y poder dar conexión a la demanda de generación y de nuevas industrias como los centros de datos que ya está a las puertas.
Pero, tras años de boom por la energía renovable, las grandes compañías comienzan a desacelerar su ritmo inversor en este negocio. Factores como la canibalización de precios en el mercado, las menores rentabilidades y el mayor atractivo por activos regulados como las redes, esenciales para la era de la electrificación que está por llegar, han cambiado la perspectiva del sector.
En el caso de Iberdrola, la multinacional que preside Ignacio Sánchez Galán lleva girando su negocio hacia las redes en los últimos meses. En su actualización estratégica presentada recientemente fijó 37.000 millones de inversión para este tipo de infraestructuras, frente a los 21.000 millones que destinará conjuntamente a generación renovable y clientes.
Iberdrola y la hidráulica
Aunque sigue siendo una cantidad considerable, el protagonismo ya no es el mismo. Del montante total para los proyectos (el 75% en construcción), el 38% se destinará a la eólica marina, un 24% a eólica terrestre, un 10% a almacenamiento y otro 10% a solar.
Coge así relevancia el almacenamiento en el que Iberdrola está apostando decididamente y clave para el sistema eléctrico español. Además de dar mayor solidez ante apagones como el ocurrido el pasado 28 de abril, será clave para guardar todo el excedente de energía renovable que se pierde anualmente y cumplir con los objetivos del Gobierno.
En esta línea, además de las baterías, la eléctrica es una de las que mayor presencia tiene en el negocio de la generación hidráulica de bombeo, con centrales que sirven tanto para producir electricidad limpia como para almacenarla.
Iberdrola está avanzando la tramitación para construir en Ourense la mayor central hidroeléctrica de bombeo de Europa, con una inversión de unos 1.500 millones de euros. En total, Iberdrola tiene 3 gigavatios de bombeo en cartera.
Endesa y Solaria apuestan por las baterías
En el caso de Endesa, la compañía que preside José Bogas ha virado su inversión drásticamente hacia el negocio de las redes. En su último plan estratégico, la cantidad destinada a redes pasó a ser de 4.000 millones, mientras que recortó un 14% el dinero para renovables, hasta los 3.700 millones.
«El criterio que guiará a la empresa estos tres próximos años es el de reequilibrar la apuesta entre tecnologías reduciendo la exposición al negocio solar (15% de la inversión), para reforzar el eólico (37% del total) y el hidroeléctrico (otro 37%)», aseguró Endesa entonces.
Además de la hidroeléctrica, el 11% restante del dinero lo destinará a almacenamiento con baterías. Situación que pone de relieve el cambio de rumbo de proyectos que ya no son tan rentables hacia un negocio poco maduro con mucho camino por recorrer.
De igual modo, en alguna el CEO de Endesa ha puesto el foco en la hibridación de plantas solares o eólicas con baterías, un negocio con mayor rentabilidad actualmente que sirve para maximizar la eficiencia de sus plantas.
En este escenario aparece también Solaria. La empresa de la familia Díaz-Tejeiro ha anunciado un «ambicioso objetivo» de hibridación con baterías por 1,4 GWh para 2026.
En cuanto a la hibridación de las plantas existentes, la cotizada ha señalado el avance en la instalación de sistemas de almacenamiento energético en España, con 1.362 MWh de baterías adquiridas en lo que va de año.
Además, la compañía ha recibido estas semana la aprobación ambiental para desplegar 780 MWh de baterías en su complejo solar de Garoña, que cuenta con una capacidad instalada de 710 MW, convirtiéndose en uno de los mayores proyectos solares de España.
Solaria espera tener conectado 116 MWh de baterías a la a red a finales de año, y los restantes 1.246 MWh a lo largo de 2026. Más allá del almacenamiento, la compañía sigue apostando por las renovables y prevé alcanzar los 4,4 GW operativos, si bien ha diversificado su negocio hacia otras áreas.
En este aspecto destacan los centros de datos, un negocio en el que pretende estar presente en toda la cadena de valor y para el que está buscando socios inversores con los que crear empresas conjuntas. Algo que ya ha hecho con su filial de terrenos para renovables Generia, dando entrada al fondo americano Stonepeak.