Las inquietudes de los accionistas de Banco Sabadell: la ‘trituradora fiscal’ de la OPA, reclamos sindicales y un repaso onomástico

A lo largo del turno de preguntas de las dos juntas extraordinarias, varios asistentes toman la palabra para trasladar su preocupación por la OPA, pero también para evidenciar su respaldo a la gestión de la dirección

Junta extraordinaria de accionistas de Banco Sabadell. Foto: Banco Sabadell.

Junta extraordinaria de accionistas de Banco Sabadell. Foto: Banco Sabadell.

El 6 de agosto era un día decisivo para Banco Sabadell. Los accionistas de la entidad financiera, que se encuentra en pleno asedio por la OPA de BBVA, debían decidir si respaldaban la compra de su filial británica, TSB, por parte de Banco Santander, pero también si recibían un dividendo de 2.500 millones de euros por la operación. El apoyo de los propietarios de participaciones del banco catalán fue masivo, al dar luz verde al primer punto por unanimidad y al segundo, con un porcentaje superior al 99%.

Más allá de la votación, el respaldo de los accionistas se hizo evidente durante el turno de preguntas de las dos juntas extraordinarias, que tuvieron lugar en el recinto ferial de la ciudad vallesana, a lo largo del cual trasladaron su preocupación sobre la operación de fusión que se propone acometer el banco bilbaíno presidido por Carlos Torres. A la vez, fue aprovechado por los asistentes para lanzar algunos reclamos sindicales y hacer un repaso de onomástico de los apellidos de los principales directivos.

Preocupación por la ‘trituradora fiscal’ de la OPA

Una de las inquietudes que trasladaron los accionistas durante el turno de preguntas ha tenido que ver con la fiscalidad de la OPA. No es para menos, cada 5,3456 acciones ordinarias del banco catalán darán derecho a recibir una acción ordinaria de nueva emisión de BBVA más 0,70 euros en metálico.

El CEO del Banco Sabadell, César González-Bueno (i), y el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu (c), durante la junta general extraordinaria de accionistas de Banco Sabadell, a 6 de agosto de 2025, en Sabadell, Barcelona, Catalunya (España).
El CEO del Banco Sabadell, César González-Bueno, y el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu. Foto: Europa Press.

Al superar el 10% del valor nominal de las participaciones del BBVA, los accionistas no se podrán acoger al beneficio fiscal. Además, se considera una venta y tributa como rendimiento del ahorro, por lo que las personas físicas deberán desembolsar entre el 19% y el 30% de la plusvalía en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), mientras que las personas jurídicas deberán afrontar el pago del 25% en el Impuesto de Sociedades.

«Una parte de la OPA es en efectivo, la otra es en acciones, por lo que no se puede acceder al régimen de neutralidad fiscal», reiteró Josep Oliu. Tras considerar que la aceptación de la oferta representa una ‘trituradora fiscal’ para los accionistas, animó a quienes tienen sus participaciones depositadas en la entidad financiera a utilizar la calculadora con la que pueden conocer el valor exacto de las participaciones y los impuestos que deberían pagar.

Los sindicatos alzan la voz

El turno de preguntas también fue aprovechado para trasladar algunos reclamos sindicales. Un ejemplo fue la intervención de la representante del colectivo de trabajadores de UGT en Banco Sabadeell, Laura García, quien arrancó su discurso señalando que la organización no podía faltar en un momento tan crucial para la plantilla.

«UGT siempre estará donde estén los empleados para que se escuche su voz, luchará al lado de los trabajadores y estará al lado de la ciudadanía, defendiendo la competencia de un sector prioritario como es el bancario», añadió antes de poner de relieve la resiliencia de la plantilla de ante la ofensiva de BBVA.

«Evidencia la fortaleza de los compañeros, la capacidad y compromiso de los trabajadores no conoce límites, su comportamiento ha sido ejemplar», destacó y concluyó lanzando un mensaje al consejo de administración: «Cuentan con una plantilla extraordinaria, nos merecemos una dirección extraordinaria».

Archivo - Fachada de la sede del Banco Sabadell en la Avenida Diagonal de Barcelona, en Barcelona, Cataluña (España)
Fachada de la sede del Banco Sabadell en la Avenida Diagonal de Barcelona. Foto: Europa Press.

Por su parte, el representante de Intersindical, Vicente García, lamentó que las condiciones de los empleados estén empeorando año a año. En este sentido, mencionó las políticas de seguimiento del rendimiento de los trabajadores y las comparativas entre los distintos miembros de la plantilla.

«Quieren aumentar el dividendo sin aumentar el personal y con los salarios congelados, a excepción de los suyos», subrayó y apuntó que están abiertos a escuchar propuestas, por lo que animó a la dirección de la entidad financiera a crear un frente común para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores.

Mientras que el presidente de Banco Sabadell reconoció el esfuerzo de la plantilla, que ha «dado todo de sí» para beneficiar a los clientes y los accionistas, González-Bueno ensalzó el papel de los sindicatos en el marco de la OPA. «Banco Sabadell es un gran proyecto para la sociedad y para quienes trabajamos aquí», añadió y puso en valor la cohesión y el espíritu de equipo que se refleja en el clima laboral.

Curioso repaso onomástico

Una de las anécdotas que dejó a los asistentes el turno de preguntas fue el repaso onomástico que el vicepresidente de la Asociación de Pequeños y Medianos accionistas del Sabadell, Josep de Marfá, realizó durante su intervención. Después de reivindicar la importancia de hablar de los apellidos de las personas con las que se entabla un diálogo, dio a conocer que su apellido procede del hebreo y se podría traducir por farmacéutico.

Tras hacer una breve mención al presidente del Banco Sabadell, de quien admiró su constancia y empuje para acabar celebrando que el apellido Oliu sea conocido en todas partes, fue el turno del CEO de la entidad financiera catalana, César González-Bueno. «Lleva usted el timón y conoce el rumbo, sabe hacia donde se dirige el banco», celebró.

En este punto, hizo referencia al primer apellido del ejecutivo y explicó que su origen es sefardí, un concepto que hace referencia a los judíos descendientes de los que habitaban en Península Ibérica hasta su expulsión o conversión a finales del siglo XV. Posteriormente, aseguró que su segundo apellido, Mayer, tiene raíces askenazíes, por lo que se remonta a los judíos originarios de Europa Central y Oriental.

Tras revelar que sus propios orígenes también son askenazíes, ensalzó la figura de González-Bueno. «Es una persona con inteligencia extraordinaria y una astucia extraordinaria», puso de relieve para después avanzar que tomarían en consideración sus recomendaciones y votarían a favor. «El Banco Sabadell se queda en Sabadell», concluyó.

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