La plantilla de Unicaja podrá acogerse al ERE desde este miércoles
El banco debe aceptar o rechazar las solicitudes en treinta días a partir del 15 de enero, aunque las salidas no se produzcan en 2022
Sede de Unicaja en Málaga. EFE/Carlos Díaz
Los trabajadores de Unicaja que quieran salir del banco con el ERE podrán solicitarlo desde este miércoles 15 de diciembre. Antes de esta fecha, la empresa pondrá a disposición de la plantilla los cálculos relativos a la indemnización que corresponda en función del colectivo de edad al que pertenezca.
La solicitud debe realizarse como tarde, hasta el 15 de enero de 2022. Después, Unicaja deberá aceptarla o rechazarla en los treinta días naturales siguientes a la finalización del periodo de adscripción voluntaria. Siguiendo estos plazos, a mediados de febrero, el banco que preside Manuel Azuaga debe haber informado a las personas que se marcharán con el ERE, aunque la salida se produzca en un momento posterior.
Hay que recordar que los sindicatos pactaron con el banco que el plazo de ejecución se alargará hasta el diciembre de 2024, de manera que pueden producirse salidas de manera escalonada durante tres años. Aunque fuentes sindicales revelan que el banco ya ha dejado claro que quiere que la mayoría de las salidas se produzcan en 2022.
El ERE se ha acordado para un máximo de 1.513 personas y aunque se recibieran más solicitudes, no podrán ser aceptadas más de las pactadas. En cualquier caso, la entidad debe comunicar a cada afectado con un preaviso mínimo de 30 días de antelación a la fecha de la extinción del contrato. Asimismo, estas fuentes indican que la decisión de adscripción es voluntaria e irrevocable.
El orden de prelación es el que marcará la aceptación o rechazo de las solicitudes. Primero se atenderá la de los mayores de 63 años, después a los de 59-63 años. En tercer lugar, al colectivo de 55, 56, 57 y 58 años; luego a los de menos de 50 años, seguidos de los de 54 años y finalmente a los trabajadores de más de 50 años y menos de 54 años.
Los sindicatos calculan que en la primera oleada saldrán los empleados en edad cercana a la jubilación, ya que actualmente hay en plantilla 1.380 personas de entre 54 y 62 años. Pero también hay otras 1.782 personas de entre 50 y 53 años, que aprovecharán que puede haber salidas hasta 2024, para dejar el banco en mejores condiciones.
La parte más “complicada” llegará después de esta primera oleada, cuando haya que ajustar los lugares deficitarios y excedentarios, que dependerá mucho de la velocidad del cierre de oficinas. En el ERE se pactó la clausura de 395, la misma cifra que planteó el banco en un principio. Tras los cierres, la red estará formada por 989 sucursales.
“Lo que compensa que se haya mantenido la cifra de afectados y oficinas es que las indemnizaciones son buenas, las salidas serán voluntarias y se han creado puestos de gestores remotos”. Unicaja desvelaba este viernes, en la presentación de su plan estratégico que el servicio de gestores remotos se ampliará, pasando de los 67 actuales a unos 500.
Esta figura ya existía en Liberbank (entidad que ha absorbido) aunque el servicio estaba externalizado y ahora, se mantendrá dentro del banco. Las funciones de esta área son las de atención, asesoramiento financiero y comercialización de productos y servicios a clientes, a través de canales a distancia.
Asimismo, Unicaja pondrá en marcha un plan de recolocación externa una vez empiecen las salidas para aquellos que quieran seguir trabajando. Las personas trabajadoras podrán incorporarse a este plan, gestionado por una empresa especializada, que les acompañará en el proceso.
En cuanto a las condiciones económicas de la plantilla que se queda en le banco (casi 8.000 personas) está previsto que a partir de enero del 2022, el banco y los sindicatos vuelvan a reunirse para crear un modelo retributivo único para todos los trabajadores de Unicaja.
Y que, las condiciones que se acuerden garanticen que ningún trabajador -con independencia de su origen- tenga un salario inferior al que tiene actualmente. Las partes se han comprometido a cerrar un acuerdo antes de que finalice el año.
