Los trabajadores de Azkar llevan a los directivos a los tribunales
Denuncian que bajar los sueldos de la plantilla un 12% es una medida desproporcionada si se compara con el descenso de la producción y les acusan de despedir a 15 personas como 'revancha'
La plantilla de Azkar ha denunciado a la dirección del grupo por bajar de media el 12% el sueldo de los trabajadores del centro de distribución de Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona), la factoría del CIM Vallès. Los transportistas aseguran que los 15 despidos que se han realizado en la compañía son una “represalia” por esta actitud, en palabras del representante de CCOO en el comité de empresa del grupo, José Antonio Piedras.
Los sindicalistas se reunieron el viernes pasado con la cúpula de Azkar, encabezada por José Antonio Orozco, “y casi nos avalan esta tesis”. Rechazan la explicación de los directivos: “Nos dicen que la producción ha bajado sustancialmente. Pero continúan contratando a trabajadores temporales que vienen de ETTs”. Además, recuerdan que la compañía ganó 12 millones de euros en el ejercicio 2010, el último que se ha publicado.
Por todo ello, afirman que la bajada de salario es una «medida desproporcionada».
Nuevo centro de distribución
Por otro lado, los transportistas del Vallès Occidental (Barcelona) se sienten amenazados por la inauguración de un nuevo centro de logística en El Prat del Llobregat (Barcelona) hace dos semanas. Explican que es más moderno y tiene más capacidad. “La dirección persigue desde el primer día que la gente se traslade a trabajar al Baix Llobregat (Barcelona) sin las indemnizaciones que se incluyen en el convenio sectorial”, afirma el secretario nacional de carreteras y urbanos de UGT, Juan José Pérez.
El conflicto laboral en Azkar viene de lejos. Los trabajadores denunciaron los primeros despidos a finales de 2011. Dos meses después les bajaron el sueldo y plantearon una huelga en febrero. Se temía una parálisis de la distribución en el área metropolitana, ya que es uno de los grupos más importantes y trabaja con grandes marcas como Inditex o Levis. Finalmente, los mismos empleados desconvocaron la jornada de paro y votaron iniciar las demandas colectivas. Han interpuesto dos: una a través de CCOO y la otra por UGT, además de los trabajadores que a título individual han iniciado el trámite legal.
En todo este tiempo, en el CIM Vallès la plantilla ha pasado de 204 a 172 personas. Piedras también recrimina a la dirección de Azkar que la mayoría de despidos “eran personas que estaban a favor de la huelga”. Aunque por el momento, ni UGT ni CCOO ha replanteado retomar la medida.