Los fondos presionan a Repsol con 350 millones en posiciones cortas ante el estancamiento del petróleo
Los bajistas Citadel y Elliott Investment mantienen un 2,39% del capital de la petrolera en posiciones cortas
Archivo – El CEO de Repsol, Josu Jon Imaz
Los bajistas han acumulado posiciones cortas millonarias en Repsol en un contexto marcado por la tendencia a la baja del precio del petróleo. Pese a que la compañía que lidera Josu Jon Imaz avanza en el mercado de forma positiva, el escenario geopolítico y las decisiones de los países productores de crudo dan alas a los fondos oportunistas que buscan beneficio en la potencial caída de la petrolera española.
La compañía ha atraído a algunas de las firmas más reconocidas en el sector por sus operaciones en corto contra empresas cotizadas de todo tipo. Es el caso del hedge found Citadel, así como el fondo activista Elliott Investment, que presionan a Repsol con posiciones cortas del 2,39% de su capital.
El fondo de cobertura estadounidense capitaneado por Ken Griffin mantiene abiertas dos posiciones en corto contra la multinacional española. Una a través de la firma Citadel Advisors Europe del 0,5% y otra mediante Citadel Advisors LLC del 0,54% del capital de Repsol. A precios actuales, supone una posición valorada en casi 155 millones de euros.
Por otro lado, Elliott Investment, que apareció en el capital de la petrolera en marzo, ha aumentado su posición en los últimos días. Según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la firma mantiene en corto un 1,35% de las acciones de Repsol, lo que se traduce en unos 200 millones de euros.
Cabe destacar que Elliott también se ha posicionado en corto contra compañías del sector como las petroleras Shell, Galp y TotalEnergies. En total, el fondo mantiene 82,69 millones de acciones de compañías del sector mediante posiciones cortas.
Movimientos que coinciden con un contexto complicado para el sector petrolero que lidia con la volatilidad del mercado, así como la caída de los márgenes de refino que minan su cifra de negocio.
Repsol, atenta a la reunión de la OPEP+
Pese a las tensiones en Oriente Medio por el conflicto entre Israel e Irán desatado tras los ataques del país liderado por Netanyahu, los futuros del crudo se encuentran estancados por debajo de los 70 dólares por barril en el caso del Brent, de referencia para el Viejo Continente.
Las amenazas de cierre del estrecho de Ormuz por parte de Irán, por donde se transporta una parte importante del petróleo y del gas natural del planeta, no han hecho dispararse los precios como se temía en un principio y no parece por ahora que este enclave vaya a cerarse.
Por otro lado, el sector está pendiente de la reunión que tendrá lugar este fin de semana de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, conocida como OPEP+.
Se estima que el cártel petrolero planea aumentar la producción en 411.000 barriles al día en agosto, incremento similar al de los tres meses anteriores, aunque los planes de la OPEP+ pasan por deshacer gradualmente dos años de fuertes recortes de producción.
Este aumento también se produce en un contexto en el que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha hecho un llamamiento a la OPEP+ para que mantenga los precios bajos, instando a su vez a los productores del país norteamericano a incrementar la producción.
Asimismo, el sector también mantiene una alta incertidumbre por los aranceles comerciales de Trump, puesto que desde la Casa Blanca se han firmado solo algunos acuerdos antes de la fecha límite del 9 de julio.
La próxima semana finaliza la pausa arancelaria de 90 días que estableció el presidente de EEUU y no se descarta que se reestablezcan los aranceles para algunos de los socios comerciales del país.
Cabe destacar que Repsol, pese a revalorizarse más de un 9% en lo que va de año, sufre por la volatilidad del mercado petrolero, así como por la geopolítica de Trump.
Situación que ha sufrido en Venezuela, donde la compañía fue vetada para operar junto a otras firmas del sector como represalia al país que gobierna Nicolás Maduro.
Con todo ello, Repsol no ha logrado quitarse de encima el lastre de los bajistas. Citadel y Elliot mantienen la presión sobre el capital de la empresa española con posiciones cortas que se traducen en unos 355 millones de euros al precio actual al que cotiza la acción.