Oliu (Sabadell) invita al Gobierno a darle tres vueltas al nuevo impuesto: «Es un ataque a la rentabilidad»

El presidente de Sabadell también descarta la propuesta de UGT y algunos partidos políticos de poner tope a las hipotecas variables por la inflación

El presidente de Banc Sabadell, Josep Oliu. EFE

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

El presidente de Banc Sabadell, Josep Oliu, cree que el nuevo impuesto al sector financiero «es claramente un ataque a la rentabilidad de los bancos» y que además, es un gravamen y no un impuesto. Entiende que haya que arrimar el hombro por la dificultad del entorno pero invita al Gobierno «a darle tres vueltas» a cómo esta forma de arrimar el hombro se tiene que materializar.

Así lo expresaba durante un encuentro con medios de comunicación tras la reunión anual del consejo consultivo de Sabadell, donde aprovechaba para criticar que el gravamen, tal y como se conoce ahora, «no está fundamentado suficientemente» y además, «es discriminatorio», porque son unos cuantos quienes deben pagar, pero no todos.

La forma en la que está establecida el hecho impositivo «es curiosa», se grava el margen de intereses más comisiones si supera los 800 millones al año, lo que penaliza «mucho» a los que están especializados en pymes y son puramente bancos nacionales, aseguraba. «Espero que se corrija en el futuro inmediato para que tenga más sentido«.  

El número uno de Sabadell recordaba que el Gobierno solo habló con la banca del impuesto el pasado mes de julio, cuando ya estaba preparado el decreto, pero sigue habiendo interlocución y el sector quiere presentar alternativas y ajustarlo a derecho para que sea «justo» lo que se apruebe definitivamente.  

El consejero delegado, César González-Bueno, indicaba que a nadie le gusta pagar más impuestos y por ello, pedía que si finalmente sale adelante, que sea temporal y no distorsione la competencia. El año pasado, recordaba, pagaron 800 millones de euros en tributos contra 530 millones de beneficio neto.

Por otra parte, Oliu también descartaba la propuesta de UGT y de algunos partidos políticos como ERC y Unidas Podemos de poner un tope a las hipotecas variables por la inflación o crear un fondo público para ayudar a las familias vulnerables con los pagos de estos préstamos.

«Nosotros estamos preparando medidas», explicaba. Hoy por hoy no hay morosidad en la banco, aseguraba, pero en la crisis anterior (de 2008), Sabadell puso en marcha instrumentos para que los clientes que pudieran ser victimas de esa vulnerabilidad económica, hicieran frente a sus pagos.

Se trata de Sogeviso, una filial del Sabadell creada en 2015, que el banco considera que se ha convertido en un «referente» en el sector porque se dedicada a ayudar a quienes pasan dificultades económicas para que puedan volver a pagar las hipotecas.

«Pondremos toda la carne en el asador para que los que pasen por momentos difíciles tengan una atención suficiente», concluía.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp