Pascual pierde 2 millones pese a impulsar las ventas tras la pandemia

El grupo alimentario se recupera frente a los 14 millones perdidos en 2020, aunque sigue manteniendo los números rojos

Una fábrica de Calidad Pascual. Pascual

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Pascual se benefició de la recuperación del consumo tras los peores meses de la pandemia, pero no lo suficiente como para revertir los números rojos. Corporación Empresarial Pascual, la compañía que engloba todas las marcas alimentarias del sello y sus negocios inmobiliarios, entre otros, perdió 2 millones de euros en 2021, después de aumentar sus ventas un 6% respecto al año anterior.

Según las cuentas remitidas por la compañía al Registro Mercantil, Pascual facturó 697 millones de euros, un incremento de más de 50 millones frente a los 646 millones ingresados el año de la pandemia. Esta cifra le permitió remontar los más de 14 millones que se dejó en pérdidas en 2020, pero sin ser suficiente para obtener beneficios.

La gran mayoría de estas ventas provienen de la comercialización de lácteos, zumos, batidos, cafés, bebidas vegetales y agua, uno negocio enmarcado dentro de la principal filial, Calidad Pascual. En 2021, la alimentaria facturó un 7% más hasta los 611 millones de euros y redujo un 20% sus pérdidas, pese a reportar más de 25 millones en números rojos a cierre de 2021.

La empresa especializada en la elaboración y envasado de productos lácteos explica en el documento que la pandemia afectó “significativamente a todos los mercados”, incluidos en los que opera el Grupo. La evolución que experimentó la crisis sanitaria entre 2020 y 2021 provocó “movimientos importantes en los diferentes mercados”, como el de la alimentación, que se vio favorecido por el levantamiento de las restricciones en la movilidad.

La leche sigue estancada

Dentro de este sector, el negocio de leche líquida disminuyó su valor en un 5,5%, en la misma línea en la que se redujo la cuota de Pascual. En este sentido, después de un fallido intento de renovar su marca dejando atrás la leche, el producto que impulso la empresa; en 2018 la alimentaria volvió a fiar su estrategia al mercado de los lácteos, aunque sigue cojeando.

Los segmentos de la empresa presidida por Tomás Pascual que mejoraron las cifras de ventas fueron los zumos de leche Bifrutas y los batidos, con crecimientos del 8% y del 6% respectivamente. El consumo de estas bebidas se vio impulsado gracias a la reapertura de la hostelería, aunque este mercado sigue lejos de 2019 y 2018.

En la otra cara de la moneda, tanto su segmento de agua –la marca Bezoya-, como las bebidas vegetales se estancaron en comparación con el 2020. El primero aumentó apenas un 1%, mientras que el segundo redujo sus ventas en la misma proporción.

La Corporación Empresarial Pascual también controla la inmobiliaria Kampinas, implementada sobre todo en los negocios turísticos del sur de España a través de su filial La Quinta Administración. Sin embargo, aporta solo un 5% del importe neto de la cifra de negocios.

Un año incierto, incluso antes de la guerra

Según afirma en el informe, la alimentaria con sede en Madrid espera mejor el resultado de explotación de todo el Grupo este 2022, preparándose para “años sucesivos con los nuevos productos, los esfuerzos en innovación y calidad, la eficiencia de la cadena de suministro y la excelencia de las personas”. Esta cifra llegó a los 2,4 millones de euros positivos en 2021, tras pérdidas de más de 3 el año anterior.

Sin embargo, al cierre del año pasado ya reconocía como la economía se estaba viendo afectada por incrementos del precio de las materias primas y la energía, “existiendo incertidumbre sobre los problemas en la cadena de suministros”, fenómenos que han empeorado desde el estallido de la guerra en Ucrania.

La empresa no contempló “los impactos que se pudieran derivar de este conflicto” porque no hay “una forma fiable de reestimar las proyecciones”. Mantiene que los efectos del conflicto “no afectarían significativamente a los valores considerados en las cuentas anuales”, mientras que tampoco estima “riesgo de liquidez para el Grupo que no pueda ser cubierto” con la deuda y liquidez existente.

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