Esta popular firma francesa de moda pone fin a su actividad en España y entra en concurso de acreedores
Los esfuerzos de la firma por tratar de remontar su estado financiero no han sido suficientes para evitar la suspensión de pagos, ni tampoco la entrada en concurso de acreedores

Duro revés para el sector de la moda. La complicada situación financiera que atraviesa la popular firma francesa textil Naf Naf le ha llevado a tomar la decisión de presentar un concurso de acreedores, pero también a cesar la actividad de todos los puntos de venta que había desplegado por la geografía española.
Naf Naf presenta un concurso de acreedores y cesa la actividad de todos los puntos de venta desplegados por la geografía española
Consecuentemente, los consumidores fans de las piezas de ropa diseñados por la firma francesa dejarán de tener acceso a los productos de las tiendas a medida que los establecimientos de la compañía del sector textil bajen sus persianas para poner punto final a su actividad.
Una empresa histórica
Los orígenes de Naf Naf se remontan a 1973, cuando los hermanos Gérard y Patrick Pariente abrieron su primera boutique en el pasaje de El Cairo en París, a la que bautizaron con el nombre de ‘Influence’.
Una década después la marca adquirió popularidad gracias al diseño de su mítico mono, mientras que los años posteriores estuvieron marcados por el desarrollo y expansión del grupo, así como su posicionamiento como una marca joven, fresca y femenina.
El grupo apostó por un nuevo concepto de tienda y reacondicionó todos sus puntos de venta con una decoración poco convencional, desde los muebles en el techo hasta las vajillas colgadas o el papel pintado
En 2010 el grupo apostó por un nuevo concepto de tienda y reacondicionó todos sus puntos de venta con una decoración poco convencional, desde los muebles en el techo hasta las vajillas colgadas o el papel pintado. También lanzó el ‘vestido princesa’, con el objetivo de poner al alcance de las jóvenes vestidos de fiesta, así como la opción ‘room service’, que definió como un concepto de entrega en un lugar único y artístico.
Naf Naf, en concurso de acreedores
Los esfuerzos de la firma por tratar de remontar su estado financiero no fueron suficientes para evitar la suspensión de pagos en que entró la pasada primavera, ni tampoco la entrada en concurso de acreedores. Con todo, el pasado verano se produjo un punto de inflexión a raíz de la decisión por parte del Tribunal de Comercio de Bobigny sobre las cinco ofertas de adquisición trasladadas para salvar la marca.
El grupo Beaumanoir, que es propietario de cadenas como Cache Cache o Caroll se impuso en el proceso frente a Amoniss, que engloba la marca Pimkie. Más allá de la compra de la marca, contempla la absorción de unos 300 trabajadores de los 600 que conforman la plantilla y la integración de una docena del centenar de tiendas de la compañía, que podrán ser reconvertidas para operar bajo otras enseñas del grupo.
A pesar de que Amoniss había propuesto la contratación de 185 empleados y la reubicación de 26, el tribunal se decantó por Beaumanoir al considerar que su situación financiera era inestable, puesto que desde octubre del año pasado se encuentra sumida en un plan de reestructuración. En contraposición, el grupo cuenta con fondos propios por valor de 365 millones de euros y 187 millones de euros en caja, según recoge La Vanguardia.
El año pasado, Naf Naf vivó un proceso concursal en el que la compañía turca Migiboy Tekstil se comprometió a conservar el 90% del empleo y mantener cerca de un centenar de tiendas
En cerca de una década, la compañía ha acometido varios cambios, si bien no ha conseguido estabilizar su actividad económica. Cabe recordar que el año pasado, ya vivió un proceso concursal en el que la compañía turca Migiboy Tekstil se comprometió a conservar el 90% del empleo y mantener cerca de un centenar de tiendas.