El famoso restaurante de Javier Ungría, exconcursante de Supervivientes, en concurso de acreedores

El establecimiento, que abrió sus puertas en 2016, está emplazado en el corazón de la milla de oro de Madrid

Restaurante Haches. Foto: Restaurante Haches.

Restaurante Haches. Foto: Restaurante Haches.

El restaurante Haches, fundado por Javier Hungría, se ha visto obligado a bajar la persiana de forma definitiva y se encuentra al borde del concurso de acreedores. El establecimiento, que abrió sus puertas en 2016, estaba emplazado en el corazón de la milla de oro de Madrid, en la emblemática calle José Ortega y Gasset del Barrio de Salamanca.

El concurso de acreedores se encuentra en fase de declaración, después de que se presentase la demanda a finales de septiembre en el Juzgado de lo Mercantil número 19 de Madrid

Después de que la demanda se presentase a finales de septiembre en el Juzgado de lo Mercantil número 19 de Madrid, el concurso de acreedores se encuentra en fase de declaración. Consecuentemente, el juez Francisco José Soriano será quien tome las riendas del proceso de liquidación, recoge El Español.

El restaurante Haches, abierto por Javier ungría, ofrecía una carta de platos innovadores, entre los que destacaban mariscos frescos, carnes selectas y cócteles. Foto: Restaurante Haches.
El restaurante Haches, abierto por Javier ungría, ofrecía una carta de platos innovadores, entre los que destacaban mariscos frescos, carnes selectas y cócteles. Foto: Restaurante Haches.

Ungría había abierto el establecimiento hace cerca de una década con el objetivo de trasladar su pasión por la cocina moderna y apostar por la calidad de los productos. Para ello, ofrecía una carta de platos innovadores elaborados con mariscos frescos y carnes selectas.

El restaurante entra en concurso de acreedores

El siguiente paso es el nombramiento por parte del magistrado de un administrador del concurso, que se encargará de las cuentas de la empresa y la gestión financiera de la sociedad. Posteriormente se estudiará el estado patrimonial del restaurante y se dejará constancia en un informe que recogerá información como los bienes o los acreedores.

En el marco del concurso de acreedores, se estudiará el estado patrimonial del restaurante Haches y se dejará constancia en un informe

El establecimiento se gestionaba a través de la sociedad mercantil Haches Hostelería SL, dirigida por el exconcursante de supervivientes, si bien su padre también figuraba como administrador mancomunado. Entre 2022 y 2023, las ventas de la compañía registraron una caída del 4,11%, mientras que el resultado neto se desplomó más de un 116%.

Entre 2022 y 2023, las ventas del restaurante registraron una caída del 4,11%, mientras que el resultado neto se desplomó más de un 116%. Foto: Restaurante Haches. Concurso de acreedores.
Entre 2022 y 2023, las ventas del restaurante registraron una caída del 4,11%, mientras que el resultado neto se desplomó más de un 116%. Foto: Restaurante Haches.

Con todo, el resultado del ejercicio 2023 reflejó unas pérdidas de 12.379,23 euros, a pesar de haber facturado poco más de 452.083 euros y contar con activos valorados en unos 233.500 euros. «Hay negocios que a veces funcionan o no funcionan«, aseguró en declaraciones recientes el madrileño.

Exconcursante de supervivientes

Javier Ungría fue uno de los participantes de la edición 2024 de Supervivientes. Teniendo en cuenta que permaneció en los Cayos Cochinos a lo largo de 15 semanas, con un sueldo de 14.000 euros semanales, debió hacerse con unos 210.000 euros.

Más allá de la andadura del establecimiento y su participación en el concurso, Javier Ungría también ha acaparado titulares por los conflictos judiciales que mantiene con su expareja Elena Tablada. La pasada primavera la justicia le dio la razón después de que le reclamase con carácter retroactivo el impago de la pensión de alimentos durante varios años.

El pasado verano, llegó un varapalo judicial para Javier Ungría, después de que la justicia le otorgase la custodia total de la hija a la diseñadora

La magistrada consideró que Tablada obró de «mala fe» al no tener en cuenta que Ungría había estado pagando la totalidad de la cuota del colegio de la hija de ambos. Sin embargo, el pasado verano, llegó un varapalo judicial para el empresario, después de que la justicia le otorgase la custodia total de la hija a la diseñadora.

A raíz del golpe que ha supuesto el cierre definitivo del restaurante Haches, Javier Ungría ha optado por dar un giro a su carrera profesional, por lo que ahora estaría trabajando como relaciones públicas en un local de ocio madrileño. «Hay que seguir ganándose las habichuelas», remachó el empresario.

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