Subidón en Duro Felguera: podría salvarse del concurso de acreedores tras llegar cerrar un acuerdo
La compañía asturiana vive un respiro en los mercados tras el fuerte repunte de sus acciones, impulsado por la inminente presentación de un plan de viabilidad que podría asegurar su futuro

Duro Felguera concurso de acreedores
Duro Felguera sorprendió al mercado con una subida superior al 30% en los primeros compases de la jornada bursátil, una reacción que refleja la confianza renovada de los inversores en la capacidad de la empresa para superar su delicada situación. Aunque más tarde las ganancias se moderaron, el entusiasmo inicial demuestra que la compañía aún despierta interés y credibilidad en los mercados financieros.
La compañía trabaja contra reloj para ultimar un plan de viabilidad exigido por el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón, que gestiona el procedimiento concursal. El documento debe presentarse antes del 30 de septiembre, fecha límite otorgada por la justicia tras varias prórrogas. Según fuentes cercanas, el plan ya está prácticamente finalizado y su contenido marcará el rumbo de la histórica ingeniería asturiana en los próximos años.
Acuerdo estratégico con la SEPI y respaldo bancario
Uno de los factores que más confianza ha generado es que Duro Felguera habría alcanzado un acuerdo con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), su principal acreedor, y estaría pendiente únicamente de que los bancos validen la operación a través de sus comités de riesgos. Esta alianza con la SEPI refuerza el mensaje de que la compañía no está sola y cuenta con apoyos institucionales para salir adelante.
El plan no solo se apoya en la negociación con la SEPI. Los socios de control de Duro Felguera, las mexicanas Prodi y Mota-Engil México, han comprometido una inyección de capital de 10 millones de euros. Este movimiento representa una apuesta directa por la viabilidad del grupo, reforzando su estructura financiera y evitando un escenario de insolvencia. El compromiso internacional confirma que la marca Duro Felguera sigue siendo atractiva para inversores globales.
Además del acuerdo financiero, la dirección ha puesto en marcha varias medidas estratégicas incluidas en el plan de reestructuración. Entre ellas destacan la venta de activos no esenciales, como la fábrica de calderería pesada ‘El Tallerón’, adquirida por Indra por 3,65 millones de euros, así como la negociación en curso para desprenderse de su sede corporativa en Gijón.
El grupo también ha aprobado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 180 trabajadores, aproximadamente el 13% de la plantilla, una medida dolorosa pero considerada necesaria para ajustar costes y garantizar la supervivencia de la empresa a medio plazo.
Regreso a sus orígenes en La Felguera
Dentro de este plan de racionalización, la compañía baraja trasladar su sede al barrio de La Felguera, en Langreo, donde nació hace más de 150 años. Este regreso a los orígenes no solo simboliza un nuevo comienzo, sino que también permitirá concentrar recursos, reducir gastos estructurales y reforzar el vínculo emocional con su tierra de origen, el corazón industrial de Asturias.
La subida de más del 30% en bolsa es un termómetro de la confianza del mercado. En un contexto de gran incertidumbre, cualquier noticia positiva en torno a la negociación del plan de viabilidad tiene un efecto inmediato en la cotización. Los inversores parecen valorar positivamente la combinación de apoyo institucional, inversión extranjera y medidas internas de ajuste que la dirección está aplicando.
A pesar de la euforia bursátil, el camino hacia la normalización de Duro Felguera aún no está libre de obstáculos. El plan de viabilidad debe ser aceptado por el juez, y posteriormente se abrirá un periodo para alegaciones e impugnaciones. Solo una vez superado este proceso se podrá homologar definitivamente el acuerdo. Cualquier contratiempo en esta fase podría retrasar o complicar la recuperación del grupo.
La visión de la dirección
El liderazgo del presidente Eduardo Espinosa ha sido determinante en esta etapa. La dirección de Duro Felguera ha demostrado capacidad de negociación y una estrategia clara para asegurar liquidez, reducir deuda y ganar competitividad. El compromiso mostrado tanto con los trabajadores como con los acreedores está siendo clave para construir un proyecto de futuro creíble y sostenible.
Más allá de los números, Duro Felguera representa la fuerza y la resiliencia de la industria asturiana. Fundada en el siglo XIX, la empresa ha atravesado distintas crisis, siempre logrando reinventarse. Este nuevo episodio podría convertirse en otro hito de su larga trayectoria, consolidando su papel como referente en ingeniería y bienes de equipo, tanto en España como en el mercado internacional.
El “subidón” bursátil de Duro Felguera refleja algo más que una simple reacción del mercado: es el reflejo de la esperanza de que la compañía pueda superar uno de los momentos más delicados de su historia. Con el apoyo de la SEPI, la inversión de sus socios mexicanos y un plan de viabilidad sólido, la firma asturiana parece estar en condiciones de evitar el concurso de acreedores y comenzar una nueva etapa.
Si logra consolidar este proceso, Duro Felguera no solo habrá salvado su presente, sino que estará sentando las bases de un futuro más estable, competitivo y conectado con sus raíces industriales.