UGT quiere que la Generalitat entre en la negociación de Celsa

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, recalca que la toma de control de Celsa por parte de los fondos de inversión "no es una cuestión baladí"

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez. EFE/ Xoán Rey.

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El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha pedido a la Generalitat de Catalunya que entre en el proceso de negociación en la toma de control por parte de un grupo extranjero de fondos de inversión sobre la compañía siderúrgica Celsa.

La petición del sindicato tiene lugar después de que el pasado septiembre el juzgado mercantil 2 de Barcelona diera luz verde a los fondos para reemplazar a la familia Rubiralta como propietarios de la empresa catalana.

En este punto, la pelota está en el tejado del Gobierno, que será quien deberá tomar la decisión de autorizar o denegar si la compañía estratégica cambia de manos, y también, cuáles habrán de ser las condiciones para que dé su visto bueno.

El sindicato pide al Gobierno no «eternizar» la situación

Álvarez ha hecho hincapié en que el futuro de la empresa «no es una cuestión baladí», a la vez que ha recriminado a los gobiernos autonómicos que no forme parte de sus «preocupaciones», a pesar de que disponen de margen para trabajar.

A lo largo de una reunión con la sección sindical en Celsa en Barcelona junto al secretario general del sindicato en Cataluña, Camil Ros, ha remarcado la importancia de que las organizaciones sindicales estén «presentes» en el consejo de administración.

Tras revelar que están esperando a que el Gobierno les cite para participar en la negociación, ha emplazado al Gobierno a no «eternizar la situación».

«No es una cuestión únicamente entre los fondos, la sentencia y el Gobierno», ha incidido para después remachar: «Los trabajadores tienen que estar, y si no están los sindicatos no estarán los trabajadores de Celsa».

Bajo el propósito de evitar que la compañía «caiga en manos de quienes solo invierten para especular o tener rendimientos», el sindicato ha pedido que se busquen fondos industriales con capital español para garantizar la continuidad de la empresa.

Una imagen de la planta de Celsa en Castellbisbal (Barcelona).

«El sindicato va a estar», ha querido recalcar Álvarez a los trabajadores y también ha avanzado que no descartan la convocatoria de movilizaciones para lograr el mantenimiento integral de la empresa y de los puestos de trabajo.

En relación con la capacidad del Gobierno para impedir que el proceso salga adelante, ha asegurado: «En estos momentos, nos ocupa más de lo que nos preocupa».

Mantener el centro de decisiones en Cataluña, prioridad de la Generalitat

Tanto el presidente de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès, como el consejero de Empresa y Trabajo, Roger Torrent, situaron como prioridad que la empresa conserve el centro de decisiones en Cataluña, los puestos de trabajo y la actividad industrial.

«Hemos estado en contacto tanto con la plantilla, y por tanto los representantes de los trabajadores, como los de la propiedad, como también los acreedores», ahondó Aragonès.

Tras destacar que la compañía ha sido «objeto de atención» de la Generalitat en los últimos años, subrayó que han hecho un seguimiento con el fin de que se mantenga la actividad industrial.

También destacó la importancia de lograr que «no se fracture» y mantener «la unidad del conjunto de la empresa», de manera que la compañía continúe siendo «un actor industrial de primer nivel».

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