Azuaga deja Unicaja Banco con los deberes hechos y facilita una «transición ordenada»

El histórico directivo del banco malagueño anunció el pasado viernes su dimisión como presidente y explicó que el momento actual es “idóneo” para que se produzca la salida  

Manuel Azuaga, presidente no ejecutivo de Unicaja Banco. EFE

Manuel Azuaga, presidente no ejecutivo de Unicaja Banco. EFE

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Manuel Azuaga abandona Unicaja Banco tras 37 años de vinculación con la entidad. El histórico directivo anunció el pasado viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) su salida de la entidad tras siete años al frente de Unicaja. Durante este periplo, el banquero andaluz ha vivido importantes procesos como la salida a Bolsa de la entidad, la fusión e integración de Liberbank o la guerra interna desatada precisamente por la fusión de la firma asturiana.  

Ahora, con todo sentado y con la crisis de gobernanza que ha azotado a Unicaja en los últimos dos años resuelta, el directivo decide dar un paso atrás. Lo hace facilitando una «transición ordenada», tal y como explican fuentes conocedoras de la situación a ECONOMÍA DIGITAL. Al fin y al cabo, el aún presidente no ejecutivo de la firma bancaria mantendrá dicho cargo hasta que Unicaja encuentre a su sustituto, proceso que puede extenderse durante varios meses. 

Azuaga abandona Unicaja en el «momento idóneo»

El directivo destacó en el escrito que el banco envío a la CNMV el pasado viernes que el momento actual «era idóneo» para realizar dicho movimiento. Y es que, pese a que la actualidad de Unicaja sigue siendo revoltosa, no se parece a lo que tenía hace apenas ocho meses. Azuaga ha decidido anunciar su salida en un momento en el que las bases del nuevo proyecto que encabeza Isidro Rubiales están sentadas. Es decir, pone fin a una etapa de casi 40 años en la firma dejando los deberes hechos y con la seguridad de que la crisis de gobernanza está más que enterrada. 

Distintos medios venían informando de la posibilidad de que Azuaga pudiera dimitir antes de final de año, pese a que su mandato se alargaba hasta 2025, y así ha sido. El directivo malagueño se marcha habiendo puesto fin a la etapa de Menéndez en Unicaja, con el nombramiento de Isidro Rubiales, y con la posterior ratificación del nuevo CEO por parte de los accionistas y la reordenación de la cúpula directiva del banco. 

Cinco meses para encauzar la situación  

Por tiempos, el pasado 1 de junio Unicaja informó al supervisor español de la salida pactada de Manuel Menéndez como CEO de la firma. Tras más de un año y medio de crisis interna, Azuaga logró sobreponerse a la presión ejercida por la propia Fundación Unicaja, por Manuel Menéndez y por Oceanwood. Estos tres actores son los únicos que han puesto en peligro la presencia del presidente en la entidad malagueña.  

De hecho, Azuaga vio caer a Braulio Medel, expresidente de la Fundación -que es a su vez el principal accionista del banco-, vio salir a Menéndez, y también ha visto como Oceanwood, que ‘mantenía’ la presencia del directivo de Liberbank en el accionariado, vendía prácticamente la totalidad de su posición en Unicaja

En medio de todo esto, la firma bancaria anunció a finales de julio el nombramiento de Isidro Rubiales, actual CEO y mano derecha de Manuel Azuaga en la compañía. A mediados de septiembre, la posición del nuevo consejero delegado adquiría otra dimensión después de que el Banco Central Europeo diese su ‘ok’ a la entrada de Rubiales, confirmando así la irrupción de una figura que conoce la casa y que sabe cuáles son los objetivos, las ideas y la idiosincrasia de la entidad.  

Tras ello, el pasado 29 de septiembre Rubiales tomó las funciones ejecutivas de Azuaga, tal y como tipificaba en el escrito de la fusión entre bancos. De esta manera, el presidente, que pasaba a ser no ejecutivo, daba su primer paso atrás en la firma andaluza y allanaba lo que el propio CEO considera un nuevo escenario. 

Unicaja Banco - Liberbank
Manuel Azuaga, presidente no ejecutivo de Unicaja Banco, y Manuel Menéndez, ex consejero delegado del banco. EFE

Esta nueva etapa, en la que Azuaga tendrá presencia hasta que el Unicaja Banco encuentre a su sustituto, ha comenzado, además de con la ratificación de los accionistas a Rubiales y a otros cuatro consejeros independientes, con la reestructuración de la cúpula directiva.  

Rubiales da más peso a los dirigentes de Unicaja  

Tal y como avanzó este diario, Rubiales ha limpiado el rastro de Liberbank de las altas esferas del banco y se ha deshecho de 14 directivos procedentes del banco asturiano. Aunque ha incorporado a otros cuatro, el nuevo CEO ha dado más peso a los dirigentes ‘de la casa’ que a los que se incorporaron tras la fusión. 

De esta manera, Unicaja ha culminado la integración de Liberbank y, por supuesto, ha dado por cerrada la crisis de gobernanza, motivo por el que Azuaga prorrogó su presencia como presidente ejecutivo de la firma bancaria.  

El histórico del banco andaluz mantendrá el cargo hasta que haya un directivo que esté dispuesto a sustituirle. De ahí que diversas fuentes remarquen a ECONOMÍA DIGITAL que esta decisión va hilada a la voluntad de Azuaga de que la transición sea «ordenada y controlada». El banquero de 76 años prefiere que el cambio sea sencillo. Pero de un modo u otro, la etapa de Manuel Azuaga en Unicaja ha finalizado.  

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Alejandro Montoro

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